La CNE pide eliminar el peaje al autoconsumo por discriminatorio y por hacer inviables los proyectos
En su informe sobre la nueva regulación de autoconsumo, incluida como parte de la reforma energética aprobada por el Gobierno en julio, el regulador adoptó esta decisión al considerar que el nuevo peaje ideado por Industria para quienes produzcan su propia electricidad «es discriminatorio y hace inviables los proyectos», lo que va en el sentido contrario de las directivas comunitarias sobre eficiencia energética.
Además, el regulador discrepó de las fuertes multas que el Gobierno contempla para la falta de inscripción de instalaciones en el nuevo registro de autoconsumo y pidió que, en vez de muy graves, se consideren «a lo sumo» graves. La no inscripción «difícilmente puede poner en riesgo la garantía de suministro o generar peligro manifiesto a las personas, bienes o medio ambiente», indicó.
El organismo presidido por Alberto Lafuente también advirtió de que la propuesta de real decreto «sacrifica la eficiencia económica a medio y largo plazo en aras de la sostenibilidad económica a corto plazo», ya que tiene como objeto recuperar «costes en gran parte hundidos que preceden en el tiempo al autoconsumo y no son achacables a él».
Junto a esto, aprovechó para señalar que con el trámite de urgencia con el que se plantea la propuesta, coincidente en el tiempo con el anteproyecto de Ley del Sector Eléctrico y varios reales decretos y órdenes, «no se garantiza la participación efectiva de los distintos agentes involucrados».
Aplicar el nuevo «peaje de respaldo» exclusivamente a los consumidores acogidos a las modalidades de autoconsumo «no se encuentra justificado» y resultaría, a juicio de la CNE, «un trato discriminatorio con respecto al resto de consumidores», que podrían reducir su consumo adoptando medidas de eficiencia energética, entre ellas el uso de lámparas de bajo consumo o el aislamiento de la vivienda, y no pagarían este peaje por la energía que pudieran ahorrar».
Además, el regulador energético negó que el autoconsumo tenga que financiar los pagos por capacidad (con los que se fomenta la instalación de nuevas plantas), ya que, por una parte, estas instalaciones son en sí mismas nueva potencia instalada y, por otra, el resto de centrales no gestionables (como las renovables) no pagan peajes por este concepto.
También resultaría discriminatorio que el autoconsumo «tuviera que pagar por unos servicios o desvíos que no ocasionan costes al sistema, al netearse con su propia demanda», ya que la producción y el consumo tienen lugar en el mismo punto y, por lo tanto, no suponen un coste.
En cuanto al importe del peaje, advirtió de que hace «inaplicable» cualquier instalación de autoconsumo. «En la propuesta se incorporan de manera transitoria valores numéricos para el ‘peaje de respaldo’ muy elevados que harían económicamente inviables las modalidades de suministro y producción con autoconsumo», señaló.
La propuesta, indicó, «adolece de una disfunción grave» al incluir el peaje e «imposibilita el desarrollo del autoconsumo en la práctica», con lo que no se alcanzarán los objetivos de la producción de electricidad para uso propio.
Otro de los aspectos de la propuesta de real decreto que criticó el regulador es que en el «peaje de resultado» no se deducen «los beneficios sociales que están asociados a la producción distribuida y al autoconsumo», entre ellos el ahorro por las pérdidas de energía en la red, que «incrementa la eficiencia del sistema en su conjunto» y que no necesita ser transportada, o su contribución a reducir la dependencia energética.
Tampoco se tienen en cuenta otros beneficios sociales del autoconsumo «de más difícil cuantificación», como pueden ser «la reducción de las inversiones netas en el sistema (por las menores congestiones de la red y las menores necesidades de capacidad instalada en generación), la menor dependencia energética, así como el menor impacto medioambiental de las actividades eléctricas».
Es en este punto en el que el regulador considera que esta falta de reconocimiento de los beneficios sociales del autoconsumo va en dirección contraria a las directivas europeas. «En la normativa europea se promociona a la generación distribuida y el autoconsumo cuanto menos por todas estas razones», recordó a Industria.
Junto a esto, detectó «una cierta incoherencia» entre la propuesta de real y el anteproyecto de Ley del Sector Eléctrico, ya que en el segundo no se concreta el nuevo ‘peaje de respaldo’. El anteproyecto sí define en cambio los peajes de acceso a las redes de transporte y de distribución.
El llamado «peaje de respaldo» lo abonan los usuarios con autoconsumo conectados a la red cuando generan la electricidad para uso propio. Cuando viertan electricidad a la red abonan el peaje a la generación, mientras que para la electricidad que consuma desde la red, una vez calculados los saldos netos, paga el habitual peaje de acceso.



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