«La actitud de Obama ante la energía y el medio ambiente será fundamental»
En su intervención en un ciclo de conferencias sobre el calentamiento global organizado por la Fundación Rafael del Pino, Stern aclararó que ya no trabaja para el Gobierno británico y que, por tanto, es libre de manifestar sus opiniones libremente y «digo esto porque estoy viendo entre el público a algunos amigos míos que trabajan para la embajada del Reino Unido», ha bromeado.
Al margen de esta anécdota, Stern subrayó que uno de los aspectos más importantes en la lucha contra el cambio climático es la relación entre los gobiernos de China y Estados Unidos y, en ese contexto, la actitud del presidente electo Barak Obama frente a la de George Bush es «fundamental», ha insistido.
El autor de uno de los informes más revolucionarios del panorama internacional sobre el calentamiento global, que cuantificaba las consecuencias económicas que tendría no luchar contra este fenómeno, ha asegurado que las economías emergentes como India o China saben que los países industrializados son responsables de la situación actual y están «enfadados» por ello pero «también saben que son vulnerables y que sin ellos este problema no tendrá solución».
En la conferencia, Stern ha recordado que, tal y como ya advertía en su informe, la lucha contra el calentamiento global tendrá un coste de entre el uno y el dos por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial, «o quizá algo menos», ha puntualizado hoy. Sin embargo, no luchar contra este fenómeno podría generar una recesión mundial cercana al veinte por ciento del PIB global.
Stern ha explicado que hoy por hoy se conocen perfectamente las consecuencias del cambio climático y también los instrumentos que existen para luchar contra este fenómeno pero «el desafío es político» porque son los políticos quienes deben lograr «el acuerdo de colaboración global más importante de la historia», el de reducción de gases de efecto invernadero.
El economista ha recordado que para reducir las emisiones de CO2 hay que apostar por la eficiencia energética (aislar los edificios, usar vehículos eficientes, etc), buscar fuentes alternativas (energía solar, eólica, geotérmica, nuclear, biocombustibles, etc) y frenar la deforestación, «que no es nada misterioso de hacer», ha precisado.
Y junto a todas estas vías de acción, Stern ha abogado por un cambio de mentalidad en la industria y el consumidor «que deben aceptar que la cadena de producción debería tener unos costes para compensar el daño que hacen al medio ambiente».
«Todo el mundo asume que comprar ropa confeccionada por niños esclavos o conducir ebrio tiene consecuencias éticas, morales o económicas» pero nadie ve que la lucha contra el cambio climático podría ser uno de estos ejemplos porque «tiene mucho que ver con la responsabilidad».
Stern ha puntualizado además que si no se actúa pronto, «no podremos luchar contra la pobreza» porque el hambre en el mundo y el calentamiento global son problemas que «no compiten entre sí», sino que «van de la mano» y «deberían ser gestionados a la vez».




Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir