Las tasas eléctricas están abocando al sector a un papel de «recaudador para el Estado», según dice CCOO
El sindicato mostró su «indignación» y señaló que los nuevos gravámenes para la generación eléctrica, que previsiblemente serán aprobados este jueves en el Congreso y que entrarán en vigor el próximo año, reducirán «las cuentas de resultados de estas empresas en España a casi cero».
Esto implicará el «cierre y huida de empresas, un «frenazo absoluto» a las inversiones y, como consecuencia de ello, «la cancelación de miles de contratos con las empresas que trabajan para el sector eléctrico» en el mantenimiento de redes, de centrales, en los suministros y en los múltiples servicios que hay subcontratados, y que además podría hacer de locomotora en el tejido industrial de España para salir de la crisis.
El sindicato criticó que estas medidas están provocando que el sector eléctrico «se esté viendo acosado financieramente y abocado a un papel de mero recaudador para el Estado».
En este sentido, CCOO sostuvo que para Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, E.ON o Hidrocantábrico estas nuevas medidas significan «reducir las cuentas de resultados de estas empresas en España a casi cero»
El Gobierno está intentando, «vía impuestos y sobretasas», «recaudar dinero a cualquier precio, sin pararse a pensar en las consecuencias que acarrean estas decisiones».
Para el sindicato estas nuevas tasas pueden «asfixiar financieramente» las empresa por lo que CCOO se preguntó «si lo que el Gobierno pretende es destruir las pocas empresas que tienen futuro en España o ponerlas en tal situación que las multinacionales de otros países se las lleven, para poner en manos de inversores especuladores un sector como el energético».
En su opinión, estas medidas llevan al país a «una recesión económica que nos llevará al empobrecimiento de la mayoría, al debilitamiento del tejido industrial del país y al incremento el desempleo hasta cifras impensables».
CCOO aludió al cierre de la central nuclear de Garoña, a pesar de que cumple con «todos los requisitos de seguridad establecidos», porque las tasas sobre la manipulación de los residuos «establecen una sobretasa que hacen inviables las inversiones necesarias para la rentabilidad de la instalación».
El sector cementero cifra en 50 millones el impacto de la reforma
Por su parte, la patronal Oficemen aseguró que la reforma energética que ultima el Ministerio de Industria y el previsible incremento de la factura eléctrica para 2013 tendrán un impacto negativo del entorno de los 50 millones de euros en los costes variables del sector cementero.
El presidente de la agrupación de fabricantes de cemento, Juan Béjar, indicó que las medidas fiscales en el sector eléctrico incrementarán un 16% la factura eléctrica el próximo año.
En este contexto, y con un consumo eléctrico que representa el 18% de los costes totales de producción de la industria cementera y un 32% de los variables, Oficemen lamentó que la factura energética sea la quinta más alta de la Unión Europea, solo por debajo de cuatro países que nos son competidores de España.
A la espera de que el Congreso refrende este jueves el paquete de medidas diseñado para el sector eléctrico, el sector cementero hizo un llamamiento al Gobierno para que acepte las enmiendas presentadas al Proyecto de Ley y garantice a la industria unos costes eléctricos asumibles para mantener su competitividad, su capacidad exportadora y el empleo.
«Hay que cambiar el sistema eléctrico», subrayó Béjar, quien reconoció que las modificaciones introducidas en el Proyecto de Ley han sido para peor.
Asimismo, indicó que el diferencial de los costes futuros del sistema eléctrico español con el alemán es de 9 euros por megavatio (MW), un dato que «mina» la capacidad competidora de España de cara a la exportación, que se reducirá un 54% a cierre de este año hasta los 6 millones de toneladas, desde los 13 millones que se vendían en la década de los 80.
«De aprobarse el Proyecto de Ley en los términos actuales, sería la puntilla para la competitividad de nuestros productos en los mercados internacionales» y un «golpe durísimo» para el sector industrial, resaltó el presidente de la patronal.
Entre las propuestas que formula Oficemen, destacó la adecuación del impuesto especial eléctrico hasta situarlo en valores similares a los que marca la directiva europea, de forma que no se grave injustamente a las empresas con una tasa que además no resuelve el déficit de tarifa eléctrico, que superaba los 24.000 millones a cierre de 2011.
Asimismo, apostaron por los contratos bilatelares y porque se rebaje el precio máximo del gas, al ser el que determina el precio del resto de las tecnologías.
De hecho, la Comisión Nacional de Energía (CNE) ya constó en el mercado a futuros para 2013 un encarecimiento final de la energía desde que se aprobó en el Consejo de Ministros el proyecto de reforma energética.
En este sentido, Oficemen reclamó también que en los contratos bilaterales no se incluya el impuesto del 7% a la generación eléctrica o que se rebaje este gravamen al 1%.


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