La petrolera china CNPC destituye a cuatro de sus altos cargos al ser investigados por posible corrupción
Los cuatro ejecutivos son uno de los vicepresidentes, Wang Yongchun; otro vicepresidente de la compañía y secretario de su Consejo de Administración, Li Hualin; el vicepresidente de PetroChina y director general de la compañía Changqing -que gestiona el segundo pozo petrolífero más grande del país-, Ran Xinquan, y el geólogo gerente de PetroChina, Wang Daofu.
El comité del Partido Comunista de China en CNPC explicó también que los cuatro acusados fueron expulsados de los cargos que tenían en el Partido y de los puestos administrativos en la organización, mientras que sus títulos en las filiales de la firma serán eliminados paulatinamente «siguiendo los procedimientos».
La compañía, matriz de PetroChina, nombró a Liu Hongbin, Wen Qingshan, Zhao Zhao y Wenzhi Zhengzhang como sustitutos de los cuatro investigados.
Aunque las autoridades chinas acusaron a los cuatro exaltos cargos de «violaciones graves de disciplina», por el momento no trascendieron más detalles sobre la investigación.
CNPC, junto a las también estatales CNOOC y Sinopec, monopolizan el mercado chino y cuentan con unos treinta proyectos de exploración y producción en otros países, entre ellos Ecuador, Perú y Venezuela.
La investigación contra los altos cargos de la petrolera se une a la larga lista de funcionarios que han sido destituidos e investigados por motivos de corrupción después de que el presidente chino, Xi Jinping, lanzara una campaña contra estas prácticas para castigar tanto a los funcionarios de menor categoría como a los cargos más altos.
Ésta, sin embargo, es la primera oleada que afecta a altos directivos de una compañía estatal desde que Xi Jinping llegó al poder, ya que hasta ahora los investigados -y posteriormente cesados- fueron aquellos miembros del Partido Comunista de China (PCCh) con cargos políticos de más o menos relevancia.
En 2009, el expresidente de la petrolera estatal china Sinopec Chen Tonghai fue condenado a pena de muerte suspendida -en la práctica cadena perpetua- por corrupción y aceptación de sobornos.
China no aprueba nuevos proyectos petroleros por incumplir la reducción de emisiones
Por otra parte, el Gobierno chino anunció que no aprobará los nuevos proyectos de refinería de las dos grandes petroleras del país, CNPC (PetroChina) y Sinopec, después de que ambas hayan incumplido los objetivos de reducción de emisiones de gases contaminantes durante 2012.
El Ministerio de Protección del Medio Ambiente del país asiático, aseguró que CNPC no cumplió los objetivos de reducción de demanda química de oxígeno, mientras que Sinopec tampoco redujo sus emisiones de óxido de nitrógeno suficientemente.
PetroChina y Sinopec son las dos únicas compañías estatales evaluadas que incumplieron los parámetros establecidos por Pekín, que les obliga a reducir las emisiones en un 8% a finales de 2015 en comparación con los registros de 2005.
De hecho, ambas compañías no consiguieron ni reducir sus emisiones, ya que a finales de 2012 éstas aumentaron un 8,27% en el caso de CNPC y un 2,52% en Sinopec, según datos del Ministerio.
El organismo aseguró que también se evaluaron las emisiones de todas las provincias del país y que, en este caso, «sí se han cumplido los objetivos».
El Ministerio chino aseguró que tal incumplimiento supone la suspensión de la aprobación de los informes de impacto ambiental para cualquier nuevo proyecto de los dos gigantes petroleros -excepto aquellos relacionados con el ahorro de energía-.
Sin embargo, no incumbe a los actuales proyectos y operaciones, por lo que la suspensión «no afectará a la capacidad del país de refinado de petróleo y su suministro», indicó el escrito.
«La suspensión se podría retirar dependiendo del desempeño de estas dos empresas durante los primeros seis meses de este año», dijo el Ministerio, que subrayó que las compañías afectadas «ya incumplieron los objetivos en 2011 y se les dejó un tiempo para rectificar, pero no han instalado dispositivos de control de emisiones en muchas de sus instalaciones».
«Varias compañías subsidiarias de CNPC proporcionaron datos de emisiones falsificados a las autoridades competentes», añadió el texto.
El Gobierno chino puso en marcha en 2012 un plan quinquenal para reducir la contaminación del aire en las ciudades, uno de los mayores problemas del país, y se comprometió a rebajar los índices de partículas PM 2,5 -de menos de 2,5 micras de diámetro y nocivas por su capacidad de infiltrarse en los pulmones o el flujo sanguíneo- en al menos un cinco por ciento.
A más largo plazo, Pekín se propuso reducir las emisiones por unidad de producto interior bruto (PIB) en entre un 40% y un 45% a finales de 2020 en comparación con el año 2005.

Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir