La zona de Garoña recibe 20,7 millones de euros en ayudas para su reindustrialización

Según publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE), de la citada cuantía total, 4,02 millones de euros corresponden a subvenciones y 16,71 millones a créditos reembolsables.

La concesión de estas ayudas queda condicionada a la existencia de crédito adecuado y suficiente en el momento de la resolución de concesión. Además, las ayudas objeto de esta convocatoria podrán ser cofinanciadas por fondos comunitarios, dentro de algunos de los programas operativos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).

El plazo de presentación de las solicitudes y de la documentación que deba acompañarlas finalizará el día 22 de diciembre de 2010.

La reducción de los desequilibrios económicos entre las diferentes regiones, que tienen como reflejo global una desigual distribución de la renta, figura entre los objetivos básicos de la política regional.

Con fecha 20 de noviembre de 2009 el Consejo de Ministros aprobó el Plan de Dinamización Económica y Medidas para el Empleo en el área de influencia de la central nuclear de Santa María de Garoña, con el objetivo de contrarrestar los efectos negativos que sobre la actividad económica y el empleo que puedan derivarse del cierre de la central nuclear.

El Plan incluye la puesta en marcha de un programa de ayudas a la reindustrialización en la zona con objeto de dar un impulso de forma inmediata a su desarrollo industrial.

La presente resolución será de aplicación inmediata a los proyectos o actuaciones de reindustrialización que se efectúen exclusivamente en los municipios comprendidos en las comarcas de Merindades y Bureba-Ebro de la provincia de Burgos. En todo caso serán prioritarias las actuaciones que se propongan en los municipios más próximos a la central nuclear de Santa María de Garoña.

Nuclenor mantendrá Garoña «en plenas condiciones»

Por su parte, la empresa Nuclenor, propietaria de la central nuclear de Garoña, está dispuesta a seguir garantizando el funcionamiento de la instalación «en plenas condiciones» de seguridad más allá de su fecha prevista en 2013, ha afirmado el responsable de Relaciones Externas de la empresa, Antonio Cornadó.

En su opinión, «el mejor Plan» para el entorno de Garoña sería mantener abierta la central y realizar las inversiones del plan elaborado por el Gobierno para compensar el cierre.

Cornadó ha considerado que en el actual momento de crisis no tiene sentido renunciar al mantenimiento de una empresa como Garoña por una decisión que considera política, dado que técnicamente la planta ha recibido el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear. Para el responsable de Relaciones Externas, nos encontramos en un momento de «sumar» y no de eliminar empresas que generan riqueza y empleo.

Por otra parte, la organización Ecologistas en Acción ha pedido que las ayudas del Plan Garoña se repartan con criterios que excluyan el apoyo a iniciativas empresariales contaminantes, ha informado su portavoz, Luis Oviedo.

Oviedo ha considerado que «no sería bueno» que una vez abandone la zona una central nuclear se intente sustituir su actividad con empresas que perjudican al medio ambiente.

Ha puesto como ejemplo el proyecto de instalar en Quintana-Martín Galíndez, en el radio más próximo a la central nuclear, una planta incineradora de neumáticos que considera «altamente contaminante».

En su lugar, ha planteado que se incentive la instalación de empresas y el fomento de actividades sostenibles, como el apoyo de la riqueza hortofrutícola de la zona o su mejor aprovechamiento en turismo relacionado con el entorno natural.