Ignacio Sánchez Galán afirma que la falta de seguridad regulatoria dificulta la capacidad de aumentar las inversiones de las eléctricas

En este sentido y preguntado por los efectos de la crisis económica y las presiones sobre el euro, Galán ha asegurado que aunque la demanda energetica ha caído en los últimos años, hemos llegado actualmente a una situación más estable con respecto a este tema. «Somos uno de los pocos sectores que no necesita dinero público para la inversión, lo único que necesitamos es una regulación predecible y estable, y este no es el caso en muchos países de la zona euro», ha sentenciado.

Asimismo, en la entrevista, Galán ha afirmado que «debido a ciertas restricciones y a la crisis, ciertos países no hacen pagar a los consumidores más por sus bienes de consumo y han tomado decisiones que han afectado negativamente al sector, en el sentido de que han estado dificultando nuestra capacidad para aumentar nuestras inversiones», en clara alusión a la situación de España.

«En muchos casos las decisiones no han sido tomadas en las dirección correcta», ha señalado. «Una política energética requiere que los políticos definan sobre qué energías se basará la misma y cómo se van a pagar las mismas». Lamenta que la decisión se haya tomado eligiendo tecnologías que son absolutamente inmaduras y pagando grandes cantidades de dinero en primas, en clara referencia a tecnologías como la termosolar. «Después, cuando los políticos han visto que, a consecuencia de ello, hay que subir la factura para los consumidores, toman decisiones en otra dirección que afectan a aquellos que realmente no son culpables de tal decisión».

Así, ha señalado que con todo esto se «está penalizando a las compañias tradicionales que son ya muy competitivas y que hacen su trabajo de forma impecable, por no tomar la dirección correcta, no queriendo cargar en la factura del consumidor sus decisiones». «Esto es lo que más está afectando al valor de las compañías», ha afirmado.

Preguntado por las diferencias entre las políticas energéticas de la zona euro y de mercados como Reino Unido o EEUU, más seguros para la inversión, Galán ha afirmado que si bien en términos de internacionalización de las empresas de la Eurozona, de mix energético o de calidad de las redes, los países de la zona euro no tienen nada que envidiar a los citados mercados anglosajones, sí ha apuntado que existe un problema en cuanto a la incertibumbre sobre el euro en tanto que moneda, incertidumbre en cuanto a la regulación en determinados países (clara referencia al caso español) y en los países como tales. «Por un lado ha habido momentos en los que los inversores han escapado del euro y, por otro lado, momentos en los que los inversores abandonan las empresas el sector porque se sienten más seguros en países donde el marco legal es más predecible y seguro de lo que es en la Eurozona», ha comentado sobre la situación actual del sector.

También se ha referido a la crisis que azota a Europa y ha dicho que «tomará su tiempo, pero Europa saldrá de la crisis si siguen las reformas y nos mentalizamos de que nuestras vidas serán diferentes a partir de ahora».