La CNMC afirma que los contadores inteligentes no permiten consultar datos en tiempo real y deberían dar más información a los consumidores
Esta consideración apareció recogida en un informe del regulador solicitado en diciembre del pasado año por la Secretaría de Estado de Energía acerca del estado actual de adecuación a la normativa comunitaria del plan de sustitución de contadores. En este sentido, el regulador recordó que la directiva comunitaria sobre eficiencia energética recoge que los nuevos contadores deben proporcionar lecturas directamente al cliente y «a cualquier tercero designado por el consumidor».
Por ello, el informe consideró que, si se quiere aprovechar las funcionalidades que ofrecen los contadores inteligentes y mejorar la información al consumidor, sería necesario analizar posibles métodos para garantizar la comunicación entre el usuario y el equipo de medida.
Como posibilidades para «aprovechar las funcionalidades de los sistemas de contador inteligente» y mejorar la información de los consumidores, la CNMC aludió a la utilización de herramientas en una página web o a la implantación de dispositivos instalados en el domicilio del cliente, entre otros medios.
La CNMC también consideró «indispensable» desarrollar una regulación específica, independiente del Plan de Sustitución de Contadores, que regule la seguridad de la información entre el consumidor, las empresas y otros agentes.
También abogó por desarrollar «procedimientos y formatos» de acceso a la información de las distribuidoras «buscando el adecuado equilibrio entre la integridad de la información, la privacidad de los datos y la claridad y transparencia de la información facilitada a los consumidores».
Otro de los aspectos que la CNMC consideró primordial es que la Administración Pública y las propias empresas distribuidoras desarrollen campañas de información para explicar las características de los nuevos sistemas, dado el «potencial» de estos equipos de medida y la funcionalidad de los sistemas de telemedida y telegestión.
Además, recordó que, conforme a las directivas comunitarias, los nuevos contadores «deberán informar sobre la hora exacta de utilización, es decir que los sistemas de medida reflejen exactamente el consumo real de energía del cliente final y que proporcionen información sobre el tiempo real de uso».
Esta norma contrasta con la situación actual, en la que el sistema de medición no permite a los consumidores consultar sus datos en tiempo real ni utilizar la información para hacer una gestión integral de su demanda a través de un sistema domótico, según advirtió la CNMC.
Desde el mes de abril, el componente energético de la tarifa eléctrica regulada va vinculado directamente a la evolución del mercado mayorista. Actualmente, este vínculo se calcula mediante unos perfiles de consumo, aunque el objetivo del Gobierno es que cada usuario pague la luz al precio en que cotiza en el mercado en ese momento, algo que sólo es posible mediante los contadores inteligentes.
En España, la implantación de contadores inteligentes está prevista desde el año 2007, para nuevos suministros hasta una potencia contratada de 15 kilovatios (kW), es decir, consumidores domésticos y pequeñas empresas, lo que equivale a aproximadamente 25 millones de puntos de suministro de consumidores domésticos y pequeñas empresas.
La fecha límite para que todos los hogares cuenten con estos equipos es el 31 de diciembre de 2018, y por el momento hay instalados unos ocho millones de aparatos, pero ni siquiera estos sirven para realizar el pago por horas ni la gestión de la demanda, ya que no están programados para este propósito, según denunciaron reiteradamente las eléctricas.




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