Iberdrola destina 550,8 millones de euros para el pago en efectivo del dividendo flexible a sus accionistas

De acuerdo con los datos facilitados por la empresa, se destinará esta cantidad a la recompra de los algo más de 3.530 millones de derechos cuyos titulares decidieron venderlos a la eléctrica en lugar de recibir las acciones correspondientes.

Entre estos accionistas, está la constructora ACS, con un 19% del capital de Iberdrola, y que optó por esta opción en este dividendo complementario correspondiente a 2010. Esto supone obtener más liquidez aunque su participación en Iberdrola se diluyó ligeramente.

Para los accionistas que optaron por recibir nuevas acciones, Iberdrola realizó una ampliación de capital social de 60,2 millones de títulos que comenzarán a cotizar en los próximos días.

La eléctrica retrasó el calendario de esta edición del dividendo flexible para permitir que los antiguos accionistas de Iberdrola Renovables, que culminó su fusión con Iberdrola el pasado 8 de julio, se pudieran beneficiar.

Alianza con Technip para competir por proyectos eólicos en Francia

Por otro lado, la eléctrica española firmó un principio de acuerdo con Technip para competir por dos parques eólicos offshore (en el mar) en Francia, dentro de un primer proyecto de licitaciones del Gobierno galo por un total de 3.000 megavatios (MW), según informó la compañía francesa.

En concreto, Iberdrola y Technip aspiran a la ingeniería y construcción de dos de los cinco parques eólicos offshore que licitará Francia.

El Gobierno francés anunció el pasado mes de julio la primera fase de un programa energético, con la licitación de estos cinco parques, de un programa que prevé la construcción de una capacidad eólica en el mar de 6.000 MW para 2020.

El presidente y director general de Technip, Thierry Pilenko, destacó que este acuerdo con Iberdrola demuestra que la compañía «respalda fuertemente el desarrollo de las energías renovables».

Technip lanzó su actividad en la eólica offshore con la inauguración de su sede de Technip Offshore Wind en Aberdeen (Escocia) en un acto que contó con la presencia del primer ministro escocés, Alex Salmond.