La Comisión Europea pedirá más mejoras en la seguridad de las centrales nucleares españolas

El informe concede que «todos los países han empezado a dar pasos» para mejorar la seguridad de sus plantas, pero advierte de que sigue habiendo importantes deficiencias y que será necesario invertir entre 30 y 200 millones de euros por reactor para cumplir las nuevas exigencias.

En el caso de las centrales españolas, el informe ofrece recomendaciones generales para todas ellas -Almaraz, Ascó, Vandellós, Santa María de Garoña, Cofrentes y Trillo- como planes concretos ante escenarios de «fuertes lluvias y temperaturas extremas».

También plantea medidas para reforzar la protección exterior ante el riesgo de inundaciones y que valore la inclusión de sistemas de filtrado de ventilación de contención, así como revisar la estrategia para calcular los márgenes de tiempo para el control y mitigación de accidentes graves.

De acuerdo a los cálculos del Ejecutivo comunitario, el coste de la inversión para corregir los fallos en todo el parque nuclear de la Unión Europea se elevaría hasta una horquilla de entre 10.000 y 25.000 millones de euros. Los 14 Estados miembros con centrales nucleares suman 134 reactores en suelo comunitario.

Con todo, Bruselas precisa que esta inversión se dedicaría a actualizar las medidas de seguridad de las centrales ya existentes y no cree que tuviera un impacto en los costes de las nuevas plantas por construir. Tampoco recomienda el cierre de ninguno de los reactores en la UE.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE examinarán las conclusiones de estas pruebas de resistencia en su próxima Cumbre, el día 18 y 19 de octubre, mientras que Bruselas prepara de aquí a principios de 2013 una revisión de las normas europeas en materia de seguridad nuclear.

El Ejecutivo comunitario advierte ya de que vigilará que las recomendaciones se cumplen y de que en junio de 2014 presentará una evaluación de su aplicación. El objetivo es que en 2015 todas las centrales nucleares cumplan con las mejoras exigidas.

ICV tacha de «barbaridad» que existan riesgos «tan altos» en las nucleares españolas

La diputada en el Congreso de IU-ICV, Laia Ortiz, ha tachado de «barbaridad» que existan riesgos «tan altos» en las nucleares españolas, después de conocer el borrador de la comunicación de la Comisión Europea sobre las pruebas de resistencia aplicadas a las instalaciones atómicas europeas.

En este sentido, la parlamentaria señala que las centrales de Almaráz, Ascó, Cofrentes y Garoña, requieren de «medidas para prevenir explosiones de hidrógeno u otros combustibles gaseosos en caso de accidente» y recomienda un «sistemas de filtrado de ventilación de la contención».

En su opinión, es una «barbaridad» que existan riesgos tan altos para la sociedad y sin embargo el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) se pone, a su juicio, a favor de los lobbies nucleares, calificando de «tendencioso y exagerado» el informe.

Por ello, insiste en que es necesario sustituir progresivamente estas energías y apostar por un cambio de modelo energético, como están realizando países del resto de Europa y del mundo, centrado en las energías renovables.

Por su parte, el eurodiputado de ICV, Raül Romeva, insta a la Comisión Europea a no diluir las pruebas de resistencia o ‘estrés test’ realizadas sobre las centrales nucleares europeas tras el desastre de Fukushima (Japón), por las presiones que pueden estar ejerciendo los lobbies nucleares.

Así, ha alertado de que los grupos de presión de la industria nuclear están haciendo «todo lo posible» para diluir el contenido propuesto por la CE que, aunque denuncia que un gran número de reactores nucleares en Europa son «deficientes» en aspectos de seguridad básicas, «no evalúan correctamente» los riesgos ni tampoco exige el cierre de los reactores inseguros.

«El informe final será una farsa», ha adelantado Romeva, al mismo tiempo que ve «claro» que «toda esta orquesta mediática busca que las pruebas generen poco estrés a la industria nuclear», ha lamentado.

En este sentido, el parlamentario europeo explica que, si bien el informe revela deficiencias en muchos de los reactores nucleares de Europa, no hay propuestas reales para revertir la situación, ni se sugiere cerrar ninguna central nuclear.

«Es inaceptable que las pruebas de estrés no hayan considerado los riesgos en áreas cruciales como el envejecimiento tecnológico, ataques terroristas o errores humanos», ha añadido Romeva.

En esta línea, quiere que la Comisión presione para que se reviertan las deficiencias de seguridad detectadas aunque ha alertado de «los costos prohibitivos de la inversión» requerida por razones de seguridad, por un montante que asciende hasta los 25 mil millones de euros. Además, pide que estas pruebas no sean utilizadas como una excusa para justificar las extensiones de la vida de los reactores nucleares.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *