Nadal buscará una nueva fórmula para financiar el déficit de tarifa de 2013 porque el FADE «está cerrado»

«Tal y como está diseñado, es un instrumento cerrado», afirmó Nadal en declaraciones a la prensa en alusión al FADE, antes de decir que el posible déficit de 2013 no se financiará por esta vía. «La previsión es que no haya déficit en 2013, y si se produjera algún desequilibrio por motivos no previstos ya se vería qué se hace con el déficit del año», añadió después de insistir en que la orden de peajes, donde se prevén ingresos y costes del sistema, estaba hecha «en equilibrio».

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunció a finales de septiembre que el déficit de tarifa de 2013 podría oscilar entre 2.500 y 3.000 millones de euros, y precisó recientemente que la financiación de este desajuste no recaerá sobre los balances de las eléctricas.

Tras participar en la presentación del documento de FAES «Propuestas para una estrategia energética nacional«, Nadal aseguró también que el PSOE «está legitimado» para presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la reforma energética, pero consideró que la denuncia «no tiene fundamentación».

Durante su discurso en el acto de FAES, Nadal criticó las planificaciones energéticas del anterior gobierno socialista, realizadas «a golpe de BOE y de despacho», hasta el punto de que las retribuciones por valor de millones de euros se fijaban en normas de bajo rango y de que cada actividad lograba una rentabilidad diferente «en función del éxito que habían tenido en determinados despachos».

En este sentido, el secretario de Estado de Energía criticó el «caos» que reinaba en el sector eléctrico en la etapa socialista, donde «cada cosa tenía una retribución distinta», en función «del éxito que habían tenido (las empresas) al visitar los distintos despachos ministeriales».

A esta circunstancia, aseguró, se suman «las mentes sapientes» que desde los ministerios de Industria comprometieron retribuciones a largo plazo conforme a unas previsiones de demanda que no se cumplieron. El resultado, argumentó, es un sistema eléctrico «enormemente caro» en el que existe un exceso de capacidad y se «trasvasan recursos» del consumidor a unas industrias energéticas impulsadas desde el BOE.

«La gran diferencia entre este Gobierno y las medidas anteriores es que este ha intentado una solución definitiva del problema», apuntó antes de señalar que «la reforma energética va a ser una pieza fundamental de la recuperación».

Frente a este escenario, Nadal defendió la reforma energética y expresó su confianza en que «el sistema se va a estabilizar». «La economía está doblando el cabo, hay señales más positivas y el futuro es cada vez más brillante», pero «la energía no puede ser un factor que frene el proceso», señaló.

La reforma, dijo, evitó un déficit de tarifa anual de 10.000 millones de euros y subidas de luz del 42%, al tiempo que funciona como «una ley de estabilidad presupuestaria dentro del sistema eléctrico español» en la que no se permitirán nuevos desajustes en el futuro. «Hemos parado la sangría» y garantizado las condiciones para que esto no se vuelva a repetir, al tiempo que hemos «intentado poner reglas claras de retribución para todos» los sectores regulados (transporte, distribución, renovables, etc.), añadió.

El secretario de Estado indicó además que la reforma del sistema gasista y la «mejora» del mercado mayorista de electricidad, que «funciona» pero necesita cambios tras quince años de vida, son las medidas en las que trabaja en la actualidad su departamento. En el sistema gasista, Industria prepara la creación de un mercado secundario como el que ya existe en la electricidad, ya que actualmente funciona con contratos bilaterales.

Además, cargó contra los desequilibrios en los tres objetivos de la política energética, que son lograr una electricidad barata, seguridad de suministro y un ‘mix’ sostenible desde un punto de vista medioambiental.

Nadal consideró que España cuanta con un sistema energético de calidad, pero tiene «un problema», que es «enormemente caro en relación a los países de nuestro entorno», lo que se refleja en los precios que pagan consumidores domésticos y empresas.

Durante su intervención, Nadal lamentó además que el debate energético haya tomado un cariz «ideológico sin mirar los números» y se haya reducido a un conflicto entre «buenos y malos, entre tecnologías buenas y malas», cuando «todos tienen cabida».

Por ello, tachó de «ideológico» el debate energético de los últimos años, basado en un apoyo a las renovables en un momento en que todavía eran tecnologías inmaduras, porque se llevaba a cabo sin «mirar los números».

La energía fotovoltaica, señaló, se implantó en España «con un coste elevadísimo», cuando ahora es más barata, de modo que «es el consumidor español quien ha pagado la curva de aprendizaje del mundo entero, y ahora tiene una hipoteca de 25 años».

En cuanto a la termosolar, recordó que siete de cada diez centrales del mundo se encuentran en España. Es una tecnología impulsada «desde el BOE, lo que es muy propio de gobiernos de otro signo», añadió.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *