IU, ICV y CHA pedirán al Gobierno en el Congreso que paralice las prospecciones de gas con «fracking»

Se trata de una de las peticiones recogidas en la moción, consecuencia de la interpelación que el diputado de la CHA, Chesús Yuste, debatió a finales de diciembre en la Cámara baja con el ministro de Industria, José Manuel Soria, y en la que éste defendió que este tipo de prácticas en España están sujetas a la normativa comunitaria y por ello no deben prohibirse.

El «fracking» es una técnica de extracción de gases no convencionales que se encuentran en las rocas subterráneas poco porosas y poco permeables, que se emplea para liberarlos y llevarlos al exterior rompiendo la roca mediante explosiones e inyectando a presión toneladas de agua y productos químicos.

Así, IU-ICV-CHA quiere instar al Gobierno en el Congreso a aprobar, en el plazo máximo de tres meses, un proyecto de ley que prohíba el uso de esta técnica extractiva y, de forma inmediata, hasta que la citada ley entre en vigor, suspender todas las actividades de prospección, exploración, investigación y explotación de hidrocarburos no convencionales que supongan la utilización de la fractura hidráulica, y por consiguiente no autorizar ninguna nueva solicitud y dejar en suspenso las previamente autorizadas.

Es más, solicitó al Ejecutivo el impulso de un cambio de modelo energético basado en las fuentes renovables y limpias y en el ahorro y la eficiencia energéticas, en lugar de dedicar los esfuerzos a prolongar la dependencia de los combustibles fósiles.

El propio titular de Industria fue interpelado igualmente en el Senado el pasado día 5 de febrero, donde reconoció que la existencia de riesgos en estas técnicas pero consideró que «no cabe una moratoria» para esta actividad y que puede desarrollarse si se aplica una «regulación adecuada».

«Como cualquier otra actividad industrial, implica riesgos específicos que deben ser gestionados adecuadamente, pues existe la tecnología para minimizarlos», afirmó Soria en el Pleno del Senado, antes de abogar por una «regulación estricta» para garantizar la seguridad medioambiental.

El ministro aseguró que la explotación de recursos no convencionales está suponiendo una «revolución» y contribuye a disminuir la dependencia energética. En este sentido, el Gobierno se ajustará a las medidas «de ámbito nacional, europeo e internacional» que se aprueben sobre este asunto.

IU, ICV y CHA pedirán al Gobierno en el Congreso que paralice las prospecciones de gas con «fracking»

Se trata de una de las peticiones recogidas en la moción, consecuencia de la interpelación que el diputado de la CHA, Chesús Yuste, debatió a finales de diciembre en la Cámara baja con el ministro de Industria, José Manuel Soria, y en la que éste defendió que este tipo de prácticas en España están sujetas a la normativa comunitaria y por ello no deben prohibirse.

El «fracking» es una técnica de extracción de gases no convencionales que se encuentran en las rocas subterráneas poco porosas y poco permeables, que se emplea para liberarlos y llevarlos al exterior rompiendo la roca mediante explosiones e inyectando a presión toneladas de agua y productos químicos.

Así, IU-ICV-CHA quiere instar al Gobierno en el Congreso a aprobar, en el plazo máximo de tres meses, un proyecto de ley que prohíba el uso de esta técnica extractiva y, de forma inmediata, hasta que la citada ley entre en vigor, suspender todas las actividades de prospección, exploración, investigación y explotación de hidrocarburos no convencionales que supongan la utilización de la fractura hidráulica, y por consiguiente no autorizar ninguna nueva solicitud y dejar en suspenso las previamente autorizadas.

Es más, solicitó al Ejecutivo el impulso de un cambio de modelo energético basado en las fuentes renovables y limpias y en el ahorro y la eficiencia energéticas, en lugar de dedicar los esfuerzos a prolongar la dependencia de los combustibles fósiles.

El propio titular de Industria fue interpelado igualmente en el Senado el pasado día 5 de febrero, donde reconoció que la existencia de riesgos en estas técnicas pero consideró que «no cabe una moratoria» para esta actividad y que puede desarrollarse si se aplica una «regulación adecuada».

«Como cualquier otra actividad industrial, implica riesgos específicos que deben ser gestionados adecuadamente, pues existe la tecnología para minimizarlos», afirmó Soria en el Pleno del Senado, antes de abogar por una «regulación estricta» para garantizar la seguridad medioambiental.

El ministro aseguró que la explotación de recursos no convencionales está suponiendo una «revolución» y contribuye a disminuir la dependencia energética. En este sentido, el Gobierno se ajustará a las medidas «de ámbito nacional, europeo e internacional» que se aprueben sobre este asunto.

IU, ICV y CHA pedirán al Gobierno en el Congreso que paralice las prospecciones de gas con «fracking»

Se trata de una de las peticiones recogidas en la moción, consecuencia de la interpelación que el diputado de la CHA, Chesús Yuste, debatió a finales de diciembre en la Cámara baja con el ministro de Industria, José Manuel Soria, y en la que éste defendió que este tipo de prácticas en España están sujetas a la normativa comunitaria y por ello no deben prohibirse.

El «fracking» es una técnica de extracción de gases no convencionales que se encuentran en las rocas subterráneas poco porosas y poco permeables, que se emplea para liberarlos y llevarlos al exterior rompiendo la roca mediante explosiones e inyectando a presión toneladas de agua y productos químicos.

Así, IU-ICV-CHA quiere instar al Gobierno en el Congreso a aprobar, en el plazo máximo de tres meses, un proyecto de ley que prohíba el uso de esta técnica extractiva y, de forma inmediata, hasta que la citada ley entre en vigor, suspender todas las actividades de prospección, exploración, investigación y explotación de hidrocarburos no convencionales que supongan la utilización de la fractura hidráulica, y por consiguiente no autorizar ninguna nueva solicitud y dejar en suspenso las previamente autorizadas.

Es más, solicitó al Ejecutivo el impulso de un cambio de modelo energético basado en las fuentes renovables y limpias y en el ahorro y la eficiencia energéticas, en lugar de dedicar los esfuerzos a prolongar la dependencia de los combustibles fósiles.

El propio titular de Industria fue interpelado igualmente en el Senado el pasado día 5 de febrero, donde reconoció que la existencia de riesgos en estas técnicas pero consideró que «no cabe una moratoria» para esta actividad y que puede desarrollarse si se aplica una «regulación adecuada».

«Como cualquier otra actividad industrial, implica riesgos específicos que deben ser gestionados adecuadamente, pues existe la tecnología para minimizarlos», afirmó Soria en el Pleno del Senado, antes de abogar por una «regulación estricta» para garantizar la seguridad medioambiental.

El ministro aseguró que la explotación de recursos no convencionales está suponiendo una «revolución» y contribuye a disminuir la dependencia energética. En este sentido, el Gobierno se ajustará a las medidas «de ámbito nacional, europeo e internacional» que se aprueben sobre este asunto.

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