La industria pide precios «competitivos» a un mes del fin de la tarifa eléctrica
La industria con gran consumo de energía reclamó que los contratos a largo plazo que quieren negociar con las eléctricas ante la desaparición de la tarifa regulada de alta tensión, el próximo 1 de julio, se basen en precios «ponderados y competitivos» y no a través de la competencia en el mercado.
«No nos gusta negociar con quien tiene fijado el precio por Ley y por la tecnología más cara», reclamó el director de la patronal siderúrgica Unesid, Juan Ignacio Bartolomé, quien pidió «libertad de precios» para que haya «verdadera libertad de mercado».
El vicepresidente de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), Javier Penacho, afirmó que, con la situación actual, a partir del 1 de julio la industria se ve «abocada a un mercado que no existe» y que puede suponer incrementos en el precio de la electricidad de hasta el cien por cien. Esto, añadió, «mermará la competitividad» de estas empresas, que consumen el 15 del total de la energía y representan en torno al 5 por ciento del PIB, y «dañará la base de la producción transformadora del país».
En el sistema eléctrico los precios se forman en un mercado mayorista mediante un mecanismo marginal. La demanda se cubre primero con las centrales más baratas y, a medida que aumenta el consumo, se recurre a las plantas más caras. Sin embargo, todas cobran el precio máximo fijado en el mercado (precio marginal).
En una conferencia de prensa en la que también estuvieron el presidente de la central de compras Fortia, Juan Estarellas, el director de la patronal del cemento Oficemen, Aniceto Zaragoza, las industrias exigieron al Ministerio de Industria la regulación necesaria para crear «un marco estable de contratación a largo plazo».
Las empresas reivindicaron el papel que desempeñan para la estabilidad de suministro, gracias a los contratos de interrumpibilidad, y dejaron la puerta abierta a que se pudieran mantener algunos de estos mecanismos después del 1 de julio en el caso de que no se logre el «marco adecuado». «No vamos a pedir una prorroga de las tarifas, pero necesitamos precios competitivos», añadió Bartolomé.
A falta de un mes para la liberalización de este segmento de consumidores, el presidente de Fortia reconoció que aún no hay ningún contrato cerrado con las empresas eléctricas, aunque reiteró que la plataforma está lista para operar el día 1 de julio. «Son negociaciones complejas», afirmó.
Por su parte, Penacho se mostró confiado en que se llegará a acuerdos con las eléctricas y que éstas entenderán que entrar «en libertad es también bueno para ellos» y que «la situación de privilegio» que les supone un mercado cerrado «no los favorece a largo plazo».
La industria con gran consumo de energía hizo suyas las consideraciones recogidas en el informe sobre los márgenes de la producción nuclear e hidroeléctrica elaborado por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y criticó el diseño del mercado eléctrico mayorista.
Las tarifas de los grandes consumidores han sido cuestionadas por distintos expertos por incorporar subsidios cruzados entre otros tipos de consumidores y los que disfrutan de tarifas y complementos específicos.


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