Rajoy pide «un gran esfuerzo» en seguridad en las centrales nucleares y asegura que su posición es y será «la misma»

El presidente del PP consideró que el terremoto de Japón «obliga a elevar los estándares de seguridad de todas las infraestructuras energéticas», como centrales nucleares, presas hidráulicas o estaciones eléctricas.

Preguntado sobre cuál es su posición en torno al cierre o no de la central de Garoña, Mariano Rajoy señaló que el Partido Popular estará «a lo que digan los técnicos, a lo que diga el Consejo de Seguridad Nuclear».

«Nuestra posición es la misma que cuando se votó la Ley de Economía Sostenible, donde hubo un acuerdo que fue celebrado por todo el mundo, poniendo especial énfasis en que haya la mayor seguridad posible», dijo en una rueda de prensa celebrada en Pamplona tras reunir al Comité de Dirección del PP.

En este sentido, el presidente de los populares destacó que en aquella votación en la Cámara Baja se alcanzó un «consenso nacional» entre el PSOE, el PP y los partidos nacionalistas más importantes, CiU y PNV.

Por otra parte, expresó su «absoluto respeto» por la decisión de la canciller alemana, Ángela Merkel, de suspender tres meses el plan para prolongar la vida de las centrales nucleares.

Además, en un argumentario interno, el PP subrayó que apoyarán las decisiones sobre energía nuclear que procedan del análisis de los expertos y el Consejo de Seguridad Nuclear. «Las medidas técnicas se deben tomar con criterios técnicos».

Eso sí, el partido de Mariano Rajoy recalcó que España «necesita un Plan Nacional del Energía que deje atrás las improvisadas políticas energéticas del Gobierno», ya que, a su juicio, José Luis Rodríguez Zapatero ha devuelto a España a «los tiempos del racionamiento».

Según el PP, «lo único que se le ha ocurrido al Gobierno para arreglar la dependencia energética exterior es regalar bombillas, desaconsejar las corbatas y reducir la velocidad por autovía a 110 kilómetros por hora». «España necesita una política energética seria», enfatizó.

El PP apostó por un mix energético en el que confluyan distintas fuentes de energía y en el que prime la seguridad. Y reiteró que cualquier medida relacionada con la energía nuclear, las renovables, el gas y el petróleo debe tomarse «por criterios técnicos que garanticen el suministro, la seguridad, el respeto al medio ambiente y la competitividad de la economía española».

El PP consideró que son los españoles los que están pagando «el caos energético del Gobierno socialista». «Los españoles pagamos 1.600 millones al año de más por la falta de una política seria de competencia», destacó, aludiendo a datos de la Comisión Nacional de la Competencia.

Es más, los populares destacaron en el mismo argumentario que desde que Zapatero es presidente «ha subido la luz un 60 por ciento», cuando «los gobiernos del PP consiguieron reducir un 15 por ciento la factura de la luz».

A su entender, Zapatero «creó la burbuja de las renovables y la ha estallado, provocando miles de parados más». También denunció que el Ejecutivo socialista quiera «estropear» el litoral de la Comunidad Valenciana haciendo perforaciones petrolíferas y advirtió de que el impacto ecológico, medioambiental y turístico será muy perjudicial para los valencianos».

Morán (PSOE): «La tecnología nuclear no es segura y cuanto antes se prescinda de ella, mejor»

Por su parte, el secretario federal de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del PSOE, Hugo Morán, consideró que la tecnología nuclear «no es segura» y, de hecho, llega a afirmar que «cuanto antes» se pueda prescindir de ella, «tanto mejor».

Morán hizo esta reflexión en un artículo publicado en su blog, días después de que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, subrayase que las centrales nucleares españoles son «seguras», de que se haya aprobado la prórroga de Cofrentes y de que se haya solicitado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) una revisión de las mismas a raíz de lo sucedido en Japón.

El diputado socialista defendió que su partido decidió hace cuatro años, cuando nadie podía anticipar el «cataclismo» que hoy mantiene en vilo al mundo, que el futuro de España no pasaría por la energía nuclear y que iríamos sustituyendo el parque de reactores a medida que fuesen agotando su vida útil.

Una posición esta que entonces fue tachada de «inservible» para el debate porque se acusaba al PSOE de plantearla «desde presupuestos ideológicos» y con la que se aprovechó para hacer «escarnio» del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por su decisión de cerrar la central de Garoña al fin de su vida útil, en cumplimiento de un compromiso electoral.

«A más de uno le gustaría poder borrar sus palabras de la hemeroteca», enfatizó Moran, quien cree que aunque no se pueda evaluar aún las consecuencias que el terremoto y posterior tsunami puedan llegar a desencadenar en las centrales nucleares japonesas, sí piensa que se puede concluir «que la tecnología nuclear no es segura» y que por ello es preciso adoptar medidas extraordinarias de seguridad en torno a un reactor.

El parlamentario socialista lamentó en este punto que «algunos» crean haber descubierto ahora que el mayor problema que acarrea esta energía es su «déficit de seguridad», pero, a su juicio, «son los mismos que la semana pasada decían que la atómica era una energía segura, limpia y la más barata».

«Puede que a partir de ahora podamos debatir sin prejuicios ideológicos sobre la idoneidad de las energías renovables, que son las más limpias, las más seguras y también las más baratas», recalcó Morán, quien criticó a quienes aprovechan el paso del tiempo para hacer «indisimulada apología de las bondades de la energía atómica». «¡Hay que ver como se tambalean algunas sólidas convicciones en cuestión de días!», apostilló.

Para concluir, el responsable socialista defiendió que en lo que afecta a la energía nuclear en España los niveles de exigencia de garantías de seguridad, de sostenibilidad ambiental y de responsabilidad social han de estar «en permanente revisión» hasta el momento en que el último de los reactores haya sido clausurado. «Lo dije tiempo atrás: y si alguien descubre una nueva tecnología nuclear que sea segura y limpia, entonces hablamos», zanjó.

Por su parte, la dirección del PSOE volvió a exigir al PP que aclare su posición sobre el futuro de la energía nuclear en España y si mantiene o no la reciente «fiebre» expresada por algunos de sus dirigentes a favor de prolongar la vida de las centrales.

En boca de su secretario de Organización, Marcelino Iglesias, el PSOE reafirmó su posición no partidaria de nuevas centrales nucleares y a favor de una revisión «a fondo» de las instalaciones para garantizar su seguridad.