La Subcomisión de Energía del Congreso aún no ha resuelto las conclusiones de la nuclear

Antonio Cuevas dijo que el borrador de conclusiones de la subcomisión en el que se incluye la propuesta es una síntesis de las aportaciones realizadas por los ponentes que han participado en sus reuniones durante el último año.

En este documento se recoge la necesidad de que en 2035 sigan operativas las centrales nucleares actualmente existentes en España, lo que implicaría alargar su vida más allá de los 40 años, en contra de lo que plantea el Gobierno.

De las ocho centrales nucleares que operan en España, siete cumplirán 40 años en funcionamiento entre 2021 y 2028, en tanto que Santa María de Garoña, que fue puesta en marcha en marzo de 1971, cerrará en 2013, tras la decisión adoptada el año pasado por el Gobierno.

Como ninguna de las centrales nucleares existentes superará su vida de diseño durante la próxima década, la energía nuclear debe continuar participando en el mix energético «en similares porcentajes que los actuales» (10%), añade.

La Subcomisión considera que, si bien la energía nuclear es una cuestión compleja y de gran sensibilidad social, debe abordarse desde planteamientos «técnicos, en los tiempos y plazos que correspondan y con los elementos de juicio suficientes».

Además, agrega el texto, «debemos preservar y potenciar el conocimiento y las capacidades tecnológicas y operativas de estas tecnologías que tienen un alto valor estratégico y económico para nuestro país, dada la importante experiencia acumulada en gestión de la energía nuclear».

Los miembros de la Subcomisión añaden que, a mitad de la presente década, habrá que adoptar las medidas oportunas para definir en el marco parlamentario el horizonte para las centrales nucleares y una política atómica a largo plazo, «teniendo en cuenta que nuestro marco de referencia es la Unión Europea».

Según Cuevas, el personal del Congreso elaboró el documento de forma «aséptica» con las conclusiones de los ponentes y lo entregó como material de trabajo a los diputados.

Este borrador, no cuenta, a priori, con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, por lo que podría sufrir modificaciones de cara a la próxima reunión de la Subcomisión prevista para el 28 de julio y de la que saldrá un avance del documento que tras el verano se elevará a Pleno.

Cuevas subrayó que algunas de las ideas que se incluyen en el apartado de conclusiones podrían ser rechazadas por la subcomisión y se podrían incorporar otras nuevas.

A pesar de ello, en el borrador de conclusiones, la Subcomisión considera que en el horizonte de 2020 no hay necesidad de instalar en España nueva potencia convencional, pide el mantenimiento de las centrales nucleares existentes y que se establezca una retribución adecuada para las energías de respaldo a las renovables, como los ciclos combinados.

Respecto a las renovables, señala que no es necesario que España supere el objetivo europeo de que las energías verdes aporten el 20% del consumo final de energía. El Gobierno, en sus propuestas, fija que las renovables cubrirán en 2020 el 22,7% tras duplicar su producción respecto a 2009.

De cara a la planificación de 2035, los diputados consideran que habrá que instalar nueva potencia en renovables y energías convencionales y pide el «mantenimiento de las centrales nucleares existentes con máximas garantías de seguridad de funcionamiento».

Además, abogan por la construcción de nuevas centrales térmicas con captura de CO2.

La subcomisión, que durante más de un año de trabajo ha recibido a más de 60 intervinientes, está formada por tres diputados socialistas, dos populares y uno de grupo Mixto, IU-ICV, PNV y CiU. Entre los ponentes de la subcomisión figuran representantes de empresas del sector, asociaciones, universidades y otros colectivos.

La Subcomisión de Energía del Congreso aún no ha resuelto las conclusiones de la nuclear

Antonio Cuevas dijo que el borrador de conclusiones de la subcomisión en el que se incluye la propuesta es una síntesis de las aportaciones realizadas por los ponentes que han participado en sus reuniones durante el último año.

En este documento se recoge la necesidad de que en 2035 sigan operativas las centrales nucleares actualmente existentes en España, lo que implicaría alargar su vida más allá de los 40 años, en contra de lo que plantea el Gobierno.

De las ocho centrales nucleares que operan en España, siete cumplirán 40 años en funcionamiento entre 2021 y 2028, en tanto que Santa María de Garoña, que fue puesta en marcha en marzo de 1971, cerrará en 2013, tras la decisión adoptada el año pasado por el Gobierno.

Como ninguna de las centrales nucleares existentes superará su vida de diseño durante la próxima década, la energía nuclear debe continuar participando en el mix energético «en similares porcentajes que los actuales» (10%), añade.

La Subcomisión considera que, si bien la energía nuclear es una cuestión compleja y de gran sensibilidad social, debe abordarse desde planteamientos «técnicos, en los tiempos y plazos que correspondan y con los elementos de juicio suficientes».

Además, agrega el texto, «debemos preservar y potenciar el conocimiento y las capacidades tecnológicas y operativas de estas tecnologías que tienen un alto valor estratégico y económico para nuestro país, dada la importante experiencia acumulada en gestión de la energía nuclear».

Los miembros de la Subcomisión añaden que, a mitad de la presente década, habrá que adoptar las medidas oportunas para definir en el marco parlamentario el horizonte para las centrales nucleares y una política atómica a largo plazo, «teniendo en cuenta que nuestro marco de referencia es la Unión Europea».

Según Cuevas, el personal del Congreso elaboró el documento de forma «aséptica» con las conclusiones de los ponentes y lo entregó como material de trabajo a los diputados.

Este borrador, no cuenta, a priori, con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, por lo que podría sufrir modificaciones de cara a la próxima reunión de la Subcomisión prevista para el 28 de julio y de la que saldrá un avance del documento que tras el verano se elevará a Pleno.

Cuevas subrayó que algunas de las ideas que se incluyen en el apartado de conclusiones podrían ser rechazadas por la subcomisión y se podrían incorporar otras nuevas.

A pesar de ello, en el borrador de conclusiones, la Subcomisión considera que en el horizonte de 2020 no hay necesidad de instalar en España nueva potencia convencional, pide el mantenimiento de las centrales nucleares existentes y que se establezca una retribución adecuada para las energías de respaldo a las renovables, como los ciclos combinados.

Respecto a las renovables, señala que no es necesario que España supere el objetivo europeo de que las energías verdes aporten el 20% del consumo final de energía. El Gobierno, en sus propuestas, fija que las renovables cubrirán en 2020 el 22,7% tras duplicar su producción respecto a 2009.

De cara a la planificación de 2035, los diputados consideran que habrá que instalar nueva potencia en renovables y energías convencionales y pide el «mantenimiento de las centrales nucleares existentes con máximas garantías de seguridad de funcionamiento».

Además, abogan por la construcción de nuevas centrales térmicas con captura de CO2.

La subcomisión, que durante más de un año de trabajo ha recibido a más de 60 intervinientes, está formada por tres diputados socialistas, dos populares y uno de grupo Mixto, IU-ICV, PNV y CiU. Entre los ponentes de la subcomisión figuran representantes de empresas del sector, asociaciones, universidades y otros colectivos.

La Subcomisión de Energía del Congreso aún no ha resuelto las conclusiones de la nuclear

Antonio Cuevas dijo que el borrador de conclusiones de la subcomisión en el que se incluye la propuesta es una síntesis de las aportaciones realizadas por los ponentes que han participado en sus reuniones durante el último año.

En este documento se recoge la necesidad de que en 2035 sigan operativas las centrales nucleares actualmente existentes en España, lo que implicaría alargar su vida más allá de los 40 años, en contra de lo que plantea el Gobierno.

De las ocho centrales nucleares que operan en España, siete cumplirán 40 años en funcionamiento entre 2021 y 2028, en tanto que Santa María de Garoña, que fue puesta en marcha en marzo de 1971, cerrará en 2013, tras la decisión adoptada el año pasado por el Gobierno.

Como ninguna de las centrales nucleares existentes superará su vida de diseño durante la próxima década, la energía nuclear debe continuar participando en el mix energético «en similares porcentajes que los actuales» (10%), añade.

La Subcomisión considera que, si bien la energía nuclear es una cuestión compleja y de gran sensibilidad social, debe abordarse desde planteamientos «técnicos, en los tiempos y plazos que correspondan y con los elementos de juicio suficientes».

Además, agrega el texto, «debemos preservar y potenciar el conocimiento y las capacidades tecnológicas y operativas de estas tecnologías que tienen un alto valor estratégico y económico para nuestro país, dada la importante experiencia acumulada en gestión de la energía nuclear».

Los miembros de la Subcomisión añaden que, a mitad de la presente década, habrá que adoptar las medidas oportunas para definir en el marco parlamentario el horizonte para las centrales nucleares y una política atómica a largo plazo, «teniendo en cuenta que nuestro marco de referencia es la Unión Europea».

Según Cuevas, el personal del Congreso elaboró el documento de forma «aséptica» con las conclusiones de los ponentes y lo entregó como material de trabajo a los diputados.

Este borrador, no cuenta, a priori, con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, por lo que podría sufrir modificaciones de cara a la próxima reunión de la Subcomisión prevista para el 28 de julio y de la que saldrá un avance del documento que tras el verano se elevará a Pleno.

Cuevas subrayó que algunas de las ideas que se incluyen en el apartado de conclusiones podrían ser rechazadas por la subcomisión y se podrían incorporar otras nuevas.

A pesar de ello, en el borrador de conclusiones, la Subcomisión considera que en el horizonte de 2020 no hay necesidad de instalar en España nueva potencia convencional, pide el mantenimiento de las centrales nucleares existentes y que se establezca una retribución adecuada para las energías de respaldo a las renovables, como los ciclos combinados.

Respecto a las renovables, señala que no es necesario que España supere el objetivo europeo de que las energías verdes aporten el 20% del consumo final de energía. El Gobierno, en sus propuestas, fija que las renovables cubrirán en 2020 el 22,7% tras duplicar su producción respecto a 2009.

De cara a la planificación de 2035, los diputados consideran que habrá que instalar nueva potencia en renovables y energías convencionales y pide el «mantenimiento de las centrales nucleares existentes con máximas garantías de seguridad de funcionamiento».

Además, abogan por la construcción de nuevas centrales térmicas con captura de CO2.

La subcomisión, que durante más de un año de trabajo ha recibido a más de 60 intervinientes, está formada por tres diputados socialistas, dos populares y uno de grupo Mixto, IU-ICV, PNV y CiU. Entre los ponentes de la subcomisión figuran representantes de empresas del sector, asociaciones, universidades y otros colectivos.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *