Japón se abre a nuevos modelos energéticos en plena crisis nuclear y estudia sistemas como el español
La compañía española, que desarrolla proyectos de energías renovables, presentó ante una comisión del Parlamento nipón propuestas que podrían ayudar a Japón a alcanzar una mayor autosuficiencia energética, explicó Javier Trevijano, director de Sun Energies.
La comisión parlamentaria, formada por una veintena de diputados, se creó tras el desastre del 11 de marzo para estudiar descentralizar el sistema de distribución eléctrica en Japón, en manos de 10 eléctricas regionales.
Tras el accidente en Fukushima, y con dos tercios de sus reactores nucleares detenidos, Japón se propuso reducir su dependencia de la energía nuclear, y en agosto aprobó una ley para promover las renovables.
«Entre los modelos que se plantean adoptar está el español, de donde interesa mucho el Centro de Control de Régimen Especial (CECRE), que gestiona y controla la generación de todos los productores de energías renovables», señaló Trevijano.
Además de él, presentaron informes el presidente de la Asociación de Energía Eólica de Japón, Tetsuo Saito, y Ramón Terrones, responsable para Asia Pacífico de la española Gamesa, aunque este último lo hizo en calidad de experto en distribución de energía eléctrica en Japón, detalló Trevijano.
«Como uno de los mayores productores de energías limpias, España tiene buena imagen en materia de renovables y creo que realmente podemos aportar algo«, insistió.
En su exposición, el español destacó proyectos como el de aerogeneradores submarinos, similares a los que el Grupo Iberdrola planea instalar en Escocia, que Sun Energies desarrolla con una empresa nipona de la ciudad de Kobe, y que permitirían aprovechar la gran fuerza de las corrientes del Pacífico.
«Japón no tiene mucho sol y además cuenta con fabricantes de paneles punteros, con lo cual es más difícil competir en energía solar», apuntó Trevijano, que consideró que otras fuentes, como el viento o el hidrógeno, también pueden ayudar a cambiar el modelo eléctrico de Japón.
La crisis nuclear estará controlada en un futuro «no muy lejano»
Por otro lado, el primer ministro de Japón, Yoshihiko Noda, mostró su confianza en que la crisis nuclear que sufre la central de Fukushima estará bajo control en un futuro «no muy lejano».
Noda señaló que hará pública toda la información relacionada con la crisis, la peor desde el desastre de Chernobil en 1986, y compartirá con la comunidad internacional las lecciones aprendidas en cuanto a seguridad nuclear.
El primer ministro japonés explicó que visitó la central, afectada por el terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo, para poder ver de cerca los daños en el reactor. «Este hecho demuestra los rápidos progresos en nuestros esfuerzos para poner el accidente bajo control», añadió.
Noda, que llegó al poder hace tres semanas, recalcó que Tokio se centrará en conseguir que los reactores alcancen un estado de apagado en frío a finales de año, un mes antes de lo inicialmente calculado, según informó la agencia de noticias japonesa Kiodo.
Al tiempo de admitir que la respuesta de emergencia de Japón y su preparación ante un tsunami de esas características fue insuficiente, subrayó que «Japón está decidido a elevar la seguridad de la generación de energía nuclear al mayor nivel existente en el mundo».
Por último, agregó que confía en que la crisis nuclear será solucionada y que llegará un momento en que se recuerde Fukushima como «el lugar en el que, gracias al valor y la voluntad de la gente, se abrió una nueva etapa para el futuro de la humanidad».
La temperatura de los reactores de Fukushima es inferior a los 100 grados
Asimismi se informó de que la temperatura de los tres reactores de la central nuclear de Fukushima ya es inferior a los 100 grados centígrados, de manera que a finales de año podrán llegar al estado de parada fría, según informó la empresa responsable de la central, TEPCO.
El desastre natural hizo que dejara de funcionar el sistema de refrigeración y, como resultado de ello, se fundieron las barras de combustible en tres de los seis reactores. La Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO) estuvo intentando enfriarlos para que la temperatura estuviese por debajo del punto de ebullición.
Ese objetivo ya se consiguió en dos de los tres reactores el pasado mes de julio y a principios de septiembre, así que solo quedaba uno por encima de los 100 grados. La temperatura registrada ahora en el tercero es de 99,4 grados, según afirmó el portavoz de la compañía, Takeo Iwamoto.
«La temperatura ha estado subiendo y bajando, pero ahora está descendiendo progresivamente», declaró Iwamoto a la agencia Reuters. «Hemos solucionado el problema de la temperatura y hemos dado un paso adelante para conseguir la parada fría a finales de este año«, añadió.
La parada fría se produce cuando la temperatura del agua utilizada para enfriar las barras de combustible nuclear permanece por debajo de los 100 grados, evitando así que el combustible vuelva a calentarse. Sin embargo, TEPCO dijo que no declarará la parada fría mientras no se hayan cumplido otros requisitos, como el de reducir aún más la radiación que emite la central.
Llevar los reactores al estado de parada fría es imprescindible para que las personas que vivían cerca de la planta atómica y que fueron evacuadas tras el accidente puedan regresar a sus hogares.


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