Las tarifas de gas suben un 9% en los últimos tres años, según Facua

En la comercialización de gas natural existen dos tarifas reguladas: la TUR 1, destinada a usuarios que no superan los 5.000 kilovatios hora (kWh) de consumo al año, y la TUR 2, para los que sobrepasan esa cantidad, que suelen ser hogares con agua caliente, cocina y calefacción con gas natural.

Según un estudio de la asociación, con las tarifas vigentes desde enero de 2015, un usuario que consume 800 kilovatios hora (kWh) mensuales abona actualmente con la tarifa TUR 2 un importe de 61,10 euros al mes, un 9% por encima de los 56,03 euros de octubre de 2011, la última tarifa vigente antes de la llegada del PP al Gobierno. Mientras, el IPC acumulado desde esa fecha fue del 1%.

Por su parte, un usuario con un consumo de 400 kWh mensuales paga, con la TUR 1, cada mes 33,19 euros, impuestos indirectos incluidos, lo que representa un incremento del 7,8% sobre los 30,79 euros que abonaba en octubre de 2011.

Según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), correspondientes a 2013, en España hay 7,4 millones de clientes de gas natural y el consumo medio doméstico-comercial es de 8.838 kWh al año, señaló Facua.

De esta manera, la asociación de consumidores criticó que los incrementos aprobados en el término fijo del recibo y la tarifa por el consumo «se han visto agravados con la subida del IVA en septiembre de 2012, que pasó del 18% al 21%, y la introducción del Impuesto Especial de Hidrocarburos en enero de 2013, que actualmente incrementa el precio del kWh en un 4,8%».

Así, el término fijo de la tarifa TUR 1 subió un 9,3% desde finales de 2011, pasando de 4,83 euros a 5,28 euros mensuales, impuestos indirectos incluidos, y un 8,9% en la TUR 2, donde pasó de 9,83 euros a 10,7 euros.

Mientras, la tarifa por el consumo se encareció en un 7,5% en la TUR 1, pasando de 6,49 céntimos a 6,98 céntimos por kWh, y un 6,4% en la TUR 2, de 5,77 céntimos a 6,15 céntimos por kWh.

Por ello, Facua reclamó que se reduzcan los márgenes a «un sector con beneficios milmillonarios para evitar que los consumidores afronten unas tarifas cada vez más elevadas» y que el conjunto de partidos que concurrirán a las próximas elecciones generales se comprometan a introducir «instrumentos de cálculo en la revisión de tarifas que garanticen la protección de los intereses económicos de los consumidores».