Pedro López Jiménez pide a la Unión Europea que afronte los desafíos que demanda el sector energético

El presidente de Unión Fenosa, Pedro López Jiménez, ha pedido a la Unión Europea (UE) que otorgue a la energía un papel más significativo en la elaboración de su normativa, de modo que se reflejen en sus tratados bases jurídicas con dimensión energética. De esta forma, se podrá hacer frente de manera más eficaz a los desafíos en materia de seguridad y eficiencia energética.

La seguridad estratégica no es tanto un problema de reservas de combustibles como de incertidumbre sobre las inversiones en los momentos oportunos para sacar adelante los proyectos necesarios, según Pedro López Jiménez, que defendió que han de establecerse prioridades en un plan estratégico de tecnología energética que plantee Europa.

En su opinión, estas prioridades son las energías renovables, la eficiencia energética y la captura y almacenamiento de CO2, sin dejar de lado la generación nuclear. Esta última correspondería a la UE al afectar a todos sus habitantes tanto por sus beneficios como por sus riesgos, apuntó Pedro López Jiménez en la Convención Anual de Euroelectric celebrada en Barcelona.

– La liberalización como el mejor modelo para responder a las necesidades del mercado

López Jiménez señaló que se ha de erigir una “voz común” en Europa, que vaya más allá de las voluntades y propugne políticas “prudentes y flexibles”, que no descarten ninguna opción ni fuente energética y que apuesten por estructuras de aprovisionamiento diversificadas y equilibradas. Para ello, se ha de regular de forma homogénea y simétrica para responder, con objetivos realistas, a todos los desafíos de seguridad de suministro y eficiencia que plantean los mercados.

Además se refirió a la liberalización como el mejor modelo para responder a las necesidades del mercado y como método para afrontar los retos de la eficiencia económica, frente a un modelo nacionalista en el que prime la independencia energética como expresión de soberanía. En Europa este conflicto se ve agudizado, además, por la diversidad de realidades de cada estado miembro.