Los vehículos con gas natural piden paso en España y reclaman más ayudas para impulsar al sector

El gas natural para los vehículos (GNV) permite ahorros de combustible de más del 50% respecto a la gasolina y del 30% en relación con el gasóleo, al tiempo que mejora notablemente la calidad del aire en las ciudades, al reducir, por ejemplo, en más de un 80% las emisiones de óxidos de nitrógeno y en un 100% las de óxidos de azufre, así como un 25% las de CO2.

Pese a estos beneficios, en España circulan sólo unos 4.000 vehículos con gas natural, sobre todo autobuses (40%), camiones de recogida de residuos (29%), furgonetas (14%) y taxis (8%). Estas cifras contrastan con las de países de nuestro entorno como Italia, donde cuentan con más de 800.000 vehículos con gas natural, así como Suecia, Holanda y Alemania. A escala mundial, se estima que 18 millones de vehículos están propulsados por GNV, el 10% en Europa.

Uno de los principales obstáculos para la extensión del gas natural como combustible es la escasa infraestructura que existe en España, ya que el número de estaciones es ahora de 81, en 21 provincias, entre las que destacan Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia. En este sentido, la secretaria general de Sedigas (Asociación Española del Gas), Marta Margarit, asegura que la voluntad de las empresas gasistas es ampliar el número de estaciones de gas natural pero cree necesaria una apuesta más decidida de todo el sector, incluidas las administraciones públicas, con ayudas directas e indirectas a la adquisición de estos vehículos.

«Hace 5 ó 10 años todo estaba muy parado. Ahora hay más concienciación y ya se ve una apuesta, debido sobre todo a las ventajas económicas. El mercado se está moviendo. Esperamos también que los fabricantes saquen más modelos para que sea más atractivo para los clientes particulares», subrayaron desde Sedigas. Margarit cree necesario que se implemente en España una estrategia integral que facilite un impulso definitivo a esta tecnología en la que participen empresas de gas, fabricantes y administraciones.

Hasta ahora, el GNV se ha extendido en España en el segmento de los vehículos de servicio, de manera que en Madrid utilizan este combustible 790 de sus 2.000 autobuses, mientras que en Barcelona son 400 de un total de mil. La asignatura pendiente es ampliar la presencia entre estos vehículos y, sobre todo, dar el salto al mercado de particulares, donde circulan actualmente sólo «unos cientos» de vehículos de estas características, según el sector.

En España, la automovilística Seat, integrada en el Grupo Volkswagen, ha sido la primera marca en sumarse a las iniciativas de la Asociación Española del Gas Natural para la Movilidad (Gasnam) y tiene un acuerdo estratégico firmado con Gas Natural Fenosa para fomentar el uso de este combustible alternativo. El grupo que dirige Jürgen Stackmann ha lanzado al mercado de particulares el Seat León TGI, el primer modelo propulsado por gas natural que se fabrica en Martorell (Barcelona), y el Seat Mii Ecofuel, que se ensambla en Bratislava (Eslovaquia). Ambos utilizan gas natural comprimido (GNC).

El Seat León TGI permite viajar de Barcelona a Madrid (620 kilómetros) con un gasto de poco más de 20 euros, ya que su autonomía es de 420 kilómetros en modo exclusivamente GNC. Si a ello se suman los 940 de autonomía que ofrece el depósito que lleva de gasolina, la autonomía global es de unos 1.300 kilómetros. «Siempre funciona en modo GNC y, cuando se agota este depósito, el motor pasa automáticamente a funcionar con gasolina, manteniendo los mismos niveles de calidad, rendimiento y seguridad», explicó el responsable de propulsiones alternativas en el área I+D de SEAT, Andrew Shepherd.

Seat está satisfecha de la acogida que tiene en el mercado el León TGI, que supone ya un 2% de todos los León que se fabrican en Martorell, la mayoría de los cuales se destinan a la exportación. «Se han cubierto las expectativas. Hay una gran aceptación», aseguran desde Seat, que apunta que la tendencia en los próximos años es ver crecer estos números. De momento, la compañía ya ha preparado el lanzamiento con gas natural del León ST familiar.

«En Italia el 10% del parque de vehículos va con gas natural, mientras que en España no llega ni al 0,1%», lamenta Shepherd, que subraya que el cliente siempre plantea la misma duda: ¿dónde podré repostar?». «La infraestructura es clave«, asevera. El precio de un turismo propulsado por gas natural es de unos 2.400 euros más que un automóvil con gasolina de la gama equivalente.

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