Repsol negocia con la rusa Rosfnet la compra de un 24% del bloque Veninsky
– El diario «Financial Times» adelantaba las negociaciones de la petrolera para entrar en esta zona de campos de gas y petróleo, la más grande de Rusia
La petrolera hispano-argentina Repsol YPF ha confirmado mantener negociaciones con la rusa Rosfnet para adquirir el 24% el bloque Veninsky del área de Sajalín-3, uno de los proyectos de los campos de gas y petróleo de la isla de Sajalín, al este de Rusia.
Según comunicó la petrolera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se está negociando con Rosfnet la entrada en el bloque pero «aún no se ha alcanzado acuerdo alguno» por lo que «no cabe necesariamente suponer el buen fin de las negociaciones».
Repsol estima que la participación del 24%, vinculada a un proyecto exploratorio que comenzará en breve, requería este año una inversión de unos 64 millones de dólares (unos 40 millones de euros al cambio actual). Cualquier cifra relativa a inversiones de desarrollo, reservas y resultados futuros, añade Repsol, «dependerá del éxito o fracaso de la fase exploratoria aún en curso».
Actualmente, el proyecto está participado por la rusa Rosfnet (74,9%) y la china Sinopec (25,1%), que desarrollan la fase de exploración del bloque, que tiene unas reservas estimadas de 1.200 millones de barriles de crudo y unos 258 millones de metros cúbicos de gas.
La gasística estatal rusa, Gazprom, tiene una licencia para explotar el bloque Kirinsky de Sajalín-3, mientras que los otros dos bloques no han sido aún adjudicados.
La entrada en Sajalín sería la segunda inversión de Repsol en Rusia, después de que la compañía adquiriera el 10% de West Siberian Resources en el 2006 por unos 90 millones de dólares.
– Los expertos creen poco probable que Repsol logre entrar en el proyecto Sajalín -3
Expertos rusos opinaron que la petrolera española Repsol tiene pocas posibilidades de entrar, como pretende, en el proyecto Sajalín-3, que explota uno de los mayores yacimientos de crudo y gas en la plataforma del mar de Ojotsk, en el Pacífico.
«Las posibilidades de Repsol de obtener una parte en ese proyecto son mínimas. Ya lo han intentado los japoneses y la india ONGC. Los únicos extranjeros que tuvieron suerte fue la china Sinopec», afirmó Natalia Milchakova, analista de mercado de la financiera «Otkrytie».
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha declarado que la compañía española lleva a cabo con Rusia «intensas negociaciones», que se encuentran ya en «un nivel avanzado», sobre la compra de una «considerable parte» en el proyecto Sajalín-3, que no precisó.
Según otras fuentes, Repsol pretende hacerse en el proyecto, repartido ahora entre los gigantes estatales rusos Gazprom y Rosfnet y la china Sinopec, con un 25 por ciento de acciones, cuyo precio Milchakova cifró en entre 1.700 y 2.000 millones de dólares.
La analista consideró lógico que los españoles, que antes procuraban evitar trabajar con las compañías estatales rusas, cambiaran de estrategia, pues «todas las trasnacionales sufren una disminución de la extracción de crudo y gas», mientras que Rusia es uno de los pocos países donde ésta «todavía va en aumento».
– Gazprom ya intentó entrar en el mercado español mediante la compra de la compañía gasística Indeza
La experta explicó al diario Gazeta.ru que tal vez la única variante para Repsol de entrar en el proyecto podría ser a cambio del acceso de Gazprom a las redes de distribución españolas, pero subrayó el Gobierno socialista de España lo ha prohibido.
Recordó que Gazprom ya intentó entrar en el mercado español mediante la compra de la compañía gasística Indeza, pero el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha vetado en dos ocasiones la transacción dejando claro que no permitirá la presencia del monopolio ruso en España.
«Los españoles jamás nos venderán las redes de distribución de gas», enfatizó Milchakova, puesto que el Gobierno socialista ha endurecido la política energética de España y ha «condenado al ostracismo» tanto al Gazprom ruso como a la argelina Sonatrach.
– Pulso ruso por el control del yacimiento
Según la analista, el verdadero problema de Sajalín-3 no será el pulso de las compañías rusas con las extranjeras, sino la lucha entre los dos gigantes rusos por el control de este yacimiento, con las mayores reservas rusas de petróleo y gas en el Pacífico.
Sajalín-3 incluye cuatro bloques en el mar de Ojotsk, al noroeste de la isla rusa del mismo nombre, con unas reservas comprobadas que ascienden a 854 millones de toneladas de petróleo y 940.000 millones de metros cúbicos de gas.
La petrolera estatal rusa intentó con este pretexto hacerse también con la licencia del vecino yacimiento Kirin, el mayor de los cuatro, pues alberga 687 millones de toneladas de petróleo y 873.000 millones de metros cúbicos de gas natural.
Dado que las reservas de gas y crudo en Sajalín-3 se distribuyen en partes iguales, el presidente de la petrolera Rosfnet, Serguéi Bogdánchikov, propuso al gigante gasístico la prospección conjunta de todos los bloques, pero Gazprom, que tiene una división de petróleo propia, por ahora no lo ha aceptado.
En otros sectores de la plataforma marítima rusa, la ExxonMobil estadounidense, la nipona Sodeco y la petrolera nacional india ONGC operan el proyecto Sajalín-1, mientras el grupo anglo-holandés Royal Dutch/Shell, las niponas Mitsui y Mitsubishi y Gazprom llevan a cabo el Sajalín-2.




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