Peña Nieto pide a Pemex que sea «sólida, moderna y transparente» para afrontar la reforma energética

«Necesitamos una Pemex ágil y dinámica», afirmó Peña Nieto al encabezar un acto en el estado de Veracruz para celebrar el 76 aniversario de la expropiación petrolera, decretada en 1938 por el presidente Lázaro Cárdenas. Se trata del primer acto que se realiza después de que el Parlamento mexicano aprobara una reforma constitucional que permitirá la entrada de la iniciativa privada en la explotación del petróleo y el gas de México

En su mensaje, Peña Nieto recordó cifras dadas a conocer el pasado 3 de marzo por Pemex que anticipan la «mayor inversión de la empresa en la historia» durante este año, por un monto superior a los 27.000 millones de dólares.

«El respaldo del Gobierno a Pemex, que no haya duda, es total», dijo Peña Nieto en el acto, que se desarrolló en un complejo petroquímico de esta localidad, ante dos millares de empleados de Pemex, gobernadores de varios estados y altos funcionarios.

«La reforma energética es el más importante cambio económico en México en los últimos 50 años», afirmó Peña Nieto.

Cárdenas pide luchar para revertir la reforma energética

Por su parte, el dirigente izquierdista Cuauhtémoc Cárdenas lanzó un llamamiento a las fuerzas progresistas a «trabajar seriamente» para revertir la reforma energética y lograr que esos recursos sean puestos otra vez al servicio del desarrollo del país.

En un acto celebrado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento de la capital mexicana con motivo del 76 aniversario de la expropiación petrolera, Cárdenas arremetió contra la reforma energética promulgada en diciembre pasado.

«El país atraviesa por una de las situaciones más difíciles de retroceso social, de entrega de los recursos naturales del país: los energéticos, que se abren a la depredación, el lucro y complicidades», así como a una mayor dependencia de los intereses del exterior, afirmó.

«Poco o nada tiene que celebrar, en estos momentos, el actual Gobierno de la República», señaló el coordinador de asuntos internacionales de la Administración capitalina e hijo de Lázaro Cárdenas, el presidente que en 1938 expropió la industria petrolera. El fundador del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) destacó que «el petróleo ha sido durante 75 años el motor del desarrollo económico» y del crecimiento social del país.

La reforma energética permitirá la participación de empresas privadas, nacionales y extranjeras, en varias áreas del sector petrolero, que desde 1938 está bajo control del Estado mexicano.

Estos cambios, que representarán la mayor liberalización del sector en más de siete décadas, están pendientes de las leyes que reglamentarán la reforma constitucional y otras normas legales que son necesarias antes de que llegue la inversión privada.

Por ello, las fuerzas progresistas participarán en una lucha para revertir esta reforma, que modificó los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, a través de una consulta popular a celebrarse durante las elecciones legislativas de 2015, afirmó el dirigente político.

«Intereses contrarios han estado sosteniendo que no es posible llevar a cabo esta consulta porque, según ellos, las reformas constitucionales no estarían sujetas a este mecanismo», apuntó.

Sin embargo, será la Corte Suprema la que deberá decidir «si puede llevarse a cabo la consulta» y si ésta puede celebrarse en coincidencia con el proceso electoral de 2015, añadió el político.

En caso de un fallo en contra, dijo que se buscará «que todo aquello que resulte contrario al interés nacional» en las leyes reglamentarias de la reforma, aún pendientes de ser procesadas en el Legislativo, pueda ser sometido a consulta.

Además, pidió a los partidos que estén comprometidos con esta causa «trabajar seriamente» en la búsqueda de una mayoría legislativa que pueda «revertir estas contrarreformas entreguistas y retrógradas para el país».