Iberdrola pide dejar los «parches» y reclama una política energética «más racional y de largo plazo»

Durante su participación en el II Congreso Nacional de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), subrayó que si no es «transparente, predecible, objetivo y estable» el marco de regulación, «difícilmente podremos tener unos precios más competitivos», aunque aseguró confiar en la voluntad del Gobierno para llevar a cabo esta iniciativa.

Soria apuntó en las últimas semanas que Industria trabaja en una nueva reforma energética que modificaría aspectos como la distribución, el transporte, las condiciones para acogerse a la tarifa de último recurso (TUR) o el paso de algunos costes del sistema eléctrico a los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Según el responsable de Iberdrola, la política que dio lugar al déficit de tarifa, generó la «sensación de energía barata, cuando la realidad es muy distinta», y agregó que se trata de un «problema muy serio» que tiene también una vertiente financiera.

En este sentido, defendió que la deuda tarifaria, que asciende en la actualidad a 24.000 millones de euros (de los que entre 8.000 y 10.000 millones de euros siguen aún en los balances de las empresas), es una consecuencia de decisiones políticas «inadecuadas», como las ayudas para tecnologías renovables que no eran suficientemente maduras, lo que generó una situación «irracional», porque las eléctricas financian con su propia deuda a sus competidores, que son las renovables.

Asimismo, el responsable de la eléctrica pidió «no hacer política con la energía, porque al final lo pagamos todos con nuestro bolsillo».

Desde Iberdrola reclamaron que se actúe sobre los factores que han provocado el problema, y agregaron que «de momento lo que se está haciendo es justo lo contrario».

Las decisiones «que se están tomando últimamente son actuar sobre aquello que es más eficiente, tanto las redes como la generación tradicional», lamentó Sánchez Galán.

Para que la industria eléctrica «pueda seguir desempeñando su papel tractor» dando empleo a «mucha gente» y disponga de unos menores costes es necesario un marco transparente «alejado de decisiones provisionales», más racional y de largo plazo.

En su opinión, esta es la causa de que los inversores de la zona euro se marchen a países como los Estados Unidos o los emergentes, donde hay «regulaciones más estables».

Sobre el exceso de capacidad instalada que hay en España, el presidente de Iberdrola planteó si «paramos lo más caro o paramos lo más barato».

«Qué queremos producir con aquello que es más caro y parar aquello más barato, o parar aquello que es más caro y producimos con lo más barato», señaló Sánchez Galán, para agregar que la consecuencia de la decisión es que «la factura que hay que pagar al final será mayor o menor en función de la decisión que se tome».

Además, aseguró que es preciso determinar el tipo de modelo que se quiere, y cuestionó que no cree que España se pueda permitir en la actualidad pagar de aquí a 2020 unos 70.000 millones de euros en primas a las energías renovables y otras tecnologías necesitadas de ayudas, dinero que llegará «por un camino o por otro a los usuarios del sistema eléctrico».

Sánchez Galán aseguró que las empresas eléctricas quieren «ayudar a salir de la crisis» y, en ese sentido, señaló que Iberdrola trabaja para preparar «una fase de crecimiento futuro que seguro llegará», en la medida de lo posible, «sin que los accionistas se vean afectados».

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *