Las centrales españolas pasan las pruebas exigidas por la UE tras el accidente nuclear de Fukushima

Así se recoge en el estudio de 185 páginas elaborado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre estas pruebas y en base a 24 inspecciones realizadas por sus técnicos para verificar la información aportada por las empresas eléctricas.

Además, Martínez Ten consideró que los reactores españoles dan respuesta adecuada a las instrucciones técnicas complementarias que emitieron las autoridades europeas tras dicho accidente.

Constató también la validez del diseño de las centrales para soportar terremotos, inundaciones y otros sucesos externos analizando la información disponible desde la puesta en marcha de los reactores hasta la actualidad.

Asimismo, detectó la existencia de márgenes adicionales por encima de los supuestos considerados en el diseño para hacer frente a terremotos o inundaciones de magnitud superior a las consideradas en el momento de su construcción.

Pese a ello, el CSN propuso actuaciones a corto, medio y largo plazo para mejorar algunos aspectos de manera que se refuerce más la seguridad.

El más relevante es la exigencia de la construcción en todas las centrales de un nuevo centro alternativo de gestión de emergencias que garantice la disponibilidad complementaria en caso de que un accidente pudiera afectar al centro ya existente.

Centro de apoyo nacional

Además, demandó la creación de un Centro nacional de apoyo técnico y humano a las centrales en la gestión de emergencias que pudieran surgir en cualquiera de las instalaciones del territorio nacional.

Dicho centro será construido en Madrid por la empresa Tecnocom, participada por las eléctricas, y deberá permitir llegar a cualquier central española en menos de 24 horas.

Las medidas a corto plazo deberán ser implantadas por las centrales antes del final de 2012, mientras las de medio plazo deberán implantarse antes del final de 2014 y las de largo antes del final de 2016.

Para ello, el CSN emitirá a principios de 2012 unas Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC) que requerirán de manera vinculante medidas de refuerzo a los márgenes de seguridad de todas las centrales.

Este informe será remitido al nuevo Gobierno, al Parlamento y a la Comisión Europea. Durante el primer semestre de 2012, especialistas de países de la Unión Europea realizarán revisiones e inspecciones en las centrales españolas para constatar los informes nacionales.

Ahora queda pendiente un segundo examen del CSN para constatar si las centrales cumplen las exigencias adicionales aprobadas por el Congreso de los Diputados el 30 de junio.

Entre otras exigencias, debe constatar si las centrales pueden hacer frente a un accidente aéreo, un incendio de más de 48 horas, explosiones por terrorismo o si garantizan una respuesta coordinada en el caso de que se vea afectada por una catástrofe una gran extensión de la superficie de la planta.

Foro Nuclear afirma que la energía nuclear está «muy bien controlada»

Por su parte, la presidenta del Foro Nuclear, María Teresa Domínguez afirmó que la energía nuclear está «muy bien regulada y muy bien controlada» en España y que los resultados del test de estrés realizados a las centrales nucleares nacionales fueron «muy satisfactorios», por lo que el Consejo Nuclear podrá llevar a Europa informes «muy sólidos».

En declaraciones a RNE, Domínguez destacó que «los profesionales de la energía nuclear en España están muy bien formados y que todo lo que tienen que aprender, lo aprenden» y que el hecho de que haya que mejorar es relativo a que «siempre» se pueden y se deben mejorar aspectos en materia de seguridad.

En ese sentido, subrayó que el resultado de los test demostró que los emplazamientos de las centrales españoles se eligieron «bien» en su momento y que actualmente «existen márgenes en materia de seguridad para controlar «situaciones que ni siquiera se pueden imaginar».

Por ello, los resultados de los informes de estrés deberían permitir, según Domínguez, «que se abandonara el debate sobre la energía nuclear en España» y se dejara operar a las centrales y a los diferentes tipos de energía con «competitividad».

Ninguna central superaría las pruebas de resistencia sísmica o el impacto de un avión

Para la organización ecologista Greenpeace, ninguna central española superaría las pruebas de resistencia sísmica o el impacto de un avión comercial, tras conocer los resultados del informe final sobre las pruebas de resistencia a las centrales nucleares españolas, facilitado por el CSN.

El portavoz de nucleares de la organización ecologista, Carlos Bravo, explicó que ninguna central nuclear española podría soportar un terremoto de la magnitud que se exige y que ya se registró en Lorca (Murcia) «por lo que deben someterse a mejoras que no se sabe si se podrán soportar», al igual que en el caso de las pruebas de impacto de los aviones. «Ni siquiera aguantarían el impacto de un avión pequeño o mediano», precisó.

Por ello, indicó que teme que este tipo de deficiencias «no se acometan en profundidad» por parte del CSN «a pesar de son evidentes» lo que, a su juicio, refleja «la falta de fiabilidad de estos exámenes».

Además, señaló que las centrales más vulnerables son la planta de Santa María de Garoña (Burgos), Almaraz (Cáceres) y Ascó (Tarragona), junto con Cofrentes. Según Bravo, existen «una serie de centrales no están a la altura de las circunstancias».

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