Iberdrola cree que ACS tuvo pérdidas de 405 millones de euros en 2009 y la constructora asegura que sus cuentas están auditadas favorablemente
Al parecer, este es uno de los puntos en los que se basa la demanda de juicio ordinario que la eléctrica ha presentado ante los juzgados de lo mercantil de Madrid, que ha sido asignada al titular del juzgado número 1, Carlos Nieto, según explicaron fuentes de Iberdrola.
De acuerdo con el informe pericial que acompaña a la demanda, el resultado antes de impuestos de las actividades continuadas de ACS en 2009 habría sido de signo negativo si se hubiera contabilizado correctamente el impacto derivado del deterioro del valor de las inversiones en participadas.
Si se hubieran respetado las normas internacionales de contabilidad, ACS tendría que haber restado 1.393 millones de euros a su resultado ordinario bruto debido a la pérdida continuada de valor de sus principales participaciones financieras.
De esta manera, al restar 1.393 millones de euros a las ganancias de 988 millones registradas, el resultado bruto de actividades continuadas habría arrojado una pérdida de 405 millones.
La mayor parte de este ajuste, un total de 900 millones de euros, correspondería a la actualización del valor de la participación que ACS tiene en Iberdrola (un 12 por ciento), que ahora es un 34 por ciento inferior al de hace dos años.
Otro activo no actualizado, según Iberdrola, es la participación en la alemana Hotchief, que está contabilizado por su valor de adquisición (1.559 millones de euros) y no el actual (1.123 millones), lo que restaría 400 millones a la cuenta bruta de ganancias ordinarias de la constructora.
Por último, las compañías participadas Xfera Móviles, Madrid Calle 30, Accesos de Madrid Concesionaria Española e Inversora de la Autovía de la Mancha están valoradas por ACS en 200 millones de euros, mientras el informe pericial presentado por Iberdrola señala que su tasación actual es inferior en 93 millones.
ACS asegura que sus cuentas han sido auditadas «con plena conformidad»
Por su parte, el grupo constructor ACS, presidido por Florentino Pérez, aseguró que «están tranquilos» y que sus cuentas «han sido auditadas con plena conformidad del auditor».
Las cuentas de ACS responden «plenamente» a las normas vigentes de contabilidad y «recogen con detalle los criterios de valoración aplicados», informó la constructora en relación a la impugnación de las mismas por parte de la eléctrica Iberdrola.
Según ACS la nota de Iberdrola fue facilitada «de forma interesada» para poner bajo sospecha sus cuentas anuales cuando éstas «están auditadas por Deloitte y su informe de auditoría es favorable, de plena conformidad y sin salvedad ni observación alguna».
La empresa constructora opina que con esta iniciativa de Iberdrola se pretende «causar un grave daño al prestigio de ACS ante la legítima petición de estar representada en el Consejo de Administración de Iberdrola como corresponde a su condición de primer accionista de la compañía, con un 12% de su capital social».
Por último ACS afirma que se reserva el ejercicio de «cuantas acciones considere oportunas contra quien o quienes realicen este tipo de conductas».
ACS reaccionó así tras conocer la demanda presentada a los juzgados de lo mercantil de Madrid por Iberdrola, que considera que la constructora, que también es su principal accionista, tuvo en 2009 unas pérdidas brutas ordinarias de 405 millones de euros, en lugar del beneficio de 988 millones de euros declarado por el grupo.
El pasado 26 de mayo, Iberdrola impugnó las cuentas de ACS del ejercicio 2009, aprobadas en su última Junta General de accionistas, al considerar que incluyen numerosas infracciones de la normativa vigente y no muestran la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados del grupo constructor.
Los presidentes de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y de ACS, Florentino Pérez, mantienen desde hace años una pugna por la reivindicación de la constructora (que tiene una participación de más del 12% en la eléctrica) de contar con un puesto en el Consejo de Administración de la compañía energética.
Por este motivo, el grupo constructor trabaja para presentar en breve a los tribunales su demanda contra Iberdrola, en la que defenderá su derecho a estar presente en el Consejo de Administración de la eléctrica, según dijeron a Efe fuentes del sector.
La Junta General de accionistas de Iberdrola, que se celebró el pasado 26 de marzo, negó la entrada de ACS en su consejo de administración, en el que llegó a tener un representante durante hora y media, por considerar que ambas compañías compiten en sectores como las energías renovables y la ingeniería.
Por su parte, ACS sostiene que su actividad energética representa tan sólo el 1,2 por ciento de la facturación.


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