La OMC seguirá la evolución de la reforma energética en México

Azevedo se reunió con el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, en el marco de una visita oficial del presidente de la OMC a México. El encuentro entre ambos se produjo después del acto en el que Peña Nieto promulgó las leyes secundarias de la reforma energética aprobada en diciembre de 2013, la más ambiciosa de las que impulsó el presidente porque abre el sector al capital privado tras más de siete décadas de monopolio estatal.

Esta reforma es vista por la OMC «con mucho interés porque va a ser un cambio importante para la economía mexicana», afirmó Azevedo. «Todos los países están encontrando la forma de ser más competitivos. Entonces, desde una perspectiva multilateral, me parece un desarrollo muy interesante que tenemos que acompañar», añadió el titular de la OMC.

El paquete energético, que expide nueve leyes nuevas y modifica 12 existentes, fue aprobado la semana pasada por el poder legislativo tras un debate de casi 170 horas en el pleno de ambas cámaras que contó con 1.350 intervenciones de legisladores de todas las fuerzas políticas. «Las leyes secundarias han sido de las más analizadas y debatidas en la vida parlamentaria» del país, señaló Peña Nieto al responder a las críticas lanzadas por las fuerzas de izquierda en el Congreso.

Desde que el Gobierno presentó en agosto de 2013 su propuesta de reforma, la izquierda expresó su rotundo rechazo al considerar que entregará los recursos energéticos de los mexicanos a empresas extranjeras y señalando, además, que no ha sido suficientemente debatida. Los partidos de izquierda quieren someter la reforma a una consulta popular en 2015, una idea que es respaldada por la mayoría de los mexicanos, según algunos sondeos recientes.

Por su parte, Peña Nieto reitera que la reforma «preserva y asegura la propiedad de la nación sobre Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad, los hidrocarburos en el subsuelo y la renta petrolera«. El Estado mexicano mantiene el liderazgo de la industria y «abre las puertas a inversiones privadas y a las tecnologías punteras, lo que permitirá incrementar la producción de energéticos de forma transparente, eficiente, competitiva y sustentable», aseguró. «Podremos extraer petróleo de aguas profundas y aprovechar mejor nuestros vastos yacimientos», y generar así electricidad a menor coste, lo que ayudará al país a reducir «su dependencia del exterior y garantizar su seguridad energética», resaltó el presidente.

El nuevo modelo energético promete elevar en tres puntos el crecimiento del PIB para 2025, atraer anualmente 10.000 millones de dólares de inversión extranjera y crear al año 500.000 empleos extras. Hay que recordar que Enrique Peña Nieto anunció un decálogo de acciones «en el corto plazo» para acelerar la puesta en marcha de la reforma energética y dar los resultados prometidos a la población. Los «cimientos están puestos», indicó el presidente, pero «ahora debemos hacer que los cambios se reflejen en beneficios concretos para todas las familias, como empleos bien remunerados y reducción de tarifas de luz y gas».