Alemania acuerda un plan para reducir la contaminación de los coches diésel sin restringir el tráfico en las grandes ciudades

Europa Press.- El Gobierno alemán ha llegado a un acuerdo para sacar adelante un plan de reducción de la contaminación de los vehículos diésel sin tener que restringir el tráfico en las grandes ciudades. El acuerdo finalmente consistirá, a falta de más detalles, en dos opciones: el intercambio bonificado de los coches diésel con un estándar inferior al Euro 6 o una actualización para reducir sus emisiones.

Los fabricantes de automóviles, que desde el principio se han mostrado más convencidos con la idea de favorecer la renovación de coches diésel antiguos con incentivos, han criticado la opción de la actualización, que consideran costosa. La posición de Volkswagen ha sido la de aceptar la idea de realizar actualizaciones de los componentes del coche si sus clientes las solicitan mientras que BMW y Opel se oponen a ofrecerlas. Daimler también está abierto a valorar la idea pero ha admitido que se centrará en las bonificaciones por cambiar de coche, que serán de hasta 5.000 euros, según confirmó el ministro de Transportes germano, Andreas Scheuer.

Asimismo, Renault, el único fabricante no alemán que se ha manifestado sobre el tema, ha anunciado que ofrecerá a los propietarios de antiguos coches diesel en el país un incentivo de 10.000 euros para que los cambien por nuevos modelos. La posición común de los fabricantes es que solo una minoría de los clientes se decantarán por las actualizaciones por encima de un intercambio bonificado. Hay cerca de 9 millones de coches diésel circulando sin el último estándar de contaminación Euro 6 (3,1 millones con el Euro 4 y 5,7 millones el Euro 5) del total de 46,5 millones de vehículos en Alemania, según la autoridad de transportes alemana KBA.

Greenpeace asegura que el autoconsumo de energía puede suponer un ahorro de 1.770 millones de euros en combustibles y CO2

Europa Press.- Greenpeace considera que apostar por el autoconsumo de energía puede suponer para España ahorrar unos 1.770 millones de euros en combustibles, redes y 10 millones de toneladas de CO2. Así, la ONG quiere que el Gobierno promueva el autoconsumo, en línea con la proposición de Ley de Autoconsumo que está en tramitación parlamentaria y asegura que además de pagar impuestos y costes igual que el resto del sistema, los autoconsumidores aportan a la sociedad 59 euros por cada MWh producido.

Entre las medidas urgentes, Greenpeace destaca la necesidad de permitir el autoconsumo virtual compartido que permitiría introducir en España modelos de lucha contra la pobreza energética inspirado en el modelo griego. Además, plantea que la electricidad que exceda de las instalaciones de autoconsumo reciba una remuneración justa, que atienda al análisis de costes y beneficios que esta aporta a la red, la sociedad y el medio ambiente. En este contexto, insiste en que los objetivos de renovables de España deben ser ambiciosos y plasmarse en el Plan Integrado de Clima y Energía así como en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Además, Greenpeace aboga por un sistema energético 100% renovable antes de 2050.

Análisis de costes y beneficios

Greenpeace señala que el retorno de la inversión en autoconsumo sería el doble de rápido si, además de eliminar el impuesto al sol, se remunerase la electricidad excedentaria teniendo en cuenta un análisis de costes y beneficios «justo». Asimismo, asegura que los beneficios del autoconsumo superan con creces los costes incurridos en la red eléctrica o la moderación de ingresos a través de la factura.

La responsable de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace, Sara Pizzinato, considera que las personas que luchan contra el cambio climático deberían ser premiadas, no penalizadas. «Hay que reconocer de forma justa el valor de la electricidad generada por los autoconsumidores para acelerar la lucha contra el cambio climático y reducir la factura de la luz para todos los hogares», indicó. Finalmente, la ONG pide al Gobierno que «comience a dar ejemplo» en la lucha contra el cambio climático y la pobreza energética y devuelva a las personas la posibilidad de controlar su propia energía y le anima a que empiece por aplicar el autoconsumo en los tejados de los edificios públicos.

El aprovechamiento energético del agua urbana en España cubre el consumo anual de electricidad de 150.000 habitantes

Europa Press.- Una de las principales contribuciones del agua urbana a la economía circular es el aprovechamiento energético de 456 gigavatios/hora al año, el equivalente al suministro anual de energía renovable y verde a una población de 150.000 habitantes, según un estudio a nivel nacional de la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA) y la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS).

El estudio, realizado con una muestra de 1.585 municipios, analiza los servicios públicos del agua urbana, donde el 73% es para uso doméstico. El informe refleja que el 63% de los operadores calcula su huella de carbono y el 62% cuenta con un plan para mitigar o compensar las emisiones de CO2 a la atmósfera. La emisión de CO2 de los operadores de agua urbana es de 20,08 kiogramos de CO2 equivalente por habitante y año. Esto significa el 0,434% del total de emisiones españolas de CO2 a la atmósfera.

0,98 kilovatios/hora y metro cúbico

En cuanto al gasto energético, la media de consumo por cada 1.000 litros de agua en España es de 0,98 kilovatios por hora y metro cúbico. El consumo energético de servicio del ciclo integral del agua por hogar es de 117 kilovatios/hora, lo que supone menos que el gasto energético que se produce en el consumo en espera de los aparatos eléctricos que hay en el hogar y supone un consumo energético 10 veces inferior al consumo producido por calentar el agua en el hogar.

Otro de los datos del estudio es que el 72% de los operadores de los servicios de agua urbana dispone de dispositivos de aprovechamiento energético, mediante energías renovables y verdes y el 40% de este aprovechamiento se destina al autoconsumo. Concretamente, las formas de aprovechamiento del sector se centran en biogás en las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) y en el potencial hidroeléctrico de los caudales de agua empleados. Estas dos fuentes son las mayores generadoras de energía para el conjunto de los operadores.

Cepsa volverá a cotizar en Bolsa el 18 de octubre, valorada en un máximo de 8.100 millones de euros

Europa Press.- Cepsa regresará a Bolsa el próximo 18 de octubre valorada en un máximo de casi 8.100 millones de euros, según indicó el regulador bursátil CNMV. La petrolera fijó una horquilla de precio para su regreso a la Bolsa de entre 13,1 y 15,1 euros por acción, con lo que su único accionista, Mubadala, el fondo soberano de Abu Dhabi prevé captar hasta unos 2.019 millones de euros por el 25% del capital de la petrolera al que se dirige la oferta.

Así, la horquilla de precios fijada para la oferta pública de venta (OPV) supone valorar el 100% de la compañía en un mínimo de 7.010 millones de euros y un máximo de 8.081 millones de euros. Esta valoración estaría en torno a los 10.000 millones de euros en que se cifraba la operación si se incluyen los 3.000 millones de euros de deuda que el grupo tiene en su balance. La compañía fijará el precio definitivo de la oferta, en la que ofrece un máximo de 133,78 millones de acciones, el próximo 16 de octubre y prevé así volver a cotizar el 18 de octubre.

El pasado 17 de septiembre, la petrolera, propiedad al 100% de Mubadala, ya anunció su intención de solicitar la admisión a negociación de sus acciones ordinarias en las Bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia, con al menos ese 25% del capital. Mubadala podría ampliar este porcentaje hasta el 28,75% si las entidades colocadoras ejercen el derecho de sobreasignación o greenshoe. La operación incluye una oferta de venta de acciones a inversores cualificados internacionales dentro y fuera de España, así como un paquete limitado de títulos destinados a empleados de Cepsa y de sus filiales en España, que en este caso representará aproximadamente un 0,4% del total de acciones ofrecidas.

En lo que respecta al dividendo, el grupo señala que, aunque como sociedad unipersonal no ha tenido una política específica a este respecto, establecerá una retribución «coherente y progresiva», pero sin fijar un pay out (proporción sobre el beneficio neto) determinado. Así, para el ejercicio 2019 abonará en dividendos un total de 450 millones de euros, de los cuales el 50% será pagado en diciembre del próximo año y la otra mitad en junio de 2020. Con cargo a 2018, pagará un dividendo final de 160 millones de euros el próximo mes de junio, con lo que la retribución total al accionista en 2019 ascendería a 385 millones de euros.

2017: 743 millones de beneficios

En lo que respecta al ejercicio 2020, abonará un dividendo de 475 millones de euros, también en dos pagos del 50% cada uno, y para 2021 se marca el objetivo de incrementar la retribución a sus accionistas en un mínimo del 5%, para posteriormente «continuar con una política progresiva de dividendos». Además, la compañía dirigida por Pedro Miró valorará formas adicionales de retribuir al accionista, incluyendo recompras de acciones y dividendos extraordinarios. En 2017, Cepsa obtuvo un beneficio neto de 743 millones de euros en el ejercicio 2017, lo que representa un incremento del 23% con respecto al año anterior.

En su folleto informativo de la operación, la compañía señala que prevé que la demanda de petróleo subirá casi 2 millones de barriles diarios en 2018, con «cierta desaceleración en 2019». No obstante, como reflejo de diversas «tensiones mundiales» y de «ciertos cambios geopolíticos» estima que a medio plazo el precio del barril de Brent se situará en 70 dólares.

En lo que se refiere a su consejo de administración, pasará a estar formado por 9 miembros, desde los 7 anteriores, tras la entrada como consejeros independientes de Juan María Nin e Ismael Clemente, actual presidente de Merlin Properties. Pedro Miró, vicepresidente y consejero delegado de la compañía, será el único consejero ejecutivo en el órgano rector, mientras que la presidencia pasa a estar ocupada por Musabbeh Al Kaabi, que releva en el cargo a Suhail Al Mazrouei. El nuevo consejo de Cepsa lo completan otros 4 representantes de Mubadala y Angel Corcóstegui, que seguirá siendo consejero independiente de Cepsa.

En 2011, Ipic, el fondo de Abu Dhabi, se hizo con el 100% de Cepsa tras adquirir el 48,8% del capital que estaba en manos de la francesa Total por unos 3.650 millones de euros. Así, la valoración entonces de la compañía, que posteriormente fue sacada de Bolsa por el fondo, ascendía a unos 8.000 millones de euros. Desde entonces, Cepsa ha mantenido una línea de crecimiento tanto en el sector químico, con la puesta en marcha de las plantas de Shanghai (China) y Dumai (Indonesia), así como en exploración y producción. En esta línea, a finales de 2013 adquirió la norteamericana Coastal Energy Company por 1.600 millones de euros.

Brufau (Repsol) subraya la necesidad de compatibilizar la transición energética con la competitividad de la industria

Europa Press.– El presidente de Repsol, Antonio Brufau, subrayó la necesidad de crear medidas regulatorias que faciliten la transición energética, a la vez que se mantiene la competitividad de la industria energética en Europa. Así se manifestó en la cuarta edición de las conferencias Energy for Europe, organizadas por la compañía.

Asimismo, el presidente de Repsol reiteró la defensa del gas natural como el pilar fundamental para alcanzar los objetivos globales de reducción de emisiones de CO2 a corto plazo y como la fuente de energía clave, junto con las renovables, para sustituir el carbón para la generación de electricidad, según apuntó la compañía. Brufau también consideró fundamental seguir innovando y desarrollando nuevas tecnologías, a través de una financiación sostenible, para conseguir una transición energética que lleve a un modelo más eficiente, dinámico y sostenible medioambientalmente.

Calentar la casa con gas este invierno será un 15% más caro que el anterior, según la OCU

Europa Press.– La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido de que calentar la casa con gas este invierno será un 15% más caro que en 2017, tras arrancar octubre con la subida de gas natural más importante desde que comenzó la Tarifa de Último Recurso de Gas en 2008. Este fuerte incremento del precio del kWh, que se acumula a los sufridos en abril y julio, provoca que el gas natural alcance precios tan elevados como los que se produjeron en 2014.

La subida de precios afecta a los hogares que tienen tarifa regulada, conocida como TUR, y que en la actualidad son casi 2 millones de viviendas en España (un 25%). Algunos hogares, aunque están en el mercado libre, tienen también un sistema de revisión automático en función de la tarifa regulada. Según OCU, con la tercera subida consecutiva de precio del gas natural, el precio del kWh se eleva para los hogares con la tarifa regulada (TUR) un 10% para los hogares con la tarifa 3.1 y un 11% para los hogares que más consumen y tienen la tarifa 3.2.

La organización avisa de que la subida de precios del gas afectará de forma más drástica a los hogares que utilizan este suministro como sistema de calefacción, cuyo consumo se concentrará especialmente en el próximo trimestre y principios del 2019. Así, según OCU, un hogar con un consumo anual de 9000 kWh pagará con estos precios una factura anual de 723 euros, 56 euros más que con la tarifa anterior.

Por su parte, la ministra Teresa Ribera presentó un nuevo bono social para cubrir, al menos parcialmente, la factura de la calefacción de los hogares vulnerables. OCU cree que la aplicación de esta nueva cobertura social es «necesaria y urgente» para paliar los efectos de esta fuerte subida. Según OCU, en el mercado libre, aunque ya son varias las comercializadoras que están reflejando estas subidas de precios, es posible encontrar bastantes tarifas que mejoran la tarifa TUR tras esta subida.

2018 apunta con 59,5 euros/MWh a ser el segundo año con el precio del mercado eléctrico más elevado desde 1998

Europa Press.- El precio medio del mercado eléctrico español ha alcanzado en septiembre los 71,3 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un encarecimiento del 45% con respecto al mismo mes del año pasado. Según datos del Barómetro Energético de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), este precio es un 10,8% superior al registrado el pasado agosto.

La cotización del futuro para 2019 del mercado eléctrico español se sitúa en los 60 euros por MWh, un 1,9% más caro que hace un mes, y un 11,1% superior a la cotización del mercado alemán, que era de 54 euros por MWh. Así, considerando la evolución del mercado diario y las cotizaciones de los precios futuros hasta fin de año, el precio medio previsto del mercado eléctrico español en 2018 es de 59,5 euros por MWh, un precio un 14,1% mayor que el de 2017. AEGE destacó que, de confirmarse esta previsión, 2018 sería el segundo año con el precio medio del mercado eléctrico más caro desde 1998, tan sólo por detrás de 2008.

El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante obedece a impuestos. El mercado mayorista funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto. El Gobierno congeló para 2018, y por quinto año consecutivo, los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.

75,37 euros de factura mensual

De esta manera, este incremento en el precio mayorista de la electricidad supone un aumento en el recibo de electricidad de septiembre de casi el 3,5% con respecto a agosto de los consumidores, encadenando así su sexto mes al alza. En concreto, la factura media para un consumidor doméstico superó en septiembre los 75,37 euros. De este importe de la factura, 14,88 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura, 44,38 euros obedecen al consumo, 3,03 euros al impuesto eléctrico y 13,08 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Con respecto al mismo mes del año pasado, el encarecimiento registrado este septiembre en el recibo es de un 15,39%, más de 10 euros.

Para contrarrestar esta espiral alcista de la luz, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció en septiembre la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica, aprobado en 2012 por el anterior Ejecutivo del PP, enmarcada en un paquete de medidas impulsadas por el Ejecutivo, entre las que también figuran la garantía de cobertura a los consumidores más vulnerables, mejorar el bono social eléctrico y crear un nuevo bono para calefacción, que estará vigente para este invierno.

En concreto, esta suspensión del impuesto supondrá una rebaja en la factura de la luz para un consumidor doméstico de entre el 2,5% y el 4%, y alrededor del 5% o el 5,5% para el consumidor industrial. Además, la ministra subrayó la «clara voluntad» del Gobierno de abordar con seriedad la reforma estructural del mercado, asegurar señales fiscales coherentes y regular ordenadamente el almacenamiento para avanzar hacia un modelo energético distribuido, limpio, eficiente y digitalizado.

El tercer recibo más caro

Por su parte, Facua destacó que la subida de septiembre convierte a esta factura eléctrica mensual en la tercera más cara de la historia. Según los datos de Facua, 83,55 euros es lo que ha pagado un usuario medio (366 kWh de consumo y 4,4 kW de potencia) con las tarifas reguladas PVPC de todo el mes de septiembre. En cuanto al precio de la energía consumida, en septiembre el kWh se ha situado en 17,58 céntimos (13,83 más impuestos), un 21,7% por encima de los 14,45 céntimos (11,36 más impuestos) de septiembre del 2017.

Los análisis de Facua ponen de manifiesto que la factura de la luz más cara a nivel histórico fue la del primer trimestre de 2012, cuando se situó en 88,66 euros para el usuario medio tras la corrección de la tarifa fijada por el Gobierno por una sentencia del Tribunal Supremo. Tras ella, los 87,81 euros de enero de 2017 y los 83,55 euros de este mes de septiembre. La cuarta factura más elevada fue de 81,18 euros, correspondiente a la tarifa de julio de 2015, y la quinta 80,73 euros, de agosto de 2018.

Facua trasladó al Gobierno un documento con sus reivindicaciones para reducir la factura eléctrica de las familias españolas y luchar contra la pobreza energética. La bajada del IVA de la electricidad es una de las medidas reclamadas. Bajarlo al 4% ahorraría al usuario medio casi 130 euros anuales, aunque la principal medida propuesta por Facua es la creación de una tarifa regulada para todas las familias que no superen los 10 kW de potencia contratada y determinados límites de consumo.

La asociación advierte además de que el bono social del Gobierno de Rajoy ha sido un fracaso aún mayor que el que se aprobó durante la etapa socialista de Zapatero. Por un lado, porque supone descuentos poco significativos e impone niveles de renta excesivamente bajos para acceder a él, salvo a las familias numerosas, que pueden beneficiarse todas. Por otro, porque el desconocimiento de su existencia para muchas familias y el hecho de que deba ser solicitado expresamente a las compañías eléctricas, con la aportación de documentación acreditativa de los niveles de renta y la situación familiar, han provocado que un ínfimo porcentaje de sus beneficiarios potenciales acceda a él.

El sector eólico cree que la estabilidad regulatoria y la planificación son claves para extender la vida de los parques

Redacción.- El sector eólico considera que la estabilidad regulatoria y la planificación son elementos claves para la extensión de vida de los parques eólicos en España. En la III Jornada Internacional sobre Extensión de Vida de Parques Eólicos, la presidenta de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Rocío Sicre, señaló que la regulación determinará “la toma de decisión empresarial por la extensión de vida o la repotenciación».

«El objetivo del sector eólico de dar respuesta a una necesidad real en el medio plazo ha estimulado a fabricantes de componentes e industria a avanzar en el desarrollo de tecnologías innovadoras que garanticen la extensión de vida de los parques existentes en España y en el mundo», añadió Sicre al respecto. La presidenta de AEE destacó como principales retos tecnológicos para el sector en este campo el incremento de producción de los parques existentes y las soluciones de bajo coste, así como las mejoras del mantenimiento y las mejoras operativas de los parques eólicos o la operación de los parques como elemento diferencial entre extensión y repotenciación, entre otros.

Por su parte, el director general de Industria y de la Pyme, Galo Gutiérrez, señaló que el Gobierno está trabajando en un borrador de Agenda Sectorial de la Industria Eólica. En concreto, esta agenda recoge medidas y actuaciones a medio plazo «con el fin de mejorar la competitividad y la capacidad productiva del sector eólico y del sector industrial que se dedica a fabricar las estructuras y generadores que demanda la eólica». España, como uno de los países pioneros en la implantación de parques eólicos, afronta ahora su envejecimiento ya que, según AEE, en 2020 la mitad de sus aerogeneradores habrá superado los 15 años.

La CNMC lanza una consulta pública para modificar la regulación «obsoleta» de las plantas regasificadoras y mejorar su competitividad

Europa Press.- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha lanzado una consulta pública para modificar la regulación de las plantas regasificadoras de gas natural licuado (GNL) en España, al considerar que se ha quedado «obsoleta» y necesita cambiarse para adaptarse «al mercado de gas actual«, así como para mejorar su funcionamiento y la competitividad.

En la actualidad, España es el mayor importador de GNL de Europa (34%) y el país con más plantas regasificadoras, con 7 (6 activas y 1 hibernada), y con mayor capacidad de almacenamiento. Estas infraestructuras permiten realizar las operaciones de carga, descarga y almacenamiento del GNL, procedente de barcos metaneros, que, posteriormente, se introduce en el sistema de gasoductos como gas natural o se transporta como GNL en camiones cisterna. Sin embargo, la CNMC considera que «la mayor parte están infrautilizadas», ya que la utilización media de su capacidad es del 25%. Además, el 47% de las transacciones en 2017 se concentró en la regasificadora de Barcelona, mientras que otras plantas del Mediterráneo registraron muy poca actividad, añade el regulador.

Por ello, el organismo considera que el modelo vigente que regula el acceso a las plantas en España presenta «deficiencias» y resalta la pérdida de demanda en favor de regasificadoras de países vecinos. También subraya que existe una alta concentración en determinadas plantas mientras otras registran poca actividad, lo que genera dificultades operativas para los operadores y limita las oportunidades de trading a los comercializadores.

Asimismo, señala que otra de las situaciones que se observa es que descargar en una planta regasificadora del sur de la Península, como la de Sagunto, puede llegar a ser un 50% más caro que hacerlo en la de Barcelona. Este hecho lleva a que, mientras Sagunto puede no tener ninguna descarga en varios meses, en Barcelona existe dificultad para acomodar todas las peticiones recibidas.

La CNMC propone en su consulta pública, que se prolongará este mes, un nuevo modelo de acceso a las plantas, que potencia los productos y servicios de GNL más atractivos para el mercado y el acceso a estas infraestructuras. El organismo destaca que la implementación de este modelo está sujeta, particularmente, a las modificaciones normativas necesarias para asignar la competencia relativa al acceso a las instalaciones de GNL prevista en la Directiva Europea de Gas.

El consumo de combustibles de automoción sube un 2,7% en agosto, registrando su mayor dato en este mes desde 2008

Europa Press.– El consumo de combustibles de automoción ascendió a 2,527 millones de toneladas en agosto, lo que supone un incremento del 2,7% con respecto al mismo mes del año pasado y el mejor dato en este mes desde 2008, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).

Este incremento en agosto fue fruto, principalmente, del repunte registrado en las gasolinas, cuyo consumo se disparó un 7,3% hasta las 501.000 toneladas, mientras que también subieron los gasóleos, que crecieron un 1,7%, hasta los 2,026 millones de toneladas. En el acumulado anual, los consumos registran también incrementos, con un crecimiento del 4,1% en el caso de las gasolinas y del 2,1% para los gasóleos. También presentan crecimientos todos los grupos de productos petrolíferos. De esta manera, aumentan el GLP (+3%), gasolinas (+4,1%), querosenos (+4,8%), gasóleos (+2,7%) y fuelóleos (+3,7%).

En lo que se refiere al gas natural, en agosto registró su tercer mes consecutivo de caídas en su consumo, con un descenso del 5,1% frente al mismo mes de 2017. Así, el destinado para generación eléctrica presentó un fuerte descenso (-21,5%), mientras que el convencional y el GNL de consumo directo aumentaron 2% y 6,8%, respectivamente. En el acumulado anual, el consumo de gas natural crece un 1,4%; ascienden el consumo convencional (+5,2%) y el GNL de consumo directo (+1,3%), mientras que disminuye el destinado a generación eléctrica (-13,6%).