José Manuel Soria reconoce que el Gobierno subirá hasta un 2% los peajes eléctricos a partir de enero

De todos modos, «eso depende de una orden ministerial que hace el Gobierno anualmente y que para el próximo año 2014 sólo va a tener el incremento derivado de lo que tenga que dedicarse a amortizar el principal y los intereses del déficit de tarifa de 3.600 millones» de euros de 2013, respondió Soria durante una entrevista con «Onda Cero«.

No obstante, «no creo que vaya más allá de un 2% en ningún caso», afirmó el ministro en respuesta a una pregunta acerca de cuál será la «traducción» del incremento de peajes en la tarifa de enero.

Hasta el momento el Gobierno había manifestado su intención de mantener congelados los peajes en esta revisión, lo que dejaría la evolución de la tarifa exclusivamente al componente que fija el mercado.

La tarifa eléctrica de último recurso, que pasará a llamarse precio voluntario al pequeño consumidor, se forma mediante la conjunción de tres elementos: el precio de la energía, los peajes de acceso y los impuestos.

El importe del componente energético se determina en la subasta en la que los generadores venden y los comercializadores compran la electricidad para el suministro a tarifa del siguiente trimestre.

Los peajes de acceso los fija el Gobierno para retribuir las actividades reguladas del sistema eléctrico, que son el transporte, la distribución, las primas a las renovables, el extracoste extrapeninsular, el coste de la deuda eléctrica y las ayudas al carbón, entre otras.

El ministro explicó que la subida de peajes se producirá como consecuencia de «la amortización del principal y los intereses del desfase entre ingresos y costes del sistema» en 2013, que se situará previsiblemente en torno a 3.600 millones de euros.

En el contexto actual, los precios a futuro en el mercado eléctrico para el primer trimestre del año son un 13% superiores, con lo que presionan un 5% al alza el recibo final de la luz. A este aún provisional 5% deberá sumarse el efecto del alza de peajes.

En todo caso, el ministro afirmó que «no daría por hecho» que la luz vaya a subir en enero, puesto que el recibo final «subirá o bajará en función de lo que diga la subasta del mercado, que tendrá lugar el próximo 19 de diciembre», y de la que saldrá el componente de la energía dentro del recibo.

«Ha habido ocasiones que el mercado va adelantado que va a ocurrir algo y luego ocurre lo contrario, aunque no digo que eso sea lo que vaya a pasar ahora», apuntó Soria, para agregar que «hasta que no haya subasta no podemos extraer conclusiones».

Soria dijo además que es necesario analizar «el año en conjunto», ya que «hay cuatro modificaciones cada año, una por cada trimestre», en las que hubo subidas y bajadas, y que en 2013 el ejercicio se habrá cerrado con una subida final «del 0,9%».

El titular de Industria apuntó que hay una «creencia generalizada» de que quien sube o baja la luz es el Gobierno, para destacar que «eso no es así», ya que la revisión de la tarifa depende, por un lado, de la evolución del mercado y, por el otro, del pago de las actividades reguladas.

«Prefiero 3.600 millones de déficit tarifario a 3,6 décimas de déficit público»

Asimismo, el ministro de Industria, Energía y Turismo dijo preferir un déficit de tarifa de 3.600 millones de euros como el generado este año por la suspensión de transferencias procedentes de los Presupuestos Generales del Estado a un déficit público adicional equivalente a 3,6 décimas de PIB.

«Entre 3,6 décimas de déficit público adicional con las implicaciones en el coste de financiación internacional para la economía española y también para el coste de financiación de las eléctricas, o un desfase de 3.600 millones de euros (de déficit de tarifa) que van a emitir las eléctricas con el aval del Estado, lo que supone un coste adicional, me quedo con lo segundo», aseguró Soria en su comparecencia en el Senado.

El ministro sostuvo que el déficit público «es lo más pernicioso que puede haber en la economía española», ya que su control está permitiendo que «hoy estén entrando capitales» en España. En este sentido, agregó que cerrar el año unas décimas por encima tendría unas consecuencias negativas.

Por ello, «es un objetivo superior a cualquier otro», a pesar de que es importante también equilibrar el sector eléctrico, objetivo que el Gobierno «también va a buscar», añadió.

Soria insistió en que, de no haberse adoptado medidas, el déficit de tarifa actual sería de 10.500 millones de euros y obligaría a subir la tarifa un 40%. Además, recordó que «no están contentas las empresas del sector eléctrico ni las empresas de renovables».

El ministro realizó estas consideraciones en respuesta a una pregunta del senador socialista Jesús Alique, quien aseguró que es el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien «dirige realmente» la cartera de Industria conforme «a las órdenes de la troika».

Según consideró el senador, Industria está ofreciendo una «ceremonia de la confusión» y provocando «desorientación» en sus intentos de acabar con el déficit de tarifa, al que calificó de «déficit Soria».

«El déficit no les supone ningún coste a las eléctricas»

Sobre el malestar de las eléctricas por tener que financiar el déficit de tarifa, consideró que «es verdad que la deuda está en los balances de las eléctricas, pero también es verdad que están titulizados y tienen aval del Estado, por lo que no les están suponiendo a ellas un coste».

Soria consideró además que las actividades «fuera de España» de las eléctricas «no hubiesen sido posibles si no hubiesen tenido previamente estructuras sólidas en España que les han permitido endeudarse y apalancarse para hacer inversiones fuera».

Industria preveía para este año que el sistema eléctrico estuviera en equilibrio pero la retirada de las aportaciones presupuestarias va a hacer que de nuevo haya déficit, un desfase generado al ser los ingresos del sistema insuficientes para cubrir los costes y que supera los 26.000 millones de euros.