La reforma «evita la quiebra» del sector eléctrico y resuelve el «puzzle normativo imposible de cumplir», según asegura el ministro Soria
Durante su participación en el XI Encuentro del Sector Eléctrico organizado por Unidad Editorial, Soria indicó que, «de no hacerse nada», los costes regulados habrían alcanzado 30.000 millones de euros en 2020, mientras que los ingresos se situarían en 20.000 millones de euros, lo que generaría un déficit de tarifa de 10.000 millones de euros. Por eso, manifestó que con la reforma emprendida «se ha conseguido eliminar uno de los problemas más serios del sistema eléctrico y de la economía española» y además se ha logrado «impedir» que se genere en el futuro.
«Habiendo terminado el Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE), se produciría la quiebra del sector por acumulación de déficit no titulizado en el balance de las empresas», sostuvo el ministro para defender la necesidad de actuar y adoptar medidas como las anunciadas, que calificó de «necesarias» pese a la «incomodidad» que generan en un sector «con gran capacidad de persuasión en el conjunto de las administraciones públicas».
Desde la aprobación de la Ley del Sector Eléctrico de 1997 «ha proliferado una maraña legislativa a la carta en muchas ocasiones que, en perspectiva, se ha convertido en un puzzle normativo simplemente imposible de cumplir», afirmó.
Preguntado por si la actual reforma es la definitiva, el ministro contestó afirmativamente, aunque «sin perjuicio de que pueda haber medidas a futuro en relación al sector eléctrico», dijo.
El ministro repasó además el incremento registrado por cada una de las partidas de costes regulados, entre ellos el de «más del 400%» en el régimen especial, y las desviaciones en las previsiones para un sistema eléctrico al que se quería adaptar a una economía que no creció tanto como lo esperado. La distribución se encareció en un 67% y el transporte, en un 91%.
Ante las críticas por la aplicación de la reforma a las energías renovables, el ministro afirmó que «el impulso verde no va a disminuir» y que las renovables seguirán siendo «incentivadas por el sistema».
Al aludir al aumento de costes del sistema, citó el problema de la sobrecapacidad en la matriz de generación y cifró en 1,1 veces la relación ideal entre los megavatios instalados y la potencia consumida, frente al 1,7 actual.
Reconoció que se concluyó un curso energético «difícil», con medidas fiscales y regulatorias complejas de adoptar, de explicar y de comprender en «muchos casos». Son medidas que «generan incomodidad para prácticamente todos los operadores, empresas, consumidores y para el Gobierno», añadió, porque son unas «medidas difíciles de asumir y de contentar a todo el mundo». Sin embargo, el titular de Industria aseguró que «la alternativa era no tomarlas», y ese fue «el único escenario no contemplado». «Sabíamos que no nos iban a generar amigos», dijo.
El objetivo de la reforma energética, explicó, es «dotar de estabilidad al sistema eléctrico», así como de «certidumbre» y de la «sostenibilidad» suficiente para evitar que en el futuro vuelva a generarse déficit de tarifa, sin cargar exclusivamente en los consumidores.
«La alternativa era no tomar las medidas, y ese era el único escenario no contemplado por el Gobierno», afirmó, antes de asegurar que el Ejecutivo intentó equilibrar la solución escuchando a todas las partes. «Hay quien opina que todo el desajuste tiene que ir al régimen especial. Otros piensan que tiene que ir a las tecnologías del régimen especial y otros al precio del consumidor», señaló.
Ante la próximo subida del 3,2% del recibo de la luz para los consumidores finales, el ministro recordó que desde 2012 la factura habrá aumentado en los últimos 18 meses en un 8%, si bien la alternativa para paliar el déficit hubiera sido un incremento del 42%.
El Gobierno emprendió una reforma eléctrica para que se deje de generar déficit de tarifa, el desfase que se produce al ser los ingresos vía recibo eléctrico insuficientes para cubrir los costes del sistema, una deuda que suma 26.000 millones de euros.
La reforma conlleva 2.700 millones de euros en recortes para las empresas del sector a los que se suman 900 millones de euros vía subida de la luz y otros 900 millones de euros a través de Presupuestos Generales.



Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir