La Unión Europea amenaza con imponer aranceles a los paneles solares procedentes de China

El Ejecutivo comunitario lanzó una investigación formal para confirmar que las importaciones de los paneles solares y los componentes aparejados (células o módulos solares) originarios del país asiático están accediendo a la Unión Europea a precios inferiores al valor de mercado, primer paso para imponer sanciones.

La iniciativa responde a una denuncia presentada el pasado 25 de julio por la patronal europea del sector, EU ProSun, que representa a empresas españolas, alemanas o italianas.

Milan Nitzschke, presidente de EuProsun, dijo que confía en que Bruselas actúe «inmediatamente» para restablecer unas «reglas de juego uniformes» entre los productores de la Unión Europea y China.

Nitzschke aseguró que los precios de los paneles y módulos solares chinos, inferiores al valor de mercado, son el resultado de una política de subsidios impulsada por China para que sus fabricantes inunden con sus productos el mercado mundial.

Hasta la fecha, se trata de la investigación antidumping «más importante» que ha iniciado la Comisión Europea, y es que el año pasado, el 60% de la producción de las fábricas de paneles solares en China tuvo Europa como destino, al exportar paneles solares y sus componentes claves por valor de alrededor de 21.000 millones de euros.

Según informó la Comisión Europea, la investigación se prolongará durante 15 meses, aunque la Comisión recordó que las normas de defensa comercial permiten imponer obligaciones «antidumping» en un periodo de 9 meses, siempre que existan suficientes pruebas de que se ha producido una competencia desleal.

Hace unos días la ministra francesa de Comercio Exterior, Nicole Bricq, dijo en Bruselas que su país respalda que la Comisión Europea abra una investigación a China por los paneles solares.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, instó recientemente en su visita a China a actuar contra la política de precios artificialmente bajos que, según Europa, practican las manufactureras chinas.

La principal fabricante de paneles solares en Alemania, Solarworld, lidera un grupo de una veintena de productores europeos que presiona para que la Comisión abriese una investigación.

Pekín «lamenta profundamente» investigación de la Comisión Europea

Por su parte, el Gobierno chino expresó su «profundo pesar» por la decisión de la Comisión Europea de abrir una investigación «antidumping» sobre las importaciones de paneles solares de China para determinar si viola las normas europeas.

Según indicó el portavoz del Ministerio de Comercio chino, Shen Danyang, citado por la agencia Xinhua, dijo que «restringir los productos de paneles solares chinos no sólo perjudicará los intereses tanto de las industrias chinas y europeas, sino que también dañará el desarrollo saludable del sector de las energías limpias y solares globales».

Pekín pidió a la Unión Europea que «se plantee seriamente la posición y las propuestas de China y que resuelva las fricciones en torno al comercio de los paneles solares mediante las consultas y la cooperación».

El portavoz comunitario de Comercio, John Clancy, recalcó que esta decisión forma parte de una relación comercial «madura» con un socio «clave» de la Unión Europea y que la defensa en materia de comercio forma parte de la misma. «No lo hacemos en base a motivos políticos, sino en base a fundamentos legales y jurídicos», explicó.

Recordó que tras una denuncia, la Comisión Europea tiene 45 días bajo las normas de la Unión Europea y de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para decidir si hay suficientes pruebas para abrir una investigación y así lo hizo en este caso.

«Saludaríamos la plena participación de nuestros socios chinos y de sus empresas y que se mostraran abiertos y transparentes y nos proporcionaran toda la información relevante que se les pida, con el fin de dar a todas las partes la oportunidad de participar» en la investigación, señaló Clancy.

Paolo Gianese, secretario general de Comitato IFI, asociación que representa al 80% de la industria fotovoltaica italiana, indicó que la Unión Europea «aún está a tiempo» de salvar a una industria gravemente dañada por la competencia desleal puesta en marcha por el país asiático.

La Unión Europea amenaza con imponer aranceles a los paneles solares procedentes de China

El Ejecutivo comunitario lanzó una investigación formal para confirmar que las importaciones de los paneles solares y los componentes aparejados (células o módulos solares) originarios del país asiático están accediendo a la Unión Europea a precios inferiores al valor de mercado, primer paso para imponer sanciones.

La iniciativa responde a una denuncia presentada el pasado 25 de julio por la patronal europea del sector, EU ProSun, que representa a empresas españolas, alemanas o italianas.

Milan Nitzschke, presidente de EuProsun, dijo que confía en que Bruselas actúe «inmediatamente» para restablecer unas «reglas de juego uniformes» entre los productores de la Unión Europea y China.

Nitzschke aseguró que los precios de los paneles y módulos solares chinos, inferiores al valor de mercado, son el resultado de una política de subsidios impulsada por China para que sus fabricantes inunden con sus productos el mercado mundial.

Hasta la fecha, se trata de la investigación antidumping «más importante» que ha iniciado la Comisión Europea, y es que el año pasado, el 60% de la producción de las fábricas de paneles solares en China tuvo Europa como destino, al exportar paneles solares y sus componentes claves por valor de alrededor de 21.000 millones de euros.

Según informó la Comisión Europea, la investigación se prolongará durante 15 meses, aunque la Comisión recordó que las normas de defensa comercial permiten imponer obligaciones «antidumping» en un periodo de 9 meses, siempre que existan suficientes pruebas de que se ha producido una competencia desleal.

Hace unos días la ministra francesa de Comercio Exterior, Nicole Bricq, dijo en Bruselas que su país respalda que la Comisión Europea abra una investigación a China por los paneles solares.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, instó recientemente en su visita a China a actuar contra la política de precios artificialmente bajos que, según Europa, practican las manufactureras chinas.

La principal fabricante de paneles solares en Alemania, Solarworld, lidera un grupo de una veintena de productores europeos que presiona para que la Comisión abriese una investigación.

Pekín «lamenta profundamente» investigación de la Comisión Europea

Por su parte, el Gobierno chino expresó su «profundo pesar» por la decisión de la Comisión Europea de abrir una investigación «antidumping» sobre las importaciones de paneles solares de China para determinar si viola las normas europeas.

Según indicó el portavoz del Ministerio de Comercio chino, Shen Danyang, citado por la agencia Xinhua, dijo que «restringir los productos de paneles solares chinos no sólo perjudicará los intereses tanto de las industrias chinas y europeas, sino que también dañará el desarrollo saludable del sector de las energías limpias y solares globales».

Pekín pidió a la Unión Europea que «se plantee seriamente la posición y las propuestas de China y que resuelva las fricciones en torno al comercio de los paneles solares mediante las consultas y la cooperación».

El portavoz comunitario de Comercio, John Clancy, recalcó que esta decisión forma parte de una relación comercial «madura» con un socio «clave» de la Unión Europea y que la defensa en materia de comercio forma parte de la misma. «No lo hacemos en base a motivos políticos, sino en base a fundamentos legales y jurídicos», explicó.

Recordó que tras una denuncia, la Comisión Europea tiene 45 días bajo las normas de la Unión Europea y de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para decidir si hay suficientes pruebas para abrir una investigación y así lo hizo en este caso.

«Saludaríamos la plena participación de nuestros socios chinos y de sus empresas y que se mostraran abiertos y transparentes y nos proporcionaran toda la información relevante que se les pida, con el fin de dar a todas las partes la oportunidad de participar» en la investigación, señaló Clancy.

Paolo Gianese, secretario general de Comitato IFI, asociación que representa al 80% de la industria fotovoltaica italiana, indicó que la Unión Europea «aún está a tiempo» de salvar a una industria gravemente dañada por la competencia desleal puesta en marcha por el país asiático.

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