Los ecologistas recurrirán a los tribunales la decisión del Gobierno sobre Garoña

Fuentes de ambas organizaciones insistieron en que «no hay ninguna razón para prolongar su vida más allá del domingo», fecha en que caduca el permiso de explotación de la central de Santa María de Garoña.

El responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, opina que mantener abierta la central cuatro años más «no tiene ningún sentido ni desde un punto de vista energético ni ambiental».

«Garoña, la central de las mil y una grietas, tiene problemas y es totalmente prescindible, y España puede asumir su cierre inmediato. El Gobierno se ha doblegado claramente y el lobby nuclear se ha salido con la suya», señaló.

Una vez que se publique la orden ministerial correspondiente en el Boletín Oficial del Estado y «se conozcan los detalles», Greenpeace estudiará recurrir la decisión del Ejecutivo, que «no tiene ni pies ni cabeza». «No vamos a quedarnos parados, el presidente ha perdido todo su crédito «verde» al mostrar «su pobre sensibilidad medioambiental», además de «arrodillarse ante el lobby nuclear», concluyó.

«Al final, la codicia de Iberdrola y Endesa, propietarios de la central, empeñados en seguir lucrándose con una central vieja y peligrosa pero totalmente amortizada, han pesado más sobre Zapatero y su Gobierno, que el interés general de la sociedad» ha afirmado Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace. «Zapatero ha demostrado así su falta de palabra y su incoherencia».

Luis González, coordinador de Ecologistas en Acción, también se mostró «tremendamente descontento» ante la noticia. «El cierre en 2013 demuestra que los programas electorales no sirven para nada, que quienes realmente toman las decisiones políticas de este país son las grandes empresas y que el principio de precaución no se aplica para gobernar», afirmó.

Ecologistas en Acción tiene claro que «va a recurrir la decisión y continuar con las movilizaciones», para protestar contra «un Gobierno que de «verde» no tiene más que las palabras».

Amigos de la Tierra, SEO/BirdLife y WWF publicaron un comunicado junto a estas dos ONG, donde subrayaron que «la única decisión coherente es el cierre inmediato de la central». Si Garoña no se cierra, las organizaciones ecologistas anuncian que iniciarán posiblemente una iniciativa legislativa popular «anti- nuclear» que consistirá en continuar movilizándose contra todo el parque nuclear español y mantener una férrea oposición a cualquier emplazamiento del ATC (cementerio nuclear).

El doble de empleo

Por otra parte, los ecologistas aseguran que el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña creará el doble de puestos de trabajos directos de los que tienen en la actualidad estas instalaciones durante los próximos 10-15 años.

Según indica el responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, la plantilla de la central es de 323 trabajadores («no de 1.000»), «número que fácilmente Endesa e Iberdrola pueden recolocar en otras áreas de negocio de sus propias empresas».

En su opinión, el cierre de Garoña «no supondrá un drama para ningún trabajador». «Al contrario, contribuirá a acabar con el monocultivo industrial que supone la central en la zona y que está impidiendo realmente que se desarrolle económicamente de una forma más sostenible todo el Valle de Tobalina», concluyó.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *