La CNE advierte de un déficit «explosivo» en el butano tras la subida prevista del 7,3%
La nueva fórmula implica que el precio de la bombona, de revisión bimestral, subirá inicialmente un 7,3% y alcanzará esta primavera el tope de 17,5 euros, precio en el que se mantendrá por ley hasta marzo del año que viene.
Como los incrementos no pueden ser superiores al 5% cada bimestre, la subida será ligeramente escalonada, pero el resultado será igualmente el mismo, esto es, un precio situado en el techo y el inicio de un desajuste.
En su informe sobre la propuesta de proyecto de orden diseñado por el Ministerio de Industria con la nueva fórmula, el regulador advierte de que la «cota superior para el precio aplicado puede dar lugar a un aumento explosivo de los desajustes».
«Cabe temer que en un escenario de costes crecientes de la materia prima, los precios aplicados alcancen la cota superior establecida en la orden y se asista a unos valores del término de desajuste descontrolados», asegura.
La CNE advierte de que la cota máxima, equivalente a 1,142025 céntimos por kilogramo, «se alcanza repetidamente en los últimos bimestres», de forma que será necesario congelar la bombona en bimestres futuros.
Para evitar los presumibles desajustes en el sector, el regulador recomienda eliminar el techo de precio de 17,5 euros, ya que «sin esta medida se corre el riesgo de crear una insuficiencia de ingresos a lo largo del ejercicio que podría derivar en un déficit en este sector».
Para ilustrar el desfase que podría sufrir el sector del butano con la puesta en práctica de la nueva fórmula, la CNE advierte de que el valor actual de los diferentes factores contemplados en la fórmula implicaría un precio un 16% al actual, si bien el techo fijado solo permite un incremento del 7,3%.
Como parte de este incremento en el precio de la bombona, la nueva fórmula también reconoce una mejora a la retribución por costes de comercialización de los operadores de casi el 10%, que se irá repercutiendo a razón de un 1,8% bimestral durante este año.
La propuesta de Industria limita el precio máximo de la bombona hasta marzo de 2014. Si hasta entonces se alcanzara un precio teórico superior a dicho valor, se empleará el nuevo sistema con el objetivo de diferir el pago del desajuste.
En su doble propósito de impedir que el butano suba más de un 5% al bimestre y de equilibrar los desajustes, la fórmula incorpora una nueva variable que permite diferir a periodos posteriores las variaciones que se deriven de los costes de la materia prima o de los costes de comercialización.
En su informe, el regulador alude además a los problemas de las empresas del sector, abocadas durante años a vender a pérdida. La entrada de nuevos operadores en el negocio del butano «no ha sido suficientemente exitosa», hasta el punto de que «incluso se están planteando la salida de operadores que iniciaron su actividad en el año 2000», señala.
Esta situación ha sido provocada en parte por la «severa contracción que sufre este mercado en los últimos tiempos», así como por una «inestabilidad regulatoria» que no ha favorecido la competencia en el mercado, indica.
De hecho, «las continuas modificaciones de la regulación dirigidas a la contención de los precios máximos no ha incentivado la entrada de nuevos agentes, ni nuevas inversiones en instalaciones o innovación del producto», señala.
Operadores de butano sienten «preocupación» ante un posible déficit y piden la liberalización total
La Asociación de Operadores de Gases Licuados del Petróleo (AOGLP) se muestra partidaria de la «liberalización total» de la bombona de butano y expresa su «preocupación» ante la posibilidad de que la nueva fórmula diseñada por el Ministerio de Industria genere un «problema» de déficit en el sector.
Estas consideraciones aparecen recogidas en las alegaciones de la AOGLP al proyecto de orden ministerial remitido por Industria a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) acerca de la nueva fórmula bimestral de revisión de precios del butano.
En términos generales, la asociación expresa su «conformidad con la propuesta», ya que «mejora ostensiblemente la situación actual del sector», en el que las empresas se ven abocadas a vender a pérdida debido a unos precios regulados incapaces de cubrir los costes.
No obstante, la AOGLP muestra su «preocupación frente a una hipotética situación de precios de la materia prima disparados», lo que, aunque no sea de prever en 2013, podría generar un «problema», dado el techo de 17,5 euros para la bombona.
Por eso reclama que en el párrafo en el que se contempla la posibilidad de que Industria eleve este precio máximo se añada que esta decisión deberá adoptarse «garantizando siempre la suficiencia de costes para el sector».
La asociación también se muestra en desacuerdo con otros aspectos, entre ellos el nuevo término de costes de comercialización, que a su juicio debería incrementarse en un 15%, frente al cerca del 9% contemplado en la propuesta de Industria.
También solicita que la revisión contemplada conforme al IPC a precios constantes contemplada en la fórmula de costes se sustituya por una revisión conforme al IPC general.



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