Reforma eléctrica Nadal 2

Todo ello además, coincidente con la comparecencia de Alberto Nadal, secretario de Estado de Energía en la Comisión de Industria y Energía en el Congreso y con la publicación de las desorbitantes cifras de déficit tarifario de 2012, cercanas a los 5.700 millones de euros.

Al hilo de la misma, podemos repasar lo aparecido. Así, el diario digital «El Confidencial» afirma que la reforma incorporará la reestructuración del sistema de primas actual, orientado a la refinanciación en el tiempo de esta parte mollar de los costes regulados. El propósito, según la información de este medio, es muy ambicioso: bajar esta factura de las primas a más de la mitad en este mismo año. Y, supuestamente, «por las buenas», en un quid pro quod de tiempo por primas.

Por su parte, el diario económico «Cinco Días«, apunta con acierto a la caída en barrena de la demanda como problema central a la hora de abordar cualquier modelo de reforma. Por un lado, están todas aquellas actividades retribuidas con independencia de la demanda (el transporte) que pueden tener un serio disgusto en las huestes de José Folgado (y ser una de las explicaciones del empeño en entrar en la generación por bombeo en Canarias por parte del operador de transporte y sistema eléctrico, aunque sea contravenir la normativa europea). Si a eso unimos el faraonismo del ministro, como perseguidor, a su manera, de la presidencia de Canarias, vía el exceso de inversiones y el despilfarro y achatarramiento de las instalaciones actuales, unido al comportamiento «antiazurro» del secretario de Estado, la propuesta está servida.

Por otra parte, la caída de la demanda, además, induce la caída de recaudación prevista de los impuestos y gravámenes que introdujo la Ley de Medidas Fiscales en Materia Medioambiental y Sostenibilidad Energética. Y, de forma complementaria, la distribución también se puede llevar un ajuste, merced a que la CNE se pone de perfil sobre la forma de retribuir esta actividad, guardando las propuestas en los cajones.

El escrache al mercado

Y, finalmente, queda la propia dinámica de oferta, demanda y mercado. El franqueo obligatorio de la generación por carbón nacional a precio tasado junto con el también obligatorio de las tecnologías de régimen especial, lleva a que poco a poco el mercado se estreche (por la caída de demanda, combinada con la entrada en funcionamiento de nuevas instalaciones de régimen especial previamente autorizadas), a que bajen los precios en el mercado de generación por exceso de capacidad, pero, a su vez, a que aumente la cifra pagada en el apartado de los costes regulados en las tarifas de acceso. Todo un «escrache» al mercado.

En todo, se trata de la confirmación de que las «renovables» bajan el precio del mercado eléctrico (lo que en realidad, en esta coyuntura, es que lo hunden), pero unido a la paradoja, que a la vez se oculta falazmente, de que aumentan el coste del suministro global al incluirse en el modelo de primas desmadrado decidido en la pasada década que, a la vez, aboca a la práctica inviabilidad de muchas tecnologías de generación. Mientras, REE sigue requiriendo potencia para garantizar el suministro en el régimen general. El secretario de Estado ha hablado de reparto de costes «equitativo».

Coda: ayer el secretario de Estado anunció en la Comisión de Industria y Energía en el Congreso que esta reforma estará lista antes del 30 de junio, pero las noticias en torno a que se anticipe entran en la velocidad de los medios informativos y de la inercia. En el Congreso, vieron sus señorías un cambio con respecto al extinto y recompensado Fernando Marti. Nadal sabe que es difícil el tema a resolver y que tendrá que moderar su tendencia mesiánica y de arrastre. También sabe que una medida supuestamente providencial que lo arregle todo no existe. Que lo que queda es un trabajo minucioso, de marquetería, en los costes y en las tarifas. Y que se acabaron las «boutades»de perder la oportunidad de sofocar el déficit en cada revisión tarifaria, y de mantener inalterables las tarifas de acceso para darse alegrías efímeras con la opinión pública.

Las filtraciones en torno a esta cuestión también se aceleran. No han hecho más que empezar. ¿Será mañana?