La CNMC confirma el «tradicional repunte» en los precios de los carburantes en Semana Santa

El precio máximo de la gasolina se alcanzó el lunes posterior a la Semana Santa con 1,440 euros, al igual que en el gasóleo, que ese día marcó 1,341 euros. No obstante, según consta en el último informe de la CNMC de supervisión sobre la distribución de carburantes en estaciones de servicio, en todo abril el precio medio de venta al público del gasóleo se mantuvo en los mismos niveles que el mes anterior, 1,334 euros, su nivel más bajo desde junio de 2012; por el contrario, el precio de la gasolina se incrementó en un 1,5%, hasta 1,426 euros.

Junto a esto, la CNMC señala que el margen bruto, la diferencia entre el precio antes de impuestos y la cotización internacional de referencia, disminuyó durante abril para ambos carburantes. En la gasolina cayó un 0,5% respecto a marzo, hasta situarse en 15,7 céntimos de euro el litro, y en el gasóleo disminuyó un 1,4%, hasta los 16,3 céntimos de euro el litro. Hay que puntualizar que en este margen bruto se incluyen los diversos costes que tienen las petroleras (almacenamiento, transporte o mantenimiento de reservas estratégicas) y, por lo tanto, no se corresponde con el beneficio de los operadores.

Entre los operadores principales, BP registró los precios más bajos por tercer mes consecutivo frente a los dos operadores principales, Cepsa y Repsol, «que continúan alineados, principalmente en lo que respecta al gasóleo», según la CNMC. Competencia abrió en 2013 dos expedientes a las principales petroleras por posibles pactos de precios. «Como viene siendo habitual», añade el organismo presidido por Marín Quemada, las estaciones de servicio independientes establecieron los precios más bajos, ampliando diferencias con los precios de las instalaciones integradas en redes de operadores.

La demanda de carburantes de automoción en marzo se situó por tercer mes consecutivo por encima (2,2%) de la demanda del mismo mes de 2013, con un aumento del 10,1% respecto a la de febrero. También aumentó la demanda global de productos petrolíferos un 10,9% de forma que todos los grupos de productos registraron un crecimiento, especialmente los fuelóleos (22,2%).

En cuanto a la comparativa con Europa, Competencia constató de nuevo que España continúa registrando uno de los precios más altos de la Unión Europea antes de impuestos. En el caso de la gasolina, España se sitúa en el tercer puesto del ranking de precios y en el caso del gasóleo en la séptima posición. No obstante, los precios finales son «comparativamente más bajos» porque la carga impositiva es 19,8 céntimos el litro inferior en el caso de la gasolina y 9,3 céntimos el litro menor en lo que respecta al gasóleo a pesar de que en España los impuestos suponen más del 50% del precio del litro de carburante.