El Gobierno propuso a las grandes eléctricas, así como a las principales compañías españolas, participar en el capital del llamado «banco malo» para atraer así la inversión de capital extranjero, según indicaron fuentes del mercado.

Preguntadas al respecto por su declinación, tanto Endesa como Iberdrola eludieron hacer comentarios y se limitaron a señalar que no conocían detalles de este tipo de operaciones. Esta decisión inicial no descarta que en un futuro dichas compañías energéticas decidan sumarse al capital del Sareb.

Las entidades financieras españolas van a aportar inicialmente al «banco malo» un total de 430 millones de euros, casi el 52% del total con que arrancará la entidad.

El resto del capital inicial de 827 millones de euros con el que arranca el «banco malo», lo aporta el FROB (397 millones de euros). Según informó el propio Frob, Banco Santander aportará 164 millones de euros, CaixaBank (118 millones), Banco Sabadell (66 millones), Banco Popular (57 millones) y KutxaBank que destinará al Sareb 25 millones de euros.

Este desembolso se completará en las próximas semanas con la emisión y suscripción de deuda subordinada por parte de los accionistas privados y el Frob, con lo que las aportaciones se verán incrementadas.

Las aportaciones restantes, hasta sumar el total de los recursos propios necesarios (unos 3.800 millones de euros) para esta primera fase, se incorporarán en los próximos días mediante una nueva ampliación de capital y la suscripción de una emisión de deuda subordinada por parte de otros inversores y el FROB. Esta operación se cerrará antes del próximo 31 de diciembre.

Además, entre los accionistas adicionales está prevista la incorporación de varias entidades de crédito y un grupo de aseguradoras privadas, según reconoció el propio FROB.