Los beneficiarios del bono social deben solicitarlo si su potencia supera los 3KW
Según explicó en el Senado el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, sólo los usuarios que tengan contratadas una potencia inferior a 3 kilovatios (KW) en su primera vivienda se beneficiarán del «bono social» de forma automática y desde el 1 de julio, por lo que no tendrán que pedirlo.
Sin embargo, sí tendrán que presentar una solicitud a las comercializadoras eléctricas las familias numerosas, las que tienen todos los miembros en paro y quienes reciben pensiones mínimas siempre que estén acogidos a la Tarifa de Último Recurso (TUR) -la única que fijará el Gobierno a partir del próximo mes para los consumidores con una potencia de hasta 10 KW-.
Así, estos tres colectivos cumplimentarán las solicitudes que tendrán que recibir y las harán llegar a las comercializadoras en persona, mediante el envío de un fax, un correo electrónico, o uno postal.
Además, tendrán que aportar la documentación en la que acreditan que son una familia numerosa -previsiblemente se fijarán unos umbrales de renta-; que todos los miembros están en paro y demandan empleo; o aquellos pensionistas de más de 60 años que cobran la prestación mínima.
Una vez que las compañías comprueben que toda la información suministrada es correcta, el recibo de la luz del mes siguiente quedará congelado al menos durante 2 años, siempre que se sigan cumpliendo los requisitos (por ejemplo, que todos los miembros de un hogar permanecen en paro durante dos años).
Transcurrido ese tiempo, deberán volver a solicitarlo, porque en principio el «bono social» está diseñado para que la factura de la luz pueda quedar congelada hasta 2012 para un total de 5 millones de hogares, según se recoge en el borrador de la resolución del «bono social» enviada por Industria a la Comisión Nacional de Energía (CNE).
En un comunicado, el departamento que dirige Miguel Sebastián explicó que con la finalidad de que los consumidores reciban la información de forma «fácil y completa» obligará a las empresas suministradoras a que comuniquen a sus clientes en junio y julio que existe el «bono social» y cómo deberán solicitarlo.
Adicionalmente, la Seguridad Social enviará una carta a todos los pensionistas potencialmente beneficiarios de dicho bono, mientras que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) publicará en su página web una lista de comercializadoras de último recurso (CUR).
Estas empresas serán las que a partir del 1 de julio se ocuparán directamente del suministro de electricidad a los consumidores con derecho potencial de acogerse al «bono social».
La subida de la luz dependerá de la evolución del déficit de tarifa
La subida del recibo de la luz, el próximo 1 de julio, «va a estar en función de la evolución del déficit de tarifa» eléctrica, dijo Sebastián.
«Hasta que no tengamos la evolución del déficit, no podemos decirlo. Necesitamos ese dato, que no lo vamos a tener hasta dentro de un par de semanas», indicó.
Esta subida afectará a la tarifa de último recurso, es decir, la única que quedará tras la liberalización del sector eléctrico, el citrado 1 de julio.



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