Los grandes consumidores de electricidad (AEGE) solicitan no pagar el coste de las renovables

Esta propuesta aparece recogida en el documento que AEGE presentó a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) como parte de la consulta pública lanzada por el regulador energético para encontrar soluciones al déficit de tarifa.

Para los grandes consumidores, las primas a las renovabales deberían dejar de formar parte de las tarifas de acceso, que recogen los costes regulados del sistema. Mientras no se cambie esta circunstancia, los peajes de la gran industria no deberían computar este coste, señaló AEGE.

Otra alternativa es la de una tarifa reducida por este concepto parecida a la que se aplica en el modelo alemán, en el que el recargo por las renovables de 35,3 euros por megavatio hora (MWh) queda en 0,5 euros por MWh para la gran industria.

En este contexto, AEGE también reclamó una revisión de la estructura de tarifas de acceso para los grandes consumidores. Estas tarifas solo deberían incluir los costes asociados a las redes y a los de operación del sistema, lo que permitiría a los grandes consumidores de electricidad ser más competitivos.

Por otro lado, la asociación pidió que el beneficio obtenido por las plantas nucleares e hidráulicas que soliciten prórrogas de autorización pueda dedicarse a reducir el déficit de tarifa, desfase acumulado al ser los ingresos vía recibo de la luz insuficientes para cubrir costes y que ya supera los 24.000 millones de euros.

También solicitó que el sobrecoste de los sistemas extrapeninsulares quede fuera de los costes del sistema y que se adapten tanto la instalación de nueva generación renovable con prima como la planificación de las redes a la evolución real de la demanda.

Otras de las propuestas pasan por revisar los costes reconocidos y las tasas de retorno de la inversión en las redes de transporte y distribución, así como por revisar los pagos por capacidad.

Junto a esto, consideró «imprescindible» que se mantenga la normativa actual de gestión de demanda y, en concreto, el servicio de interrumpibilidad que ofrecen las grandes industrias, por el que reciben un precio menor de la electricidad a cambio de parar en momentos problemáticos para el suministro.

De hecho, no solo abogó por mantener esta interrumpibilidad y su nivel de remuneración, sino que también pidió que se amplíe a nuevas formas de servicio. Esta interrumpibilidad, señaló, «ni es el causante del déficit ni es responsable de su incremento continuado y acelerado en los últimos años» y que, con esta prestación, la industria intensiva en consumo de electricidad «intenta mantener su competitividad en costes de energía eléctrica».

La AEGE recordó a la CNE que es imprescindible tener unos costes competitivos de la energía para poder seguir invirtiendo.

La CNE también recibió para la consulta las propuestas de otras asociaciones de empresas como Asoconelec que planteó al organismo la creación de una empresa que se encargue de la distribución, como Red Eléctrica en transporte, con criterios de «neutralidad, independencia y transparencia».

Además, propusieron que se revisen los beneficios de las instalaciones hidráulicas o nucleares y su posible contribución a atajar el déficit y que se estimulen las herramientas de gestión de la demanda.

También plantearon el fin de las tarifas reguladas y la revisión de los procedimientos para cambios de suministrados y nuevas altas.