ICV exige endurecer las sanciones a las centrales que no operen con seguridad

Tras presentar en rueda de prensa una iniciativa sobre fiscalidad ambiental, el diputado insistió en que «tiene que haber una modificación de la legislación del régimen sancionador que garantice que sea realmente disuasorio».

Además de «incrementar las sanciones», Herrera subrayó que el Consejo de Seguridad Nuclear «tiene que calificar las sanciones como lo que son».

En este sentido, recordó que «la máxima de las sanciones que ha padecido nunca una planta es la de Ascó», por un incidente de emisiones radioactivas al exterior, castigo que «no dejó de ser inferior a lo que se gana por un funcionamiento en unas condiciones de seguridad degradadas».

En esa misma rueda de prensa, el secretario confederal de Medio Ambiente de CCOO, Llorenç Serrano, exigió «una fuerte labor inspectora» al respecto, mientras que la responsable de Energía de Greenpeace se decantó por «un plan de cierre de todas las centrales» como «verdadera solución a las incidencias que se puedan producir» en el parque nuclear español.