La luz subirá un 1,2% en julio tras el alza del 3% en la subasta Cesur

De este modo se confirmarían las palabras del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que consideró que «lo más probable es que la subasta de energía vaya ligeramente al alza».

En todo caso, Soria recordó que el aumento de la tarifa será sólo de la mitad con respecto al resultado de la subasta, ya que reiteró el compromiso del Gobierno de que no modificará la parte del recibo relativa a los peajes para el tercer trimestre del año, de modo que, si cumple su compromiso, la subida será fruto únicamente de la revisión al alza del término de la energía.

No obstante, el titular de Industria apuntó que tras la reforma energética, que prevé aprobarse en la primera quincena de julio, podrían analizarse posibles subidas, hecho que tendrá que confirmarse antes de que entre en vigor la nueva tarifa, el próximo 1 de julio.

El resultado de la subasta Cesur sirve para fijar el coste de la energía dentro de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz y tiene un peso cercano al 50%, mientras que la otra mitad corresponde a los costes regulados, o peajes, con los que se retribuyen las actividades reguladas, como el transporte, la distribución o las primas a las renovables.

En la vigésimo tercera subasta Cesur se compró y vendió la cantidad total de electricidad que se suministrará durante el tercer trimestre del año a los casi veinte millones de consumidores acogidos a la TUR, la única tarifa que todavía fija el Gobierno, y que fue adjudicada a 48 vendedores.

En la puja se subastaron 2.500 megavatios (MW) de producto base a tres meses,que suministra electricidad cada una de las horas del día comprendidas entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, que cerraron a un precio de 47,95 euros el megavatio hora (MWh), un 4,4% más caro que en la última revisión.

El producto base consiste en la diferencia de precio entre el precio de adjudicación del producto en la subasta y el precio horario del mercado diario gestionado por OMIE, para todas las horas comprendidas en el horizonte temporal subastado

Por lo que respecta al producto punta, una especie de suplemento de electricidad para las horas de mayor consumo, entre las 08.00 y las 20.00 horas, se adjudicó 572 MW a 55,21 euros el MWh, un 6,3% por encima de la anterior puja.

El producto punta consiste en la diferencia de precio entre el precio de adjudicación del producto en la subasta y el precio horario del mercado diario gestionado por OMIE para todas las horas comprendidas entre las 8:00 y las 20:00 CET, de todos los días naturales, excepto sábados y domingos.

Al incremento del 4,4% en el producto base se le aplican, como fija la legislación, varios elementos correctores, entre ellos la evolución, en este caso ligeramente a la baja, de conceptos como los pagos por capacidad, la prima de riesgo, pérdidas, mercados de ajuste o apuntamiento. El resultado de este cálculo es el incremento final del 3% para el trimestre que va de julio a septiembre.

De concretarse, la de julio será la segunda subida del año, tras el incremento del 3% en enero, pero no impedirá que las tarifas se hayan abaratado en lo que va de año, después de la bajada del 6,62% en marzo tras una fuerte caída de los precios de la electricidad en el mercado, del 16,2%. Esta fue la primera bajada de precio desde la creación de la TUR en 2009.

El Gobierno mantuvo en lo que va de año los peajes, que es la parte del recibo en la que se genera el déficit de tarifa. Este desajuste, de 26.000 millones de euros en términos acumulados, se debe a que los ingresos no cubren los costes reconocidos, y su eliminación se ha convertido en el objetivo de la reforma energética en la que trabaja el Gobierno.

La subasta se desarrolló, por Internet, mediante el sistema informático de subastas de OMIE. Se utilizó un procedimiento de “subasta de reloj descendente” en el que, partiendo de unos precios iniciales (diferentes en cada producto), se procedió a una reducción progresiva de los mismos en sucesivas rondas hasta llegar al equilibrio entre oferta y demanda en cada producto.

La subida es fruto de subastas «hinchadas» e «irregulares»

Por su parte, Facua-Consumidores en Acción consideró que las subastas eléctricas entre comercializadoras de último recurso utilizadas como base para revisar el recibo de la luz están «hinchadas» y son «irregulares», según indicó el portavoz de la asociación, Rubén Sánchez.

«Es inadmisible que el Gobierno continúe aceptando que las eléctricas sean las que fijen la tarifa que tenemos que pagar los consumidores», indicó el portavoz de Facua, antes de pedir «un cambio de una vez» en el modelo «diseñado por el Gobierno de (José María) Aznar para beneficio del sector eléctrico», en el que buena parte de la tarifa depende de «unas subastas sin control».

Facua expresó además su «preocupación» ante la «insistencia» del Gobierno en «no cuestionar el déficit de tarifa», al que la asociación calificó en otras ocasiones de ficticio. «Están buscando fórmulas para que los consumidores devolvamos las cantidades que debemos y que no compartimos», indicó.

Al tiempo que reclamó una reflexión acerca de la deuda del sector, la asociación pidió también al Ejecutivo «que empice a controlar las ofertas fraudulentas de las eléctricas en el mercado libre, en las que hacen creer que dan precios más bajos que la TUR (Tarifa de Último Recurso)».

Las comercializadoras, añadió, practican un «fraude a gran escala de ofertas engañosas y visitas puerta a puerta» en las que incurren en «todo tipo de prácticas fraudulentas para dar de alta nuevos contratos en los que al final el consumidor acaba pagando más que con la TUR».

La luz subirá un 1,2% en julio tras el alza del 3% en la subasta Cesur

De este modo se confirmarían las palabras del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que consideró que «lo más probable es que la subasta de energía vaya ligeramente al alza».

En todo caso, Soria recordó que el aumento de la tarifa será sólo de la mitad con respecto al resultado de la subasta, ya que reiteró el compromiso del Gobierno de que no modificará la parte del recibo relativa a los peajes para el tercer trimestre del año, de modo que, si cumple su compromiso, la subida será fruto únicamente de la revisión al alza del término de la energía.

No obstante, el titular de Industria apuntó que tras la reforma energética, que prevé aprobarse en la primera quincena de julio, podrían analizarse posibles subidas, hecho que tendrá que confirmarse antes de que entre en vigor la nueva tarifa, el próximo 1 de julio.

El resultado de la subasta Cesur sirve para fijar el coste de la energía dentro de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz y tiene un peso cercano al 50%, mientras que la otra mitad corresponde a los costes regulados, o peajes, con los que se retribuyen las actividades reguladas, como el transporte, la distribución o las primas a las renovables.

En la vigésimo tercera subasta Cesur se compró y vendió la cantidad total de electricidad que se suministrará durante el tercer trimestre del año a los casi veinte millones de consumidores acogidos a la TUR, la única tarifa que todavía fija el Gobierno, y que fue adjudicada a 48 vendedores.

En la puja se subastaron 2.500 megavatios (MW) de producto base a tres meses,que suministra electricidad cada una de las horas del día comprendidas entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, que cerraron a un precio de 47,95 euros el megavatio hora (MWh), un 4,4% más caro que en la última revisión.

El producto base consiste en la diferencia de precio entre el precio de adjudicación del producto en la subasta y el precio horario del mercado diario gestionado por OMIE, para todas las horas comprendidas en el horizonte temporal subastado

Por lo que respecta al producto punta, una especie de suplemento de electricidad para las horas de mayor consumo, entre las 08.00 y las 20.00 horas, se adjudicó 572 MW a 55,21 euros el MWh, un 6,3% por encima de la anterior puja.

El producto punta consiste en la diferencia de precio entre el precio de adjudicación del producto en la subasta y el precio horario del mercado diario gestionado por OMIE para todas las horas comprendidas entre las 8:00 y las 20:00 CET, de todos los días naturales, excepto sábados y domingos.

Al incremento del 4,4% en el producto base se le aplican, como fija la legislación, varios elementos correctores, entre ellos la evolución, en este caso ligeramente a la baja, de conceptos como los pagos por capacidad, la prima de riesgo, pérdidas, mercados de ajuste o apuntamiento. El resultado de este cálculo es el incremento final del 3% para el trimestre que va de julio a septiembre.

De concretarse, la de julio será la segunda subida del año, tras el incremento del 3% en enero, pero no impedirá que las tarifas se hayan abaratado en lo que va de año, después de la bajada del 6,62% en marzo tras una fuerte caída de los precios de la electricidad en el mercado, del 16,2%. Esta fue la primera bajada de precio desde la creación de la TUR en 2009.

El Gobierno mantuvo en lo que va de año los peajes, que es la parte del recibo en la que se genera el déficit de tarifa. Este desajuste, de 26.000 millones de euros en términos acumulados, se debe a que los ingresos no cubren los costes reconocidos, y su eliminación se ha convertido en el objetivo de la reforma energética en la que trabaja el Gobierno.

La subasta se desarrolló, por Internet, mediante el sistema informático de subastas de OMIE. Se utilizó un procedimiento de “subasta de reloj descendente” en el que, partiendo de unos precios iniciales (diferentes en cada producto), se procedió a una reducción progresiva de los mismos en sucesivas rondas hasta llegar al equilibrio entre oferta y demanda en cada producto.

La subida es fruto de subastas «hinchadas» e «irregulares»

Por su parte, Facua-Consumidores en Acción consideró que las subastas eléctricas entre comercializadoras de último recurso utilizadas como base para revisar el recibo de la luz están «hinchadas» y son «irregulares», según indicó el portavoz de la asociación, Rubén Sánchez.

«Es inadmisible que el Gobierno continúe aceptando que las eléctricas sean las que fijen la tarifa que tenemos que pagar los consumidores», indicó el portavoz de Facua, antes de pedir «un cambio de una vez» en el modelo «diseñado por el Gobierno de (José María) Aznar para beneficio del sector eléctrico», en el que buena parte de la tarifa depende de «unas subastas sin control».

Facua expresó además su «preocupación» ante la «insistencia» del Gobierno en «no cuestionar el déficit de tarifa», al que la asociación calificó en otras ocasiones de ficticio. «Están buscando fórmulas para que los consumidores devolvamos las cantidades que debemos y que no compartimos», indicó.

Al tiempo que reclamó una reflexión acerca de la deuda del sector, la asociación pidió también al Ejecutivo «que empice a controlar las ofertas fraudulentas de las eléctricas en el mercado libre, en las que hacen creer que dan precios más bajos que la TUR (Tarifa de Último Recurso)».

Las comercializadoras, añadió, practican un «fraude a gran escala de ofertas engañosas y visitas puerta a puerta» en las que incurren en «todo tipo de prácticas fraudulentas para dar de alta nuevos contratos en los que al final el consumidor acaba pagando más que con la TUR».

La luz subirá un 1,2% en julio tras el alza del 3% en la subasta Cesur

De este modo se confirmarían las palabras del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que consideró que «lo más probable es que la subasta de energía vaya ligeramente al alza».

En todo caso, Soria recordó que el aumento de la tarifa será sólo de la mitad con respecto al resultado de la subasta, ya que reiteró el compromiso del Gobierno de que no modificará la parte del recibo relativa a los peajes para el tercer trimestre del año, de modo que, si cumple su compromiso, la subida será fruto únicamente de la revisión al alza del término de la energía.

No obstante, el titular de Industria apuntó que tras la reforma energética, que prevé aprobarse en la primera quincena de julio, podrían analizarse posibles subidas, hecho que tendrá que confirmarse antes de que entre en vigor la nueva tarifa, el próximo 1 de julio.

El resultado de la subasta Cesur sirve para fijar el coste de la energía dentro de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz y tiene un peso cercano al 50%, mientras que la otra mitad corresponde a los costes regulados, o peajes, con los que se retribuyen las actividades reguladas, como el transporte, la distribución o las primas a las renovables.

En la vigésimo tercera subasta Cesur se compró y vendió la cantidad total de electricidad que se suministrará durante el tercer trimestre del año a los casi veinte millones de consumidores acogidos a la TUR, la única tarifa que todavía fija el Gobierno, y que fue adjudicada a 48 vendedores.

En la puja se subastaron 2.500 megavatios (MW) de producto base a tres meses,que suministra electricidad cada una de las horas del día comprendidas entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, que cerraron a un precio de 47,95 euros el megavatio hora (MWh), un 4,4% más caro que en la última revisión.

El producto base consiste en la diferencia de precio entre el precio de adjudicación del producto en la subasta y el precio horario del mercado diario gestionado por OMIE, para todas las horas comprendidas en el horizonte temporal subastado

Por lo que respecta al producto punta, una especie de suplemento de electricidad para las horas de mayor consumo, entre las 08.00 y las 20.00 horas, se adjudicó 572 MW a 55,21 euros el MWh, un 6,3% por encima de la anterior puja.

El producto punta consiste en la diferencia de precio entre el precio de adjudicación del producto en la subasta y el precio horario del mercado diario gestionado por OMIE para todas las horas comprendidas entre las 8:00 y las 20:00 CET, de todos los días naturales, excepto sábados y domingos.

Al incremento del 4,4% en el producto base se le aplican, como fija la legislación, varios elementos correctores, entre ellos la evolución, en este caso ligeramente a la baja, de conceptos como los pagos por capacidad, la prima de riesgo, pérdidas, mercados de ajuste o apuntamiento. El resultado de este cálculo es el incremento final del 3% para el trimestre que va de julio a septiembre.

De concretarse, la de julio será la segunda subida del año, tras el incremento del 3% en enero, pero no impedirá que las tarifas se hayan abaratado en lo que va de año, después de la bajada del 6,62% en marzo tras una fuerte caída de los precios de la electricidad en el mercado, del 16,2%. Esta fue la primera bajada de precio desde la creación de la TUR en 2009.

El Gobierno mantuvo en lo que va de año los peajes, que es la parte del recibo en la que se genera el déficit de tarifa. Este desajuste, de 26.000 millones de euros en términos acumulados, se debe a que los ingresos no cubren los costes reconocidos, y su eliminación se ha convertido en el objetivo de la reforma energética en la que trabaja el Gobierno.

La subasta se desarrolló, por Internet, mediante el sistema informático de subastas de OMIE. Se utilizó un procedimiento de “subasta de reloj descendente” en el que, partiendo de unos precios iniciales (diferentes en cada producto), se procedió a una reducción progresiva de los mismos en sucesivas rondas hasta llegar al equilibrio entre oferta y demanda en cada producto.

La subida es fruto de subastas «hinchadas» e «irregulares»

Por su parte, Facua-Consumidores en Acción consideró que las subastas eléctricas entre comercializadoras de último recurso utilizadas como base para revisar el recibo de la luz están «hinchadas» y son «irregulares», según indicó el portavoz de la asociación, Rubén Sánchez.

«Es inadmisible que el Gobierno continúe aceptando que las eléctricas sean las que fijen la tarifa que tenemos que pagar los consumidores», indicó el portavoz de Facua, antes de pedir «un cambio de una vez» en el modelo «diseñado por el Gobierno de (José María) Aznar para beneficio del sector eléctrico», en el que buena parte de la tarifa depende de «unas subastas sin control».

Facua expresó además su «preocupación» ante la «insistencia» del Gobierno en «no cuestionar el déficit de tarifa», al que la asociación calificó en otras ocasiones de ficticio. «Están buscando fórmulas para que los consumidores devolvamos las cantidades que debemos y que no compartimos», indicó.

Al tiempo que reclamó una reflexión acerca de la deuda del sector, la asociación pidió también al Ejecutivo «que empice a controlar las ofertas fraudulentas de las eléctricas en el mercado libre, en las que hacen creer que dan precios más bajos que la TUR (Tarifa de Último Recurso)».

Las comercializadoras, añadió, practican un «fraude a gran escala de ofertas engañosas y visitas puerta a puerta» en las que incurren en «todo tipo de prácticas fraudulentas para dar de alta nuevos contratos en los que al final el consumidor acaba pagando más que con la TUR».

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