Iberdrola obtiene un beneficio de 1.613 millones de euros, un 30,5% más que el mismo periodo de 2006
Iberdrola, la primera eléctrica española por capitalización bursátil, presenta sus resultados económicos de los nueve primeros meses del año y los detalles de su nuevo Plan Estratégico 2008-2010, que se centrará en la consolidación de las adquisiciones de Scottish Power y Energy East.
Iberdrola ha obtenido un beneficio neto de 1.613 millones de euros en los nueve primeros meses de año, un 30,5% más que en el mismo periodo de 2006. La operación de Scottish Power ha contribuido a este beneficio con 320 millones de euros.
Y todo ello en un entorno de mercado en el que los precios de la energía caen un 36% y los derechos de emisión fijan su precio medio en 1,4 euros por tonelada. Además, la demanda crece moderadamente un 1,7%.
Según comunicó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la aportación al beneficio neto del grupo de la escocesa Scottish Power, que consolida en Iberdrola desde el pasado 23 de abril, ha sido de 320 millones de euros.
La eléctrica ha contabilizado 242 millones correspondientes a su parte del déficit tarifario (diferencia entre ingresos y costes del sistema eléctrico) del periodo, que, según sus cálculos, asciende a 795 millones en total.
El beneficio operativo bruto o EBITDA entre enero y septiembre pasados creció un 29,9 por ciento, hasta alcanzar los 3.811,6 millones, mientras que el beneficio operativo neto (EBIT) creció el 23,6 por ciento y se situó en 2.522,4 millones.
La cifra de ventas fue de 11.376,5 millones, lo que representa un incremento del 39,5 por ciento gracias al crecimiento del área internacional y de los negocios no energéticos, que compensaron la caída del 14,4 por ciento experimentada en España motivada por los bajos precios de la energía.
Iberdrola logró una producción neta en el periodo de 86.800 gigavatios-hora (GWh), un 30 por ciento más que el año pasado, de los que el 44 por ciento se generaron fuera de España.
Por áreas de actividad, el negocio liberalizado en España presentó un mal comportamiento debido a una caída del 36,7 por ciento del precio de la energía en el mercado eléctrico mayorista y al menor volumen de ventas. La cifra de negocio descendió un 28,9 por ciento, hasta los 3.799,3 millones, y el EBITDA un 36,6 por ciento, hasta los 1.005,4 millones.
Por el contrario los ingresos del negocio regulado (distribución) crecieron un 72,7 por ciento, hasta alcanzar los 1.111,4 millones de euros, y su EBITDA ascendió a 667,3 millones, cifra que más que triplica la obtenida en los primeros nueve meses de 2006.
La cifra de negocio de área de Latinoamérica creció un 28 por ciento, hasta situarse en 2.136,8 millones de euros, mientras que el EBITDA alcanzó los 648 millones, lo que supone un incremento del 29,3 por ciento. México, donde la eléctrica ha puesto en marcha dos ciclos combinados en el último año, aportó un 61,5 por ciento al negocio.
En cuanto a los negocios no energéticos y el área de Ingeniería, su cifra de negocio aumentó el 51 por ciento, hasta alcanzar los 1.603 millones de euros, mientras que el EBITDA fue de 353,2 millones, lo que supone un aumento del 38 por ciento.
La cifra de negocio de Iberdrola Inmobiliaria creció el 135 por ciento, hasta los 353 millones, gracias al cierre de varias operaciones durante los últimos nueve meses, mientras que Ingeniería y Construcción aportó 755 millones y aumentó un 119 por ciento.
La deuda financiera ajustada de la compañía a 31 de septiembre pasado ascendía a 23.482 millones, frente a los 13.119 millones que tenía al cierre del ejercicio 2006, lo que arroja un ratio de apalancamiento financiero (relación entre deuda neta y fondos propios) del 48,5 por ciento.
Por otra parte, Iberdrola tiene previsto sacar a bolsa un 20% del capital social de su filial de energías renovables a través de una ampliación de capital. Además, se ha llevado una reorganización de las áreas de negocio mediante la cual se ha incorporado a Iberdrola Energías Renovables la totalidad de las sociedades de Scottish Power.
El último año ha sido intenso para Iberdrola. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán integró Scottish Power en su grupo el pasado mes de abril, anunció en mayo la salida a bolsa de su filial de renovables antes de que acabe el año y comunicó en junio un acuerdo de compra con la estadounidense Energy East, que previsiblemente se cerrará durante 2008.
Después de tanto ajetreo ahora Iberdrola tiene que levantar el pie del acelerador. «Se va a consolidar lo que se ha hecho, sacar de lo invertido» más que de «ir a buscar», dijo el pasado mes de septiembre el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán en Glasgow (Escocia).
La estrategia de la eléctrica en los próximos dos años se volcará en reforzar lo que ha denominado «eje atlántico«, una apuesta por los países anglosajones, que presentan mayores oportunidades de crecimiento que España y Europa u otros mercados en los que ya está presente, como México.
Tal como presagia la salida a bolsa de Iberdrola Renovables, las energías limpias continuarán jugando un papel central para Iberdrola, compañía que ocupa el primer lugar del mundo en producción eólica, con unos 7.000 megavatios (MW) de potencia instalada y más de 40.000 MW en proyecto.
La adquisición de Scottish Power, a la que Iberdrola ha destinado 17.000 millones de euros, y el acuerdo para comprar Energy East por 3.400 millones más otros 3.000 de deuda, han superado las previsiones del plan inversor vigente, diseñado hace sólo un año.
El Plan Estratégico 2007-2009 establecía una inversión de 9.000 millones de euros en nuevos activos, mientras que la proyección hecha entonces para el horizonte 2010-2011 sumaba otros 6.000 millones de euros, cifras ampliamente superadas sólo con la adquisición de Scottish Power.

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