La energía nuclear sigue siendo esencial para el suministro eléctrico y el desarrollo económicos de los países

Durante su intervención, el presidente del Instituto de la Ingeniería de España, Manuel Moreu, subrayó que la nuclear ha sido y es clave en el desarrollo de los países avanzados y, sin ella, «las emisiones de CO2 serían mucho mayores». Sin embargo, puntualizó, dos accidentes «terroríficos«, los de las centrales de Fukushima (Japón) y Chernóbil (Ucrania), «han hecho pensar que se trata de algo proscrito«.

Pese al desarrollo de las renovables, Moreau considera que se necesitan otras fuentes que «complementen» el sistema, y en su opinión, la nuclear «de algún modo también es renovable», ya que es «buena para el medioambiente, no daña la capa de ozono y no sube la temperatura del planeta«. Además, cree si no se sigue desarrollando el sector nuclear no se alcanzará la energía de fusión, que «algún día llegará».

El rector de la Universidad Pontificias Comillas, Julio Luis Martínez, señaló por su parte que ofrecer soluciones a la gestión del combustible «es la mejor puerta para la aceptación social de la energía nuclear». Incidió en que «parece que hay una parte de la sociedad y algún país que ha planteado el debate nuclear sí o no, pero es obvio que para mucha gente bien informado el dilema no es ése, sino que en un país como España, con centrales funcionando, se debe dar solución al tratamiento de los residuos«.

En esta línea, el vicepresidente de la Comisión de Energía, Industria y Turismo, Francisco José Flores Lanuza, señaló que la dependencia energética de España obliga a ser «muy responsables a la hora de decidir el mix energético» y que «no cabe duda de que la nuclear se antoja fundamental». Por ello, el diputado popular abogó por un mix energético nuclear y renovable, aunque hay que ser conscientes de «las limitaciones» de las energías verdes y «del camino que queda para que sea eficiente y competitiva».

Por su parte, el catedrático de Ingeniería Energética de la Universidad Politécnica de Madrid Francisco Javier Fernández criticó la decisión de Alemania de prescindir de las centrales nucleares tras el accidente de Fukushima, porque ello ha colocado a ese país «en manos del gas». Tras recordar que muchas guerras han sido provocadas por conflictos energéticos, el catedrático añadió que se le ponen los pelos de punta al pensar en un potencial pacto germano-ruso por la dependencia alemana del gas natural.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *