Rajoy, Hollande y Passos-Coelho impulsarán este miércoles con Juncker las interconexiones eléctricas

En la Cumbre europea de interconexiones participarán además el presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Werner Hoyer, y el comisario europeo de Acción Climática y Energía, Miguel Arias Cañete.

El objetivo de esa reunión es identificar proyectos susceptibles de lograr financiación del denominado «Plan Juncker», un paquete de medidas de la Unión Europea para fomentar la inversión que pretende movilizar un total de 315.000 millones de euros.

Los proyectos que se presentarán buscarán aumentar el nivel de interconexión de España con el resto de Europa, necesario para garantizar que la electricidad llegue a los hogares españoles a «bajos precios» y para la competitividad de la industria, según informó el Ministerio de la Presidencia.

España, en «estrecha coordinación» con Francia y Portugal, tiene previsto identificar proyectos prioritarios de inversión en infraestructuras de interconexiones eléctricas. De hecho, la presencia de Juncker y Hoyer demuestra que la aspiración de mejorar las interconexiones energéticas de la Península con Francia no es una cuestión que incumba sólo a estos países, sino a toda la Unión Europea.

En ese sentido, insistieron en que no se trata sólo de interconexiones que beneficien a España o Portugal, sino a todos los socios comunitarios porque servirán para avanzar en la garantía de suministro energético en la Unión Europea.

Además, recordaron que, en 2014, España siguió siendo el primer país beneficiario de los préstamos del BEI (con 11.900 millones) y que el dinero que se quieren movilizar con el «Plan Juncker» estarán gestionados por esta entidad mediante un fondo europeo para inversiones estratégicas que estará operativo a mediados de este año.

Hasta junio no decidirá la Unión Europea los proyectos que serán finalmente financiados por el «Plan Juncker», y España, Francia y Portugal desean avanzar en la identificación de los que cumplan los requisitos prefijados.

«No hay tiempo que perder», señalaron las fuentes del Gobierno, que subrayaron que ya hay mucho trabajo hecho y confían en que los principales proyectos logren el objetivo de ser financiados por la Unión Europea.

Sobre este asunto hizo referencia en numerosas ocasiones Rajoy, quien abordó este asunto en el reciente debate sobre el estado de la nación recalcando el gran avance que supuso que el Consejo Europeo haya considerado de interés general el impulso de las interconexiones energéticas.

«El interés de España y Portugal, tantas veces pospuesto, coincide ahora con un interés estratégico del conjunto de Europa, que lograría diversificar sus fuentes de energía y evitar situaciones de dependencia que pueden operar contra el interés de sus ciudadanos», dijo Rajoy el pasado martes.

Y así se lo trasladó este viernes Rajoy al vicepresidente de la Comisión Europea y comisario para Empleo, Crecimiento, Inversiones y Competitividad, Jyrki Katainen, con quien analizó las interconexiones eléctricas que podría recoger el conocido como «Plan Juncker».

«Dichos proyectos encajan perfectamente en el Plan Juncker, ya que se trata de una prioridad de la Unión Europea, que contribuyen a la creación del mercado único de la energía y al crecimiento económico y la competitividad», destacó el Gobierno. Además, añadió, se trata de «proyectos de colaboración público-privada con efecto multiplicador que generan retornos para devolver la inversión».

El Gobierno español también identifica proyectos prioritarios de inversión en otros sectores como I+D+i (banda ancha digital y supercomputación), infraestructuras de agua (depuradoras e infraestructuras de regadío) y de medio ambiente.

Tras la celebración de la Cumbre europea de interconexiones del miércoles, los mandatarios europeos tienen previsto ofrecer una rueda de prensa conjunta a última hora de la tarde en el Palacio de la Moncloa.

Propuestas de la Comisión Europea

Asimismo, la demostración de ese interés común quedó patente el jueves, cuando la Comisión Europea propuso un amplio paquete de medidas para crear una verdadera unión energética, reducir la dependencia de las importaciones rusas y reforzar las interconexiones en países que, como España, están aislados del resto del mercado europeo.

El Ejecutivo comunitario instó de forma expresa a países como España y Francia a reforzar su cooperación regional con el fin de mejorar la interconexión eléctrica de la Península Ibérica con el resto de la Unión Europea, ya que de lo contrario no alcanzará el objetivo del 10% que se marcaron los Veintiocho para 2020, así como tampoco el objetivo no vinculante del 15% para el 2030.

Hacia ese objetivo se dirige el nuevo enlace eléctrico entre España y Francia que inauguraron el pasado día 20 de febrero el presidente del Gobierno y el primer ministro francés, Manuel Valls, y que duplicará la capacidad de interconexión de España con el país galo al pasar de 1.400 a 2.800 megavatios (MW), esto es un avance del 3% actual de la demanda al 6%. Una nueva línea de alta tensión que Rajoy espera que contribuya a la rebaja de la factura eléctrica de los hogares.

Ambos mandatarios mantuvieron una reunión de trabajo en la que abordaron las interconexiones pendientes entre ambos países, como el proyecto por Vizcaya, y otros que podrían incluirse en el «Plan Juncker».

Por su parte, el comisario europeo de Acción Climática y Energía, Miguel Arias Cañete, indicó hace unas semanas que España lleva «30 años de retraso» en materia de interconexiones respecto al resto de socios europeos, ante su escasa capacidad de intercambio con Francia.

No obstante, explicó que esta capacidad se incrementará con el nuevo enlace por los Pirineos, que estará plenamente operativo a finales de junio, y los nuevos proyectos que se acometerán desde la Comisión europea y los distintos países miembros.

Entre los proyectos que se están estudiando entre la Península y Francia y que pueden estar sobre la mesa de la cumbre de Madrid está la que uniría el Golfo de Vizcaya y Aquitania (Francia) mediante un cable submarino de casi 400 kilómetros que tiene un coste estimado de 1.900 millones de euros y que permitiría llegar a los 5.000 megavatios de capacidad en España.

También diversas interconexiones eléctricas pirenaicas como la Navarra-Burdeos (280 kilómetros), Sabiñánigo-Marsillon (casi 100 kilómetros) y Monzón-Cazaril (160 kilómetros), de las que se está analizando su viabilidad, y el gasoducto Midcat por Cataluña.

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