RACC pide apagar el motor al parar más de un minuto y conducir con marchas largas

En pleno debate sobre las medidas a adoptar para ahorrar combustible, este club de automovilistas ha dado a conocer una batería de 50 propuestas con técnicas de conducción eficiente, que constan en un Plan de Ahorro para reducir los costes relacionados con el vehículo.

Respecto a la conducción, el plan elaborado por el RACC propone, entre otros aspectos, conducir con suavidad, evitando los acelerones, encender el motor sin apretar el acelerador, utilizar la primera marcha sólo para salir, circular con marchas largas y a bajas revoluciones, utilizar el climatizador para no tener que abrir las ventanas y apagar el motor si se hacen paradas de más de un minuto.

Otras de las medidas son no sobrecargar el portaequipajes (que supone el ahorro del 7 % del combustible), planificar el viaje para evitar dar vueltas innecesarias y buscar la estación de servicio con mejor precio o la más cercana.

También es importante mantener un correcto mantenimiento del vehículo, comprobando la presión de los neumáticos (que supone un ahorro del 3 % del combustible) y utilizando neumáticos ecológicos, según el club de automovilistas.

Asimismo, utilizar el aire acondicionado ahorra un 10 % del ahorro del combustible, utilizar luces tipo led (3 %), llevar cristales térmicos (2 %) y aprender técnicas de conducción eficiente (5-10 %).

La limitación a 110 Km/h sólo reducirá como máximo el 2 % del consumo

También, según el Racc, la limitación de la velocidad a 110 Km/h en las autopistas y autovías, que entrará en vigor el próximo 7 de marzo, sólo permitirá reducir, en el mejor de los escenarios, un 2 % el consumo de combustible, lo que supondrá un ahorro máximo de entre 200 y 300 millones de euros al año.

El director de la Fundación RACC, Miquel Nadal, avisó de que el resultado final de esta limitación de la velocidad no será positivo, ya que los beneficios en ahorro energético son muy limitados y en cambio los costes serán muy elevados, ya que crearán confusión en los conductores y se impondrán más multas.

En total, según un estudio elaborado por este club de automovilistas, pasar de 120 a 110 por hora como velocidad máxima en autopistas y autovías sólo permitirá reducir un 1 % de la factura petrolera de España relativa al año 2010.

Ante esta situación, el RACC pidió al Gobierno que la medida sea sólo temporal, por un plazo por ejemplo de seis meses, que se fijen criterios objetivos sobre su mantenimiento (en función del precio de petróleo), que se hagan públicas regularmente, cada mes o cada trimestre, la cantidad de multas que se impongan por la nueva normativa y que se asegure la calidad de la nueva señalización.

Esta reducción de la velocidad tendrá efectos limitados, según el RACC, porque no afectará a los vehículos que circulan por zonas urbanas ni por vías convencionales (que suponen el 40 % de los kilómetros recorridos), ni a los vehículos pesados, que tienen sus propios límites.

Además, tampoco tendrá efectos en los casi dos millones de vehículos que cada día se ven atrapados por la congestión en los accesos en las grandes ciudades, lo que supone uno de los principales focos de contaminación y consumo de combustible.

Según el RACC, en el escenario más favorable, ir a 110 por hora sólo permitirá una reducción máxima de entre el 10 % y el 15 % del consumo de cada vehículo que circule por autopistas y autovías, lo que supone que en conjunto el ahorro de combustible no supere el 2 %.

Por contra, según insistió Nadal, la limitación supondrá una pérdida de tiempo para los conductores, que afrontarán una situación de gran confusión para adaptarse a los nuevos límites, lo que puede acarrear un aumento considerable de las multas.

Además, el responsable del RACC advirtió de que el consumo de combustible es mayor circulando a 30 por hora (como ocurre en las ‘zonas 30’ que por ejemplo ya funcionan en Barcelona) que a 120 por hora, lo que cree que demuestra la «falta de coherencia» en las medidas adoptadas por el Gobierno.

Ante esta situación, Nadal pidió que se impulse una medida de ahorro energético a largo plazo que acabe con el goteo inconsistente de anuncios y que centre la atención en aquellos ámbitos donde realmente se pueden lograr resultados eficaces.

Fuci propone compartir el coche y diez medidas para ahorrar un 20% de gasolina

Por su parte, la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI) propuso utilizar el transporte público y compartir el coche con otras personas para ir al trabajo como medidas «esenciales» para ahorrar energía.

Además, citó una decena de medidas sin coste y de sencilla aplicación que podrían ahorrar a los conductores un 20% en el consumo de carburantes, o 500 euros al año.

Entre estas recomendaciones figuran las de arrancar el vehículo sin acelerar, mantener el motor al ralentí el menor tiempo posible, conducir con marchas largas y el motor a bajas revoluciones, vigilar la presión de los neumáticos y apagar el motor en paradas prolongadas.

Junto a esto, propuso no abusar del aire acondicionado, evitar las ventanillas completamente bajadas o el techo abierto, no sobrecargar el coche y distribuir adecuadamente la carga.

FUCI también recomendó a los automovilistas observar las instrucciones de mantenimiento de su coche y revisar periódicamente el nivel de aceite, así como planificar la ruta y escoger el camino menos congestionado en desplazamientos largos.

Por último, reiteró que «las nuevas subidas del precio de los carburantes van suponer un esfuerzo económico extra para millones de familias, que terminarán ahogando a las rentas bajas y perjudicando notablemente a las medias».

Esta circunstancia acabará «lastrando cualquier atisbo de recuperación económica e incluso dando lugar a una escalada de precios de otros productos debido al peso del petróleo en la producción, transporte y distribución de los bienes de consumo».

El 40% de los vehículos superan los diez años de antigüedad

Por su parte, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) advirtió de que el 40% de los vehículos que circulan por las carreteras españolas superan los diez años de antigüedad, lo que supone un parque con mayor consumo de carburante.

Así lo señala esta patronal coincidiendo con la publicación del balance de ventas de usados de 2010, año en que las ventas de estos turismos experimentaron una ligera subida del 2,1%, hasta situarse en 1.652.000 unidades.

Según Ganvam, el crecimiento de las ventas se produce por el auge de los vehículos de menos de 3.000 euros, caracterizados por su mayor edad, kilometraje y menor eficiencia energética. Explica esta subida de las ventas de los coches más baratos y con mayor consumo de carburante por las dificultades de acceso a la financiación y el fin del Plan 2000E.

Esta circunstancia provocó un aumento de la edad de los vehículos comercializados, hasta el punto de que el 59% tenían ocho o más años. Los vehículos seminuevos de hasta tres años, procedentes principalmente de kilómetros cero y flotas, apenas representaron el 16% de este mercado.

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