Repsol plantea a la junta un blindaje para evitar la segregación de negocios
De salir adelante los cambios propuestos a la Junta, convocada para el próximo 28 de marzo, llevar a cabo cualquier operación (incluida la escisión, segregación o enajenación) que suponga que Repsol deje de ser una empresa integrada mediante la separación de las dos unidades de negocio mencionadas necesitará el voto favorable de tres cuartas partes del Consejo y, posteriormente, la aprobación por la junta.
Quedan también incluida en estas garantías adicionales la liquidación de todos de los activos dedicados al «upstream» o al «downstream» o una parte sustancial de los mismos, según la convocatoria de la Junta enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En cuanto al Consejo, la compañía introdujo un nuevo punto en el artículo referido a las obligaciones de los consejeros, en el que señala que los miembros del máximo órgano de dirección de la petrolera deberán actuar «con solidaridad y coordinación».
En virtud de este principio, los consejeros deberán abstenerse de actuar en las relaciones de Repsol con terceros individualmente, a no ser que hayan recibido un mandato para ello, y respetar los canales de interlocución que tiene la compañía no interfiriendo en sus relaciones, tanto formales como informales.
Por último, deberán expresar dentro del Consejo sus opiniones y criterios relacionados con su cargo de consejero y abstenerse de hacer públicas posibles discrepancias y puntos de vista críticos sin que antes se hayan puesto de manifiesto en el seno del órgano de dirección de Repsol.
Todos los acuerdos se adoptaron por unanimidad excepto el blindaje de la escisión del «upstream» y el «downstream», que, según indicaron fuentes próximas al Consejo, contó con el voto en contra del representante de Pemex.
Pemex criticó públicamente la gestión de la actual dirección de Repsol y en el sector hay rumores de que la petrolera estatal mexicana estaría interesada en el negocio de exploración y producción de Repsol.
Pemex, que al margen de las críticas vertidas contra Repsol votó a favor del refuerzo de las obligaciones de los consejeros que pretenden atajar este tipo de cuestiones, no desveló oficialmente cuáles son sus planes en Repsol.
La compañía mexicana también fue quien llevó al Consejo de Repsol la primera oferta de compensación por la expropiación de YPF por Argentina, que preveía la creación de una sociedad conjunta entre las tres petroleras para explorar un 6% del yacimiento argentino de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.
Esta opción fue rechazada por el Consejo de Repsol, que aceptó formalmente una compensación por la expropiación por el que Argentina se compromete con garantías a pagar 5.000 millones de dólares (3.640 millones de euros) por la nacionalización del 51% de las acciones de YPF en abril de 2012, asunto que tendrá que ratificar la junta del próximo marzo.
Por otra parte, Repsol propondrá la aplicación del dividendo a cuenta de los resultados de 2014 y el complementario de 2013 mediante su mecanismo «flexible», que permite cobrarlo en efectivo o en nuevas acciones, y que en el último caso equivaldrá a 0,5 euros brutos por acción.
Además, planteará una reducción de capital del 2,05 % mediante un programa de recompra de acciones que supondrá una inversión máxima de 500 millones de euros, con el objetivo de ofrecer una «mejora» a la política de retribución al accionista.
En el orden del día también figuran las reelecciones de los consejeros Paulina Beato, Artur Carulla, Javier Echenique, Henri Philippe y el de Pemex.
Repsol gana 382 millones de euros, un 81% menos
La petrolera Repsol registró un beneficio ajustado de 382 millones de euros en 2013, un 81% menos de los 2.048 millones del año anterior, en unas cuentas que estuvieron lastradas por la provisión realizada por el acuerdo de compensación de YPF.
Según informó la compañía, el beneficio neto, que tiene en cuenta la valoración de las reservas, se situó el pasado año en 195 millones de euros, un 90,5% menos de los 2.060 millones de 2012.
Todas las magnitudes son «proforma», es decir, que incorporan según su naturaleza los importes relacionados con la operación de venta de buena parte de los activos de gas natural licuado (GNL).
Las cuentas del pasado ejercicio estuvieron afectadas por los «saneamientos extraordinarios» de 1.279 millones de euros realizados por la compañía para adaptar la valoración de las acciones expropiadas de YPF al importe fijado en el acuerdo de compensación, que fue aprobado este martes por el Consejo de Administración.
También tuvieron efecto las provisiones sobre activos norteamericanos no incluidos en la venta de sus activos de GNL, por un total de 1.105 millones de euros, que estuvieron «compensados parcialmente» por los 1.263 millones de euros de plusvalías contabilizados en dicha desinversión.
En un ejercicio «caracterizado por un entorno complejo (conflictividad en Libia y desaceleración económica general)» la petrolera redujo su resultado de explotación en un 22%, hasta los 3.343 millones de euros.
El resultado bruto de explotación (ebitda) de Repsol cedió un 10,4% en el ejercicio, hasta los 6.230 millones de euros y el área de «upstream» (exploración y producción) registró un ebitda de 3.054 millones de euros, un 11,17% menos.
La producción de hidrocarburos repuntó un 4% en 2013, hasta los 346.000 barriles equivalentes de petróleo al día, gracias a la aportación de nuevos campos que compensaron la parada de Libia, mientras que la tasa de reemplazo de reservas (la relación entre el petróleo que se extrae y los nuevos descubrimientos) alcanzó el récord del 275%.
Este incremento en la producción, junto con los mayores márgenes y volúmenes de negocio de GNL, «contribuyó a compensar los menores márgenes de refino y química, en un entorno caracterizado por la ralentización del ritmo de crecimiento mundial y la debilidad de los márgenes de refino en Europa».
El ebitda de la división de GNL repuntó un 39,03%, hasta los 1.001 millones de euros, mientras que el del área de «downstream», que abarca refino, márketing, química y gases licuados del petróleo (GLP), descendió en un 43,7%, hasta los 863 millones de euros, lastrado por la caída de la demanda, que «ha presionado a la baja los márgenes».
Por lo que respecta a la aportación de los resultados de Gas Natural Fenosa, donde la petrolera tiene una participación del 30%, estuvieron «en línea con el año anterior» al anotar 1.535 millones de ebitda.
La deuda neta de la compañía, excluida Gas Natural Fenosa, cayó un 27,9% al cierre del ejercicio, hasta los 5.258 millones de euros, mientras que la liquidez se situaba en ese momento en 9.282 millones de euros.


Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir