La central de Ascó (Tarragona) inaugura su almacén nuclear con el traslado de dos contenedores

Se trata del tercer almacén nuclear de estas características que existe en España, después de los puestos en marcha en Trillo y Zorita (Guadalajara), y permite a Ascó disponer de una capacidad adicional de almacenaje de residuos, dado que sus dos piscinas estaban próximas a llegar al límite de capacidad-

El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) había dado su visto bueno a principios de abril para la inauguración del ATI de Ascó, después de que la central completara los trabajos de construcción del emplazamiento a mediados de febrero, un proyecto elaborado junto a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa).

El ATI de Ascó tiene un espacio útil aproximado de 20.000 metros cuadrados, está formado por dos losas sísmicas de hormigón de 40 metros de longitud, 11 de ancho y 60 centímetros de profundidad sobre las que se pueden ubicar hasta 32 módulos de almacenamiento, cada uno con capacidad para 32 elementos combustibles irradiados.

El sistema elegido, denominado Hi-Storm 100, está compuesto por una cápsula metálica, un contenedor de transferencia y el propio módulo externo que conforma una barrera estructural y radiológica, ya que los contenedores quedan instalados al aire libre.

Los técnicos seleccionaron los elementos irradiados a transferir y los cargaron en el interior de la piscina, antes de soldar la tapa de la cápsula metálica y llenarla con gas helio para asegurar una transferencia de calor adecuada durante el almacenamiento, en un proceso que concluyó con el traslado con un vehículo oruga por unos viales construidos para la ocasión.

La carga de los dos primeros contenedores ha coincidido en el tiempo con la recarga de combustible de Ascó II, que finalizó el jueves, lo que ha llevado al director de la central, Manel Campoy, a subrayar el «gran esfuerzo de planificación y trabajo en equipo realizado».

Anav tramitó la petición para construir el ATI en enero de 2010 y empezó las obras en octubre de dicho año, ante la imposibilidad de que se finalizara a tiempo el almacén temporal centralizado (ATC), y que será edificado finalmente en Villar de Cañas (Cuenca), si bien Ascó se presentó como candidato a acogerlo.

El silo nuclear de Villar de Cañas concentrará todos los residuos generados en España, también los procedentes de la clausurada Vandellòs I y que actualmente guarda Francia, pero hasta que ello suceda Ascó requería de un ATI para seguir operando.

Ascó I traslada combustible radiactivo gastado al almacén temporal individual

La central nuclear de Ascó I ya ha trasladado el combustible radiactivo gastado al almacén temporal individualizado (ATI), que consta de dos contenedores, informa la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs (ANAV), titular de la planta.

El combustible gastado de la unidad 1 de Ascó 1 ya está preservado en el ATI tras una maniobra de carga y traslado desde la piscina de combustible y colocación en el ATI de dos contenedores con capacidad para 32 elementos irradiados cada uno.

El combustible se almacena en seco, en una atmósfera de gas inerte, en contenedores diseñados para ello y es el tercer ATI que entra en servicio en España, tras la puesta en marcha de las centrales de Trillo y Zorita, ahora en desmantelamiento.

El nuevo ATI dispone de un espacio útil aproximado de 20.000 metros cuadrados, está formado por dos losas sísmicas sobre las que se pueden depositar hasta 32 módulos de almacenamiento y cada uno módulo albergará un máximo de 32 elementos.

Estas losas son estructuras de hormigón armado, diseñadas a prueba de sismos, con unas dimensiones de más de 40 x 20 metros y 61 centímetros de grosor y fue el mismo que se usó en la central de José Cabrera (Zorita).

El ATI es un Hi-Storm 100, formado por una cápsula metálica en la que se alojan los 32 elementos de combustible (MPC), el contenedor de transferencia (HiTrac), que se utiliza para la carga y traslado de la MPC desde la piscina hasta el módulo de almacenamiento, y el propio módulo.

El ATI dispone de un foso de transferencia, diseñado para resistir sismos, con dimensiones de 5 x 5 metros y su función es servir de medio para la futura transferencia de la MPC del módulo de almacenamiento Hi-Storm a un contenedor de transporte si hay que trasladar el combustible.

Para transferir la cápsula MPC al interior del módulo de almacenamiento Hi-Storm que se traslada al ATI se ha usado un vehículo oruga de grandes dimensiones y para ello se ha habilitado un vial de características especiales desde los edificios de combustible de los grupos I y II hasta el ATI.

La carga de estos dos primeros contenedores ha coincidido temporalmente con la 21 recarga de combustible de la central nuclear de Ascó II.

La central de Ascó (Tarragona) inaugura su almacén nuclear con el traslado de dos contenedores

Se trata del tercer almacén nuclear de estas características que existe en España, después de los puestos en marcha en Trillo y Zorita (Guadalajara), y permite a Ascó disponer de una capacidad adicional de almacenaje de residuos, dado que sus dos piscinas estaban próximas a llegar al límite de capacidad-

El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) había dado su visto bueno a principios de abril para la inauguración del ATI de Ascó, después de que la central completara los trabajos de construcción del emplazamiento a mediados de febrero, un proyecto elaborado junto a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa).

El ATI de Ascó tiene un espacio útil aproximado de 20.000 metros cuadrados, está formado por dos losas sísmicas de hormigón de 40 metros de longitud, 11 de ancho y 60 centímetros de profundidad sobre las que se pueden ubicar hasta 32 módulos de almacenamiento, cada uno con capacidad para 32 elementos combustibles irradiados.

El sistema elegido, denominado Hi-Storm 100, está compuesto por una cápsula metálica, un contenedor de transferencia y el propio módulo externo que conforma una barrera estructural y radiológica, ya que los contenedores quedan instalados al aire libre.

Los técnicos seleccionaron los elementos irradiados a transferir y los cargaron en el interior de la piscina, antes de soldar la tapa de la cápsula metálica y llenarla con gas helio para asegurar una transferencia de calor adecuada durante el almacenamiento, en un proceso que concluyó con el traslado con un vehículo oruga por unos viales construidos para la ocasión.

La carga de los dos primeros contenedores ha coincidido en el tiempo con la recarga de combustible de Ascó II, que finalizó el jueves, lo que ha llevado al director de la central, Manel Campoy, a subrayar el «gran esfuerzo de planificación y trabajo en equipo realizado».

Anav tramitó la petición para construir el ATI en enero de 2010 y empezó las obras en octubre de dicho año, ante la imposibilidad de que se finalizara a tiempo el almacén temporal centralizado (ATC), y que será edificado finalmente en Villar de Cañas (Cuenca), si bien Ascó se presentó como candidato a acogerlo.

El silo nuclear de Villar de Cañas concentrará todos los residuos generados en España, también los procedentes de la clausurada Vandellòs I y que actualmente guarda Francia, pero hasta que ello suceda Ascó requería de un ATI para seguir operando.

Ascó I traslada combustible radiactivo gastado al almacén temporal individual

La central nuclear de Ascó I ya ha trasladado el combustible radiactivo gastado al almacén temporal individualizado (ATI), que consta de dos contenedores, informa la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs (ANAV), titular de la planta.

El combustible gastado de la unidad 1 de Ascó 1 ya está preservado en el ATI tras una maniobra de carga y traslado desde la piscina de combustible y colocación en el ATI de dos contenedores con capacidad para 32 elementos irradiados cada uno.

El combustible se almacena en seco, en una atmósfera de gas inerte, en contenedores diseñados para ello y es el tercer ATI que entra en servicio en España, tras la puesta en marcha de las centrales de Trillo y Zorita, ahora en desmantelamiento.

El nuevo ATI dispone de un espacio útil aproximado de 20.000 metros cuadrados, está formado por dos losas sísmicas sobre las que se pueden depositar hasta 32 módulos de almacenamiento y cada uno módulo albergará un máximo de 32 elementos.

Estas losas son estructuras de hormigón armado, diseñadas a prueba de sismos, con unas dimensiones de más de 40 x 20 metros y 61 centímetros de grosor y fue el mismo que se usó en la central de José Cabrera (Zorita).

El ATI es un Hi-Storm 100, formado por una cápsula metálica en la que se alojan los 32 elementos de combustible (MPC), el contenedor de transferencia (HiTrac), que se utiliza para la carga y traslado de la MPC desde la piscina hasta el módulo de almacenamiento, y el propio módulo.

El ATI dispone de un foso de transferencia, diseñado para resistir sismos, con dimensiones de 5 x 5 metros y su función es servir de medio para la futura transferencia de la MPC del módulo de almacenamiento Hi-Storm a un contenedor de transporte si hay que trasladar el combustible.

Para transferir la cápsula MPC al interior del módulo de almacenamiento Hi-Storm que se traslada al ATI se ha usado un vehículo oruga de grandes dimensiones y para ello se ha habilitado un vial de características especiales desde los edificios de combustible de los grupos I y II hasta el ATI.

La carga de estos dos primeros contenedores ha coincidido temporalmente con la 21 recarga de combustible de la central nuclear de Ascó II.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *