Los ecologistas preparan «grandes movilizaciones» contra el cementerio nuclear
Según dijo Luis González, coordinador de Ecologistas en Acción, la primera de las movilizaciones programadas tendrá lugar «en la zona de Valladolid» el domingo 14 de febrero.
La organización, que «está haciendo ya campaña» contra el ATC, también planifica «una gran movilización» en el entorno de Guadalajara, para el sábado 27 de febrero.
Ecologistas en Acción considera que «se ha seguido un procedimiento oscurantista y profundamente antidemocrático», y que «la información recibida por los vecinos de los pueblos ha sido insuficiente o inexistente en casi todos los casos».
Para esta organización, el Gobierno «aún está a tiempo de rectificar», de frenar el proceso y «abrir el necesario debate sobre la gestión de los residuos y el calendario de cierre de centrales nucleares» en España.
Greenpeace, por su parte, tampoco descarta poner en marcha movilizaciones o protestas por este asunto. Según indicó el responsable de Campañas de la ONG, Mario Rodríguez, sus servicios jurídicos «están estudiando si el proceso seguido se ajusta a la legalidad», ya que consideran que «se podría haber estado incumpliendo». «Se ha hecho con mucha soberbia, sin buscar consenso», lamentó Rodríguez.
Según dijo, Greenpeace ha estado ya en Soria, en Guadalajara y en Cataluña «informando a los vecinos y pueblos de que no ha habido un proceso transparente ni democrático», y asegura que «hará movilizaciones y campañas de sensibilización». «Tampoco descartamos cualquier otro tipo de protesta si el proceso sigue como está», añadió.
Greenpeace se moviliza en Internet contra el ATC
Del mismo modo, Greenpeace ha desplegado una campaña en Internet contra la búsqueda de un municipio para albergar el Almacén Temporal Centralizado de residuos radiactivos (ATC), a través de redes sociales como Facebook, Tuenti y Twitter y de su propia página web.
Bajo el lema «Cementerio nuclear no, gracias», la ONG denuncia que los residuos radiactivos de alta actividad «son un material muy peligroso», y avisa de que «no existe ninguna solución técnica que garantice que no se producirán efectos negativos sobre la salud humana y el medio ambiente a corto, medio o largo plazo».
Para Greenpeace, la solución pasa por cerrar las centrales nucleares y por almacenar los residuos ya existentes «donde se hayan producido», es decir, «en cada central nuclear» mediante contenedores en seco, en superficie, «de forma accesible, vigilada y recuperable».
Los ecologistas creen que ésta sería «la manera que respetaría lo más posible la seguridad de la población, trabajadores y medio ambiente».
La ONG está difundiendo la campaña desde su web, donde pide respuestas a la pregunta «¿Quieres un cementerio nuclear cerca de casa?», y pide apoyos para difundirla en Facebook, Twitter y Tuenti.
Además, ha creado «banners» descargables para dar a conocer la acción en blogs, webs y mediante el envío de correos electrónicos.




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