Paulino Rivero invita a Baleares a formar un frente común en contra de las prospecciones petrolíferas

En una conferencia en Ibiza, el presidente canario alertó de la intención del Gobierno central de «intentar desunir y separar las posiciones de los dos archipiélagos» y recordó a los baleares que la autorización que se acaba de conceder a Repsol para iniciar sus sondeos está a sólo 50 kilómetros de Lanzarote y Fuerteventura. En ese contexto, Rivero llamó la atención de su auditorio con la primera parte de un conocido refrán: «Cuando las barbas de tu vecino veas pelar…».

El jefe del Ejecutivo canario definió la actitud del Gobierno central hacia su archipiélago como de «colonial» y la comparó con «los antiguos imperios que se limitaban explotar a los países africanos llevándose sus materias primas«. En este sentido, Rivero acusó al Ejecutivo de Mariano Rajoy de actuar «sin talante, ni respeto, ni lealtad institucional». «Las comunidades autónomas también somos Estado. A las instituciones insulares hay que respetarlas y no tratarlas con desprecio», reivindicó Rivero.

Asimismo, el líder canario explicó que se oponen a las prospecciones petrolíferas por «sentido común» y subrayó que la principal actividad económica de ambos archipiélagos es el turismo. Sin embargo, también reconoció que las relaciones entre su Gobierno y el balear, que preside José Ramón Bauzá (PP), «se han enfriado desde que apareció el petróleo». «Razones de tipo político impiden una alianza que sería definitiva para parar las prospecciones», lamentó Rivero, que cree el Ejecutivo de Rajoy ahora quiere ganar tiempo en este asunto hasta las elecciones autonómicas de 2015.

El presidente canario cifró en 60.000 millones de euros los ingresos que genera el turismo en las arcas del Estado, la mitad de los cuales se producen en Canarias y Baleares. Rivero defendió que «el petróleo es una actividad económica coyuntural y a corto plazo», mientras que «el turismo, en cambio, tiene futuro, es una actividad sostenida en el tiempo y que genera bienestar en la sociedad». «No podemos arriesgar esta fuente de riqueza. No tenemos otro remedio que ser firmes contra la actividad petrolera», añadió el nacionalista canario, que cree que el turismo y el petróleo resultan «absolutamente incompatibles«.

Ofensiva parlamentaria contra las prospecciones

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y la diputada de Coalición Canaria (CC) en el Congreso, Ana Oramas, coincidieron en rechazar las prospecciones petrolíferas en Canarias, un asunto del que hablaron durante un encuentro en el marco de la ronda de contactos que realiza el líder de los socialistas con todos los grupos parlamentarios. En un comunicado anunciaron que ambos partidos lanzarán una nueva ofensiva parlamentaria para expresar su firme oposición a las prospecciones.

Precisamente, Coalición Canaria registró una iniciativa, similar a la aprobada el pasado día 4 de septiembre por parte del Parlamento de Canarias, para que el Congreso inste al Gobierno a que se pronuncie definitivamente sobre si autoriza la consulta popular sobre las prospecciones y, además, paralice el proyecto de la petrolera Repsol hasta que exista un consenso de todas las instituciones y los colectivos ciudadanos.

Ruptura de relaciones «con Rajoy»

El vicepresidente del Gobierno canario, José Miguel Pérez, aseguró que el PSOE no estará en una ruptura con el Estado «ni en Canarias ni en Cataluña», sino en todo caso con «el Gobierno de Rajoy», al que acusó de haber «quebrado la lealtad institucional» con los sondeos petrolíferos. El líder de los socialistas canarios aclaró que el PSOE interpreta en esos términos la advertencia lanzada por su socio de Gobierno, Paulino Rivero, respecto a que la aprobación dada a las prospecciones petrolíferas puede provocar la crisis más grave en los cinco siglos de historia compartida de Canarias con el resto de España y una ruptura de relaciones «con el Estado».

«No tiene razón el PP cuando dice que se rompe con España, con el Estado, dando a entender que hay una especie de intención secesionista. No es así», aclaró Pérez, que reprochó al Gobierno central haberse apartado del principio del Ejecutivo anterior de que no habría prospecciones petrolíferas sin acuerdo con las instituciones canarias. También reprochó el haberlas aprobado «con desprecio», con algunos gestos que, a su juicio, sólo han introducido más tensión, y no haber dado una contestación, «un sí o un no», a la solicitud del Parlamento canario de someter a referéndum esta cuestión en la comunidad autónoma.