La Comisión Europea quiere obligar a los países comunitarios a consultarle la firma de sus contratos energéticos

«Consulta obligatoria a la Comisión para asegurar una mejor evaluación previa de la compatibilidad de los acuerdos intergubernamentales con las reglas de mercado interno y los criterios de seguridad energética», es la receta que propondrá la Comisión Europea el próximo miércoles cuando presente su estrategia para una unión energética, según un borrador. Esta propuesta intenta resolver dilemas como el que ha planteado a la Unión Europea el gasoducto South Stream, el proyecto impulsado por el consorcio estatal ruso Gazprom para traer gas ruso a territorio comunitario sin pasar por Ucrania.

South Stream empezó a construirse en 2012, pero finalmente fue cancelado por Moscú el pasado diciembre, después de sufrir numerosas dificultades debido a que algunos de los contratos firmados entre la gasística rusa y sus socios en países comunitarios como Bulgaria no respetaban, según Bruselas, la legislación comunitaria. Está por ver si los Estados miembros aceptan someterse al escrutinio de Bruselas en una cuestión que guardan con tanto celo y secretismo como sus contratos energéticos.

El vicepresidente de la Comisión Europea para la Unión Energética, Maros Sefcovic, dijo a principios de mes, tras presentar la propuesta al colegio de comisarios, que había encontrado apoyo en sus colegas de los Veintiocho para seguir avanzando en materia de transparencia. «Está claro que todos los acuerdos intergubernamentales tienen que cumplir con la legislación europea», recalcaron diversas fuentes comunitarias sobre las posibilidades que tiene la medida de salir adelante.

Además de impulsar la transparencia en los contratos, Bruselas se propone presentar una propuesta legislativa para lograr un mercado energético más integrado, reducir la intervención estatal en el mismo y evitar fenómenos como el déficit tarifario que hay en España. «Algunas formas de intervención estatal han tenido un efecto dramático en los últimos años sobre el funcionamiento efectivo del mercado interno de la energía», reconoce la Comisión, que señala que el principal objetivo de su propuesta será acabar con la descoordinación existente entre políticas nacionales.

«El elemento más valioso de la estrategia de la unión energética para los próximos cinco años es que servirá como plataforma para dar coherencia a las múltiples políticas energéticas existentes», señalaron fuentes comunitarias. La Comisión Europea presentará también el miércoles dos comunicaciones centradas en la hoja de ruta hasta la cumbre de la ONU sobre cambio climático de París y las vías para lograr el objetivo del 10% de interconexiones eléctricas hasta 2020, con especial atención a la situación de países como España y Portugal.

Greenpeace criticó la falta de concreción de un paquete de medidas que no renuncia a los combustibles fósiles, la energía nuclear o al «prohibitivo» gas natural licuado y aporta poco en materia por ejemplo de renovables o eficiencia energética. En cambio, fuentes comunitarias destacan que el objetivo último de la estrategia es crear empleo y lograr un crecimiento sostenible a través de la descarbonización de la economía, por lo que, según opinan, «no tendría sentido ignorar las fuentes energéticas existente».

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *