Repsol gana 1.707 millones de euros en 2014, un 27% más gracias al refino
No son unas cuentas sencillas las presentadas por Repsol en 2014, puesto que mucho ha acontecido en los dos últimos años para la petrolera como la venta del negocio de GNL a Shell, el acuerdo de compensación con Argentina por la expropiación de YPF, así como la «abrupta caída de los precios internacionales del crudo». Son hechos que producen efectos contables que, por ejemplo, disparan el beneficio neto de Repsol un 724% en el ejercicio 2014, hasta los 1.612 millones de euros, debido al efecto que produce en la comparación las provisiones realizadas por la petrolera en sus cuentas de 2013 tras alcanzar un acuerdo por la expropiación de YPF.
Las cuentas de 2013 estuvieron afectadas por los «saneamientos extraordinarios» de 1.279 millones de euros realizados para adaptar la valoración de las acciones expropiadas de YPF al importe fijado en el acuerdo de compensación, lo que redujo a 195 millones el beneficio neto. En cuanto al ejercicio 2014, Repsol subrayó la «complejidad del contexto» ante el desplome de los precios del crudo, que tuvo un efecto negativo de 606 millones sobre el resultado neto, y la interrupción de la actividad en Libia. Estos factores adversos fueron «eficazmente compensados«, según la petrolera, con la entrada en producción de «proyectos estratégicos» en Perú y Brasil y por el buen comportamiento del refino.
El resultado bruto de explotación de la petrolera (ebitda) cayó un 4,2%, hasta los 3.800 millones, mientras que se contabilizaron 3.633 millones de inversión, un 19,4% más, principalmente dedicados al Upstream. Precisamente la división de exploración y producción contabilizó un resultado ajustado de 589 millones, un 39,9% menos frente a los 980 obtenidos en 2013, debido a la interrupción de la producción en Libia y los menores precios de realización del crudo, afectados por la brusca caída de los precios internacionales de referencia durante la segunda mitad del año pasado.
La producción acumulada a diciembre alcanzó los 354.500 barriles equivalentes de petróleo al día, un 2,5% más, gracias a las mayores aportaciones de Bolivia, Brasil, Perú, Rusia y los Estados Unidos, países donde arrancó nueva producción. La compañía precisó que si se elimina la contribución de Libia en ambos ejercicios la producción habría crecido un 8%. Repsol también incorporó reservas de hidrocarburos, ya que realizó 12 descubrimientos en 2014 en los 34 pozos explorados, obteniendo un 35% de éxito exploratorio, por encima de la media de la industria. Este aumento volvió a ser superado, por quinto año consecutivo, por el incremento de las reservas del grupo, cuya tasa de reemplazo se situó en el 118%.
Por su parte, el área de Downstream, que engloba refino, marketing, GLP y química, contabilizó un resultado ajustado de 1.012 millones, más del doble que el año anterior, gracias al «favorable comportamiento» del margen de refino. Este margen se situó en 4,1 dólares por barril, frente a los 3,3 dólares de 2013, gracias a las inversiones realizadas en las refinerías de Cartagena (Murcia) y Bilbao, aumentando su eficiencia y su capacidad para destilar crudos pesados, a los mayores volúmenes comercializados así como a los mayores márgenes de gas en Norteamérica.
En el negocio de Gas & Power, el mayor volumen comercializado en Norteamérica y la contención de gastos situó el resultado de las operaciones en 269 millones, un 44% más. El resultado ajustado de Gas Natural Fenosa, participada por Repsol, ascendió 441 millones, un 3,7% menos. Al cierre del ejercicio 2014, la petrolera contabilizaba una deuda financiera neta de 1.935 millones de euros, en su mínimo histórico, con una importante reducción respecto a los 3.423 millones de un año antes.
La liquidez acumulaba en ese momento 9.844 millones tras la «exitosa gestión» de la compensación de la expropiada YPF, un factor que, entre otras cuestiones, le permitirá afrontar la compra de la petrolera canadiense Talisman Energy, por 8.300 millones de dólares, con la que Repsol duplicará su actividad en exploración y producción. Repsol espera cerrar la compra de Talisman durante el segundo trimestre del año, ya que tras la aprobación de la operación por parte de la junta de accionistas de Talisman sólo está pendiente de permisos y autorizaciones regulatorias.
Con respecto a dos de las operaciones asociadas a la financiación de la compra de la petrolera canadiense, la emisión de 5.000 millones de euros en bonos híbridos y desinversiones por 1.000 millones, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, apuntó que «no hay prisa» porque «podríamos pagar la totalidad de la transacción de Talisman con el efectivo que tenemos en nuestros bolsillos». Imaz subrayó que tras la compra de la petrolera canadiense se mantendrá la remuneración a los accionistas en el nivel actual.
Reducirá un 35% las inversiones
Repsol prevé reducir sus inversiones en exploración de hidrocarburos un 35% como parte de una revisión del plan de inversiones relacionado con el «entorno actual» de bajos precios del crudo, según indicó Imaz. La inversión prevista para el área de Upstream este año se sitúa en torno a los 2.700 millones de dólares, aproximadamente 2.400 millones de euros, un 28,9% menos que en 2014, centradas en sus proyectos en Brasil, Estados Unidos y Argelia, entre otros países. Esta reducción de inversiones consistirá fundamentalmente en una mejora de la eficiencia y una ralentización de algunos proyectos no estratégicos, entre los que figuran los relativos a hidrocarburos no convencionales en Estados Unidos.
Tras integrar Talisman, la estrategia para el Upstream «se centrará en la búsqueda de la eficiencia y en la creación de valor, ya que no hay nueva necesidad de crecimiento». Más de la mitad del recorte de inversión se corresponderá a nuevas exploraciones, debido, además de a la incorporación de Talisman y a los precios del petróleo, a la «intensa campaña» llevada a cabo en 2014. A pesar de este recorte en la inversión, Repsol prevé incrementar su producción entre un 6% y un 7% este año con respecto a 2014, excluyendo en ambos casos el efecto de Libia, cuyos pozos se encuentran parados desde noviembre por problemas de seguridad.
Mientras tanto, la inversión en Downstream, refino y comercialización, rondará 970 millones de euros en 2015, centrada en la implementación de planes de eficiencia y la mejora de la refinería Pampilla, en Perú. Con respecto a la comercialización en España y Portugal, Imaz indicó que creció en 2014 y que espera que el consumo continúe al alza este año en línea con la mejora económica. Además, subrayó que la compañía se encuentra «cómoda» en Venezuela incluso aunque se devalúe el bolívar y que estudia «diferentes alternativas» para su planta de regasificación Canaport, ubicada en Canadá, que «en ningún escenario» pasa por realizar una inversión significativa.
Brufau gana un 22,3% menos
Por otro lado, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, recibió el año pasado una retribución total bruta de 3,81 millones de euros, un 22,3% inferior a los 4,9 millones que ganó en 2013. Los 3,81 millones se desglosan a razón de 3,61 millones de retribución en metálico y 197.000 euros por su participación en sociedades del grupo, según consta en el informe de retribución del consejo remitido por la compañía a la CNMV. Además, Brufau no recibió ninguna aportación a sistemas de ahorro durante el ejercicio, frente a los 494.000 euros recibidos por este mismo concepto en el ejercicio anterior.
El consejero delegado, Josu Jon Imaz, que fue nombrado en abril de 2014 y no ha completado un año como primer ejecutivo, recibió 2,01 millones de euros, distribuidos en 1,97 millones en metálico y 385.00 euros por su participación en sociedades del grupo. A esto se sumó una aportación al sistema de ahorro por valor de 173.000 euros. No obstante, el secretario del consejo, Luis Suárez de Lezo, obtuvo una mayor retribución al ganar 2,9 millones, un 12,9% más, a lo que se añade una aportación al sistema de ahorro por valor de 202.000 euros.
De cara a 2015 el consejo acordó que Brufau recibirá una retribución bruta de 2,5 millones, mientras que la de Imaz será de 1,2 millones y la de Suárez de Lezo de 983.000 euros. En conjunto, la retribución global durante 2014 de los 17 consejeros de la petrolera ascendió a 12,83 millones, un 8,5% más que los 11,82 millones de un año antes. Dentro del consejo, el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, recibió 354.000 euros, mientras que el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, obtuvo la misma cantidad, un 33,5% más. Las remuneraciones oscilaron entre los 88.000 euros y los 398.000.



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