José María Aznar critica el «concurso de ocurrencias» del Gobierno para ahorrar energía

José María Aznar hizo estas declaraciones durante la presentación, junto al ex diputado del Partido Popular Manuel Pizarro, de un informe elaborado por FAES con propuestas para la puesta en marcha de un plan energético nacional que reduzca la dependencia exterior de España.

Sus primeras palabras fueron para diferenciar que el documento de FAES «no tiene nada que ver con las ocurrencias de quienes pretenden simular que la política energética es un concurso de pegatinas, o un juego de bombillas que reparten en correos y de farolas que se apagan en las carreteras, o un pase de modelos de caballeros sin corbata, o una subasta de neumáticos, o un acertijo de ‘nuclear, quizá sí, pero Garoña no’…», dijo.

Aznar arremetió contra el Ejecutivo de Zapatero por «el intento de esconder la ausencia de una política energética sensata y racional con veladas amenazas de cortes del suministro en mitad del invierno que nos retrotraerían a tiempos que creíamos superados hace bastantes décadas».

El que fuera presidente del Gobierno entre 1996 y 2004 afirmó que las «ocurrencias» de los socialistas «ya no le hacen gracia ni a los más entusiastas de sus partidarios, porque hoy todos los españoles somos muy conscientes del tremendo daño que han hecho al presente y al futuro de la ecomomía española, al presente y al futuro de España».

Aznar se expresó a favor de la construcción de más centrales nucleares como solución a la dependencia energética de España, ya que considera que esta fuente aporta «energía limpia», es «barata», «no merma la competitividad de la industria con sobrecostes» y asegura un suministro «sin altibajos».

Por otro lado, recordó que Francia «ha invertido en nucleares y no sufre la grave dependencia energética» de España, por lo que defendió esta fuente energética por ofrecer un suministro «limpio» y «barato» que «no merma la competitividad», por lo que debería tomarse como «ejemplo» aquí. En cambio, aseguró que las subvenciones «sin freno ni medida» a las renovables son la mejor muestra de «cómo hacerlo mal».

Por eso, pidió «contar con todas las fuentes de energía», incluidas las renovables, pero teniendo en cuenta que «el descrédito que tienen obedece a la barra libre impuesta al margen de la racionalidad económica».

«Ejercicio de tinieblas» en el recibo de la luz

Por su parte, el patrono de la fundación y expresidente de Endesa,Manuel Pizarro, se mostró partidario de mejorar los órganos de regulación del sector con personas que se puedan ganar el respeto de las empresas, aumentar la competencia, respetar todas las energías posibles incluidas el carbón y las nucleares, garantizar la fiabilidad del sistema para que no haya cortes de luz, dar un precio competitivo y cuidar el medioambiente.

Pizarro fue especialmente crítico con las subvenciones actuales a las energías renovables y que provoca que se esté ayudando con 6.000 millones al sector, cantidad que equiparó a «seis veces» el presupuesto del Ministerio de Justicia.

Pizarro rechazó que las energías renovables estén promocionándose con cargo al recibo de la luz que pagan los consumidores, que a su juicio constituye «un ejercicio de tinieblas que nadie puede controlar» y concluyó diciendo que «no tiene sentido».

Además, defendió un modelo de «poca y clara legislación» y arremetió contra el sistema en el que «parece que hay alguien en una ventanilla del Estado que parece que sabe lo que es bueno para unos y para otros».

Cierre de Garoña

Por su parte, el expresidente de Red Eléctrica de España (REE) Pedro Mielgo citó algunas de las principales conclusiones del libro de FAES, entre ellas la necesidad de «iniciar la búsqueda de emplazamientos para nuevos grupos nucleares» a través de un proceso de licitación que «cumpla las condiciones adecuadas» y se desarrolle «en el más breve plazo posible».

El cierre de la central burgalesa de Santa María de Garoña en 2013 «debe revocarse de forma inmediata», señaló, antes de defender «un marco jurídico en el que se puedan construir un explotar centrales nucleares sin temor a moratorias» y que incluya «el alargamiento de la vida de las centrales existentes» más allá de los 60 años.

La obra también defiende la sustitución del bono social por «fórmulas por la vía fiscal» y el incentivo a «la exploración de hidrocarburos en aguas y en el territorio español». Junto a esto, aboga por «evitar distorsiones en los precios de la energía», por «redefinir las políticas a las renovables» y por «centrar el régimen de ayudas al carbón en la reconversión profesional de los mineros».

Finalmente, el director del Área de Economía de FAES, Fernando Navarrete, criticó la falta de propupuestas del Gobierno de Zapatero, al que acusó de haber desarrollado una política energética «equivocada, errática e intervencionista» durante siete años para acabar aprobando un plan de ahorro durante «dos semanas de improvisaciones».

Blanco sobre Aznar: «Sus excesos verbales sólo se justifican desde el odio»

Al respecto de las palabras del ex presidente del Gobierno José María Aznar sobre el «juego de pegatinas» del Gobierno en materia energética, el ministro de Fomento, José Blanco, consideró que Aznar haría mejor en pensar lo que dice, «dedicarse un poco más a la lectura» y buscar la respuesta a unos «excesos verbales» que sólo se pueden justificar desde «el odio y el rencor».

En este sentido, recordó que la intensidad energética de España ha disminuido con el Gobierno socialista, mientras que aumentó con el del Partido Popular. «No está para dar ninguna lección cuando hemos mejorado los ratios de su etapa de gobierno», subrayó.

Aguirre tilda de «ocurrencia para distraer de los problemas» la limitación de la velocidad a 110 km/h

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, manifestó que la limitación de la velocidad a 110 kilómetros por hora es «otra ocurrencia más» del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero «para distraer la atención de los problemas de España».

En un «chat» con los ciudadanos en su página web «www.genteconesperanza.es», Aguirre fue preguntada por varios temas, entre ellos el debate sobre la limitación de velocidad establecida por el Ejecutivo español como medida de ahorro energético. «Es otra ocurrencia más para distraer la atención de los problemas de España», afirmó la presidenta.

En cuanto a la ironía del ministro de Fomento, José Blanco, sobre cerrar la Comunidad de Madrid como medida de ahorro, Aguirre sentenció que «nunca se hubiera atrevido a decir esto de Cataluña».