La revolución del fracking decaerá a partir de 2020, según la OPEP
En su informe «Previsiones Mundiales del Petróleo» presentado en Viena, la OPEP reconoció que la técnica del llamado fracking, o fractura hidráulica, es uno de los elementos que más altera las perspectivas sobre el mercado de crudo a largo plazo.
«Claramente tiene importantes implicaciones para los mercados de petróleo, incluyendo los movimientos y diferenciales de precios», reconoció el documento, que echa un vistazo al futuro del «oro negro» hasta el año 2035.
Sin embargo, la OPEP estimó también que lo que se denominó como la «revolución del petróleo de esquistos» y que elevó el ritmo de bombeo de Estados Unidos a niveles no vistos en 30 años, no se extenderá demasiado en el tiempo.
«Se espera que el suministro del petróleo de esquistos bituminosos de Estados Unidos y Canadá se haya estabilizado ya para el 2017-2019«, auguró el reporte.
El uso de nuevas técnicas de extracción elevó el volumen de extracción de petróleo de esquistos desde 300.000 barriles diarios en 2008 a 2,5 millones en 2012, un crecimiento del 733%.
A medio y largo plazo, la OPEP dibujó un escenario de crecimiento continuo de la extracción hasta alcanzar los 4,9 mbd alrededor del 2020, para comenzar a declinar luego hasta los 2,7 mbd en 2035.
Con todo, esa previsión tiene en cuenta sólo a EEUU y Canadá, ya que la OPEP explicó que «es muy difícil pronosticar el suministro de petróleo de esquistos fuera de Norteamérica, donde la actividad de perforación ha sido muy limitada hasta ahora».
En ese sentido, el informe de la OPEP planteó un escenario paralelo, con grandes bolsas de petróleo de esquisto en Argentina, Rusia y China también en valor.
En esa situación, los niveles de bombeo de llamado «shale oil» serían mucho más altos, con un pico de hasta 6,5 mbd que se prolongaría hasta el año 2035.
En general, los analistas de la OPEP consideraron que la producción de petróleo de esquistos se enfrenta a muchas incertidumbres, que van desde la apertura de yacimientos menos accesibles, la falta de equipamiento y personal técnico especializado, el aumento de los costes y los problemas medioambientales que rodean el «fracking».
El documento de la OPEP destacó también la importancia que está ganando el gas de esquistos o de pizarra.
«La mayor atención que se presta al gas natural en todo el mundo está estrechamente ligada a la emergencia del gas de esquistos como una creciente fuente de energía en Estados Unidos y Canadá», señaló el informe.
El aumento del uso de ese gas local redujo la importaciones hacia Estados Unidos e incluso ha abierto la puerta a exportar su combustible. La OPEP destacó que el desarrollo del gas de esquistos estadounidense aumentó la diferencia de precios con los mercados europeos y asiáticos.
El consumo del petróleo crecerá un 22% hasta 2035
Asimismo, el consumo mundial de petróleo aumentará de aquí al año 2035 un 22%, hasta una media de 108 millones de barriles diarios, según afirmó el grupo petrolero, que añadió que el incremento del consumo se debe principalmente a la sed de combustible de China y la India y, por sectores, por los medios de transporte.
Los autores del informe insistieron en la existencia de incertidumbres y variantes que pueden alterar estas previsiones, como el crecimiento económico, la demografía y las políticas contra el cambio climático.
Pero lo que la OPEP dejó claro es que el «oro negro» sigue siendo una fuente de energía clave y que «no hay escasez de petróleo y que los recursos son abundantes».
Los países más industrializados de Europa, América y Asia irán perdiendo dependencia del petróleo y para 2035 consumirán un 13% menos que ahora, aseguraron los analistas de la OPEP.
Mientras, en los países emergentes, con China y la India a la cabeza, la demanda seguirá subiendo, hasta suponer, en 2035, casi el 60% del consumo mundial.
Sólo China, que quemará casi el doble de crudo que ahora, y la India consumirán juntas una cuarta parte de todo el petróleo puesto en circulación.
Respecto a los precios, la OPEP calculó que el valor de su barril de referencia se mantendrá estable en torno a los 110 dólares hasta el año 2020, para dispararse luego hasta 160 dólares al llegar 2035.
El valor medio del barril del grupo de 12 países miembros en lo que va de año es 105,8 dólares.




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