Núñez Feijóo reclama un marco energético «estable» sin energías renovables que necesiten primas

Durante la inauguración de las obras de ampliación de la central hidroeléctrica Santo Estevo II de Iberdrola, en Nogueira de Ramuín (Ourense), el presidente autonomico señaló que «a pesar de las dificultades del Gobierno central, con unas perdidas millonarias por el déficit tarifario, no podemos en ningún caso olvidarnos que tiene qué haber un marco estable y razonable para seguir invirtiendo en energía».

Núñez Feijoó apostó por las energías renovables eficientes «que son aquellas que no necesitan subvención y que no producen déficit».

De hecho, en su discurso, el presidente gallego dijo que «el petróleo de Galicia es su agua, su aire y su biomasa» y abogó por conseguir el objetivo de lograr que el 95% de la producción de la región provenga de estas fuentes.

Asimismo, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, reclamó un marco regulatorio» adecuado, predecible, razonable y estable» para poder seguir invirtiendo y creando riqueza y empleo en España, «que es lo que este país necesita».

El presidente de la eléctrica señaló que el Gobierno se encontró con una situación muy compleja tras «decisiones anteriores equivocadas» que supusieron «inversiones masivas» en tecnologías muy poco eficientes y muy costosas, en alusión a algunas renovables como las solares.

El panorama era «absolutamente terrorífico» y las autoridades están haciendo todo lo posible, añadió Sánchez Galán, que advirtió de que el sector energético «es y quiere ser motor de la economía».

«Sin un marco predecible, estable y razonable desgraciadamente no puedes crear riqueza y más empleo que es lo que el país necesita», enfatizó.

El Gobierno está haciendo «lo posible» y trabaja en una nueva reforma energética para atajar el problema del déficit tarifario, desfase generado entre los ingresos y los costes del sistema eléctrico y que supera los 20.000 millones de euros, comentó Sánchez Galán.

El presidente de Iberdrola subrayó el apoyo de Iberdrola en Galicia, donde invirtió más de 1.100 millones de euros en los últimos diez años.

Santo Estevo II, situado en la cuenca del Sil, tiene una potencia instalada de 176,9 MW, requirió una inversión cercana a los 130 millones de euros y fue bendecida por el obispo de Ourense, Leonardo Lemos. Se trata de un centro de aprovechamiento que complementa la antigua central (todavía operativa) de Santo Estevo que se puso en marcha en 1956.